CAPITULO 36

2.2K 117 5
                                    

Camila: (se acerca a su oído y le susurra) Ámame Lauren. Ámame por última vez. (Lauren se queda petrificada, Camila aprovecha y se acerca a sus labios y los atrapa entre los suyos).

De verdad me has pedido lo que he oído que me has pedido ¿?Debo estar alucinando, o lo estaba porque ahora estoy en otro mundo al sentir el roce de tus labios con los míos. Sabes tan Lauren, como a miel. Pasas tus manos alrededor de mi cuello y me aprietas fuerte, pero no es el abrazo que yo esperaba. No me trasmites amor, sino deseo, y aunque siempre me ha gustado saber que soy capaz de despertar esos sentimientos en ti, no es lo único que quiero, lo quiero o todo o nada. Mis manos se aferran a tus caderas a la vez que tú profundizas el beso, cuando tu lengua roza con mis labios e instintivamente los abro. Durante unos segundos no puedo evitar seguir respondiendo a tu beso, pero despacio empujo tus caderas para separarnos.

Lauren: No. Si lo único que quieres es sexo, no se lo estas pidiendo a la persona adecuada.

Camila: (ofendida) No es sexo lo que quiero. Nunca lo he visto de esa manera cuando estoy contigo. Quiero que hagamos el amor.

Lauren: Ya, y que luego me largue y si te he visto no me acuerdo.

Camila: (se aparta un poco y le da la espalda) Tienes razón, perdóname. Será mejor que te marches ya.

Lauren: Camz yo te amo. Que tengo que hacer para que vuelvas a mi ¿?

Camila: (la mira a los ojos) Nada, porque no te creeré. Ya es tarde.

Lauren: (al ver sus ojos rojos y llenos de lágrimas se acerca y la abraza) No llores, no me gusta verte así. Al final siempre acabo haciéndote daño y eso es lo que menos deseo.

Camila: (apoya su cabeza en el pecho de Lauren) Estoy cansada,ya no puedo más. Llegue a mi límite, necesito tener un espacio, distanciarme de ti. Olvidarte, porque quererte me hace daño.

Lauren: (con su mano agarra la barbilla de Camz y hace que la mire) Podrás negarte el estar conmigo, pero nunca dejaras de amarme, porque el amor que sentimos la una por la otra es más fuerte que nosotras mismas, ya lo comprobamos una vez, cada cual por su lado.

Ahora soy yo la que me acerco a ti y sello tus labios con los míos. Te beso con toda la ternura que soy capaz, pero a los pocos segundos el beso se hace más intenso. Esta vez no seré capaz de controlarme, no quiero controlarme. Me gustaría tanto poder demostrarte que ya no podré estar con nadie como lo estoy contigo, no me imagino compartiendo mi vida con otra persona que no seas tú, y el imaginarte a ti con alguien más me mata, si algún día te veo con otra persona, creo que sería capaz de cometer una locura.

Acaricias mi espalda mientras yo me entretengo en tu pelo. Mis manos descienden hasta tu cuello y te separo un poco de mi. Nos miramos a los ojos unos segundos, te sonrío y mis labios atacan tu cuello a la vez que mis manos descienden por tu espalda. Cuando llego al borde de tu camiseta me aparto lo justo para quitártela y vuelvo a abrazarte. Mis manos en tu trasero, te empujo para llevarte en vilo hasta la habitación, pero no me dejas.

Camila: (la mira preocupada) Y tu mano ?

Lauren: (sonrío porque tienes una manera muy rara de querer apartarme de tu vida) Ya no me duele, pero los médicos son unos exagerados.

Me sonríes y acaricias mi mejilla. Yo vuelvo hacer el esfuerzo para subirte y ahora si, tus piernas se enredan en mis caderas y me voy hacia el cuarto sin dejar de besarte.

