The Tutor - Snarry5evr

06.- Perspectivas Cambiantes

Harry golpeó su cabeza contra el escritorio. Culpó a Cedric. Si Cedric no hubiera sido tan asno, Harry podría haber pasado el último mes fantaseando sobre el Hufflepuff. Soñando con que eran sus labios presionando contra los labios de Harry, el cuello de Harry, susurrándole al oído. Las manos de Cedric deslizándose por el estómago de Harry, acariciando el miembro erecto de Harry, provocándolo hasta el final. Pero no, Harry estaba enojado con el chico de cabello oscuro y absolutamente se negó a permitir que su rostro entrara en las fantasías de Harry. Al principio, había tratado de evitar la cara en sus sueños, luego intentó imaginar caras aleatorias; un rostro atractivo que había visto de pasada o algún extraño al azar que le había llamado la atención en algún lugar, en algún momento. Pero luego había llegado la mañana en que se había despertado, más duro que nunca, un vívido sueño que aún se desvanecía de su memoria. Había retirado el sueño, centrándose en pequeños detalles mientras su mano trabajaba debajo de las sábanas. Apretó los ojos con fuerza cuando el orgasmo se hizo cargo, la cara de su sueño finalmente se reveló. Cabello negro, penetrantes ojos oscuros, deliciosos labios suaves rosados levantados en una mueca familiar. Merlín, ahora apenas podía mirar a su tutor sin ponerse duro. No pudo evitar imaginarse esas manos en su cuerpo, esos labios susurrando su nombre.

—¡Potter! —.

La cabeza de Harry se levantó bruscamente para ver el familiar ceño fruncido—Lo siento, profesor. Últimamente he tenido problemas para dormir—.

—Obviamente—el ceño se suavizó una fracción y el tutor agitó su mano—Estas despedido, Potter. Ve a descansar un poco—.

Harry se levantó—Gracias Señor—.

—Espero que trabajes más duro mañana—fue la respuesta.

Harry asintió mientras salía de la biblioteca y se dirigía a sus habitaciones. Realmente necesitaba superar esta fascinación con su tutor. Seguramente no podría ser saludable. El hombre probablemente prefería a las mujeres de todos modos. Harry se subió a su cama y rápidamente se desmayó, sin siquiera tirar de las sábanas sobre él.

Severus estaba preocupado por su alumno. Y eso no fue algo bueno. Bueno, suponía que alguien debería preocuparse ya que el chico no estaba durmiendo y apenas tocaba su comida. Al menos todavía salía para sus excursiones de fin de semana. Pero no sería bueno para Severus ser esa persona. Severus no se llevaba bien con la gente, especialmente con las personas que resultaron ser sus discípulos. Para eso estaban los padres y guardianes. Excepto que Potter no tenía padres y su guardián lo había dejado sin ceremonias en el campo con apenas una lechuza para preguntar cómo estaba el chico.

Severus fue quien habló con la cocinera acerca de agregar alimentos ricos en proteínas a su cena ya que el niño comía muy poco. El maestro de pociones fue el que continuó asegurándose de que las comidas del fin de semana estuvieran preparadas para que el chico tomara cada mañana. Y Snape fue el que silenciosamente cubrió la figura dormida con un edredón ligero. Miró al chico, desmayado, su boca ligeramente abierta, suaves ronquidos emitidos por los labios rosados. Su pelo indomable había caído a un lado, exponiendo la pequeña cicatriz en su frente. Severus retiró su mano cuando se dio cuenta de que estaba a solo centímetros de tocarla. Dio media vuelta y salió de la habitación, cerrando silenciosamente la puerta detrás de él.