Capítulo 15

6.3K 1K 1.2K
                                    

Izuku trataba de pasar lo más desapercibido posible en sus clases

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Izuku trataba de pasar lo más desapercibido posible en sus clases. No quería levantar la atención de nadie, especialmente la de Kacchan.

Todavía le dolía la mejilla, y había tenido hasta el día anterior la cara inflada como un globo. Ochako se rio de él, por supuesto. Pero no le causaba ninguna gracia ser el saco de boxeos del rubio solo porque se había metido con Kirishima.

¿A Kacchan le gustaba Kiri? Ya no le quedaban dudas al respecto de ello. No había otra opción, a menos que el pelirrojo le hubiese pagado para golpearlo contra los casilleros —lo cual Kacchan haría sin pagos de por medios— y estaba seguro que Eijirou no sería capaz por muy horrible que Izuku se hubiese comportado.

Pero en ese momento estaba en una misión.

Sí, sabía que no debía entrometerse en asuntos ajenos —¿cuántos problemas tuvo por culpa de ello en los últimos meses?—; sin embargo, Izuku se excusaba ya que, de alguna manera, el asunto terminaba afectándole a él también.

Y con asunto se refería a hablar con Iida.

Había estado espiando durante la última hora libre antes del almuerzo a su mejor amigo con un par de binoculares que Mei Hatsume le prestó —a cambio de una posible cita.

Iida era simplemente Iida: estaba sentado con un libro leyéndolo furiosamente y espantando con sus movimientos robóticos a todo aquel que osase perturbar su hora sagrada de estudios.

—Por favor, Iida —escuchó la suplicante voz de Kaminari, quien había estado persiguiendo por los últimos diez minutos al muchacho—. Te conseguiré lo que quieras si me haces el trabajo de literatura. Unas, eh... unas nuevas gafas supersónicas para estudiar más veloz.

—¡Kaminari, estás denigrándote a ti mismo con estos intentos de soborno! —Iida vociferó—. ¡Tengo códigos!

—¡Códigos es ayudar a tus pobres y desamparados compañeros con la tarea!

—¡De pobre y desamparado no tienes ni las cejas!

Porfa, Iida. Tanto estrés escolar es malo para el bebé... Y Sero no quiere hacerse cargo...

—¿El bebé? —Tenya bufó indignado—. ¡Ni siquiera te puedes embarazar!

—¡Estoy hablando de mí mismo!

Denki volvió a lloriquear un poco, juntando las palmas de las manos como si fuese a ponerse a rezarle.

Izuku estaba seguro que Iida se convertía en el santo patrono durante la época de exámenes, a los que sus compañeros le ofrecían vírgenes como sacrificio y hacían la danza de las matemáticas alrededor una hoguera.

—¡Anda, hombre...! —Hizo un silencio mientras se pensaba algo—. ¿Y si te consigo una cita con Ochako? Ella te gusta, ¿no?

Midoriya se tapó los oídos justo a tiempo para no escuchar el grito de Tenya. Kaminari salió pitando de allí, tratando de salvarse de las maniáticas manos de Iida que amenazaban con picarle los ojos.

La fantasía de amarte [TodoDeku] - BNHAWhere stories live. Discover now