El Tutor / Autor original: Snarry5evr / Traductor: The Snarry's Archivist
~Disclaimer: Los personajes son propiedad y autoría de JK Rowling y WB.
Resumen: Ser un poderoso mago y Señor del reino no le ahorra a Harry Potter lidiar con las consecuenci...
Harry, lleno de satisfacción, pronto se asintió y Severus se quedó con el cómodo silencio de los ronquidos suaves de Harry y el paisaje que pasaba. Pronto se perdió en su libro y solo se detuvo cuando Harry se movió. Sacó otro libro de su bolsa y se lo dio a Harry cuando lanzó una mirada llena de lujuria hacia Severus. Harry tomó el libro e hizo un puchero cuando Severus le dijo que necesitaban preservar su energía. Se detuvieron para un bocado rápido y un cambio de caballo a primera hora de la tarde antes de continuar. Eventualmente, Harry se cansó de leer y comenzó a hablar sobre los planes que él y Collier habían ideado para la celebración de Yule. Severus escuchó con satisfacción, disfrutando de la suave voz de Harry.
Llegaron a la finca justo cuando el sol comenzaba a ponerse. Severus se bajó del carruaje, contento de finalmente estirar las piernas. Harry salió y respiró profundamente el aire limpio. Puso una mano en el omóplato de Severus—Iré a ver sobre la cena, ¿sí? —Los dedos se arrastraron suavemente por la espalda de Severus y descansaron sobre su cadera por un segundo antes de que Harry se alejara. Los temblores corrieron por la columna vertebral de Severus que no tenían nada que ver con el aire fresco.
Se había enviado a un explorador más temprano ese día, por lo que Severus sabía que no tendrían que esperar mucho para cenar. Lo más probable es que tuvieran el tiempo suficiente para cambiarse de ropa de viaje. Severus necesitaba pasar por su laboratorio en su camino a sus habitaciones, así que se dirigió a la escalera. Harry estaba parado justo dentro del vestíbulo hablando con Collier y le sonrió a Severus cuando entró.
—Buenas noticias, Profesor. La cena no será por una hora más y Collier aquí ya tiene baños completos esperando en nuestras habitaciones con encantamientos de calefacción. Creo que voy a aprovechar el mío mientras los lacayos traen las cosas. Nos vemos en la cena, señor— Severus vio como Harry prácticamente subía las escaleras, sacudió la cabeza y se dirigió hacia el laboratorio.
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Harry apenas dio un sorbo al jerez mientras esperaba a que Severus se uniera a él casi una hora más tarde. Él no deseaba especialmente el alcohol, pero estaba nervioso y necesitaba algo que hacer con sus manos. Había pensado que el jerez sería útil para calmar sus nervios, pero luego se le ocurrió que no deseaba estar achispado esa noche. Quería que el recuerdo de esta noche fuera claro en su mente. Él saltó cuando la puerta de la sala se abrió.
Severus se rió entre dientes—¿Nervioso, Potter? —.
Harry bajó los ojos mientras el rubor se deslizaba por sus mejillas. Escuchó a Severus cruzar la habitación, vio como las botas negras aparecían en su línea de visión. Severus levantó una mano y deslizó dos dedos debajo de la barbilla de Harry, forzando su cabeza hacia arriba y los ojos de Harry para encontrarse con los suyos. Harry casi se derritió ante la mirada tierna en los ojos de Severus. Su pulgar rozó la mejilla de Harry—No lo estés, amor. Me ocuparé de ti—Severus dio un paso atrás y sostuvo una pequeña botella de líquido púrpura—Toma esto—.
Harry la tomó y bebió sin preguntar. Collier apareció segundos después para anunciar la cena.
Harry apenas probó la comida que tenía delante y pasó la mayor parte del tiempo simplemente reorganizándola.