Estoy sentada en la cama y tú a horcajadas sobre mí. Nos besamos una y otra vez como si se nos fuese la vida en ello. Repartes caricias por todo mi cuerpo haciéndome estremecer, hasta que con tus dedos haces una leve presión sobre el gorro para quitarlo. Instintivamente mi mano atrapa la tuya y la aparto impidiendo que lo quites. Llevo tu mano a mi labios y deposito un beso en ella, la suelto y quiero volver a besarte, pero me doy cuenta que me miras fijamente, de manera intensa, esperando que de te una explicación, no hace falta que verbalices la pregunta, tu expresión me lo dice. Te miro tímida por un momento y acto seguido escondo mi cabeza en tu pecho.

Lauren: Estoy horrible. Mi pelo, la cicatriz

Y ahí esta lo que hace tanto días espero. Me abrazas con tanto amor y tanta ternura, que siento un vuelco en el corazón.

Camila: Lo que importa es que estas bien, viva (la abraza más fuerte), el pelo crecerá rápido y no se verá la cicatriz. (Se aparta un poco para mirarla a lo ojos) Además eres hermosa de todas maneras. (Susurrando cerca de su oído) Mi preciosa

Muerdes suavemente el lóbulo de mi oreja, y empiezas a repartir suaves besos desde la base del cuello hasta el borde del gorro. Vuelves a cogerlo e instintivamente yo vuelvo a agarrar tu mano, pero no la aparto. Miras el gorro, y yo te miro a ti. Lo apartas, con cuidado, supongo que para no hacerme daño. Cuando lo quitas del todo, me miras como si de verdad estuvieras ante la persona más hermosa del mundo, tiras el gorro lejos de nosotras, me miras a los ojos y te acercas despacio para dejar un suave beso en mis labios y abrazarme nuevamente. Y ahí cuando buena parte del mundo esta celebrando el principio de año, nosotras nos amamos y le damos la bienvenida al año nuevo con nuestro toque personal.

Horas después estamos agotadas. Caigo sobre la almohada y suelto un fuerte suspiro. No se si porque estoy cansada o porque se que llega el momento de irme. Sin embargo me sorprendo porque te aferras nuevamente a mí. Colocas tu cabeza sobre mi hombro, con tu mano rodeas mi abdomen, y enredas tus pies con los míos. Me aprietas fuerte como si tuvieras miedo que fuera a irme.Acaso no sabes que si quieres me quedo para siempre, toda la vida y más. Apesar de todo sonrío de poder estar un poco más contigo y te devuelvo el abrazo. Nos acomodamos y nos dejamos vencer por el sueño.

No se que hora es, ni cuanto tiempo hemos dormido. Al despertar te he sentido cerquita mío pero ya no nos tocamos. Tú también estas despierta, lo noto en tu respiración agitada. No se que hacer o si debo decir algo o marcharme así y nada más.

Lauren: (No quiero irme, pídeme que me quede)

Camila: (No te vallas, quédate conmigo)

Lauren: (Y si me quedo ¿? Si quieres que me marche, tendrás que volver a echarme)

Al final las dos nos movemos a la vez, pero seguimos sin decir nada. Yo me levanto y empiezo a buscar mi ropa para vestirme y tú has terminado de darme la espalda en la cama y te escondes bajo las sábanas como una niña pequeña. Cuando termino de vestirme salgo de la habitación con los ojos llenos de lágrimas, porque no vas a decir nada, dejaras que me marche como sino pasara nada entre nosotras, como si no nos amaramos, como si lo que sentimos no tuviera importancia. Justo cuando llego a la puerta de la calle, me doy la vuelta y vuelvo a la habitación. Me apoyo un momento en el marco de la puerta y te contemplo todavía escondida.

Lauren: Una vez tú esperaste por mí, ahora yo esperaré por ti

Sin esperar una respuesta de tu parte, me giro y salgo de tu casa, y de tu vida. De momento

Las Vueltas  de la Vida (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora