Las Vueltas de la Vida (camren)

CAPITULO 39

CAMILA

El repentino y brusco sonido del timbre de la puerta hace que de golpe quede sentada en la cama. Todo me da vueltas, pero el timbre es tan insistente que es imposible ignorarlo. Mataré a quién esta tocando de esa manera. Me apoyo un segundo en la puerta para coger fuerzas y la abro.

Camila: No se porque no me sorprende que seas tú.

Sofia: (pasa y pone sus manos en sus caderas en clara señal de estar enfadada) Te dije anoche que vendría hoy temprano, para hablar.

Camila: (Se apoya otra vez en la puerta para mantener el equilibrio y piensa sino debería estar ya sobria) Que hora es Sofia?

Sofia: (enfadada) Las nueve de la mañana

Camila: (resoplando) Pero tú estas loca ¿? Si nos fuimos de la discoteca casi a las 6 de la mañana.

Sofia: No podía dormir por tu culpa, así que tú tampoco duermes. Me vas a contar quien es la chica de anoche ¿?

Camila: (sonríe) Si no es porque eres mi hermana, cualquiera pensaría que estas celosa.

Sofia: (no le contesta solo la mira desafiante esperando una respuesta)

Camila: (resignada) Pues si vuelves a hablar tan alto como hace un momento, comprobaras por ti misma quién es. Me extraña que no la despertaras ya.

Sofia: (abre muchísimo los ojos y se ve cada vez mas enfadada) No me lo puedo creer, de verdad. La trajiste aquí, pasaste la noche con ella ? Con una extraña ¿?

Camila: Que tú no la conozcas no quiere decir que sea una extraña para mí. Además durmió aquí, lo cual no quiere decir que conmigo (al ver la cara de su hermana señala la habitación que una vez se suponía que Lauren) Esta ahí dormida, y yo en mi cuarto, sola ok ? Solo es una amiga, al menos por ahora.

Sofia: (un poco más tranquila) Por ahora ¿?

Camila: (pone los ojos en blanco y luego agarra a su hermana del brazo y la lleva hasta su habitación) Hazme un favor, deja de marcar el territorio de Lauren quieres ¿? Y ahora acuéstate y vamos a dormir, que todavía estoy borracha (la mira con pena) Por favor ¡!

Sofia: (se quita los zapatos y se acuesta junto a ella. Luego de unos segundos de silencio) Ya no la quieres?

Camila: (Se da la vuelta para quedar de frente a ella) Siempre la voy a querer.

Sofia: Entonces no te entiendo. Por qué no luchas por ella, como lo hiciste una vez ¿? No hay nada que las impida estar juntas.

Camila: El querer no lo es todo

Sofia: Ya lo se, pero si se quiere se puede solucionar cualquier problema. Sabes ¿? Me enfado de esta manera, porque se que si ahora estuvieses con otra persona, no serias feliz.

Camila: (sonríe) Y eso como lo sabes, señorita adivina.

Sofia: Nunca te había visto tan bien, como cuando estaban juntas, por ello se que tu felicidad esta con Lauren

Camila: (no sabe que responder) Duérmete ya Sofia. (La besa en la mejilla y nuevamente le da la espalda en la cama indicándole que la conversación esta terminada).

Horas después despierto al sentir un ligero martilleo en la cabeza y demasiada luz en la cara. Intento abrir los ojos pero la luz me encandila, seguro que Sofia abrió las persianas. Lo dicho, la mataré. Me levanto y miro a mí alrededor, compruebo que efectivamente no hay rastro de mi hermana y automáticamente pienso en Dinah. Con el mal carácter que tiene Sofia es capaz de hacerle un desplante, o algo peor

Salgo del cuarto y me dirijo a la cocina donde escucho ruidos. Esther de espaldas a mí, busca algo en el mueble, al sentirme se gira.

Dinah: (sonríe y ladeando la cabeza) Buenos días

Camila: (le devuelve la sonrisa y se sienta a la mesa) Buenos días

- Dinah: (escucha ruidos en el baño y se queda descolocada) Qué me he perdido ¿? Si tú estas aquí, quién está en el baño ¿?

Camila: (suspira aliviada al comprobar que no se han encontrado) Mi hermana (al ver la cara interrogante de su

amiga) No preguntes, no querrías saberlo.

Dinah alcanza una taza de café a Camz, mientras esta prepara unas tostadas, luego coge una taza para si y se sientan a la mesa a la vez que Sofia aparece en la puerta.

Sofia: (ignorando a Dinah, coge una taza y pone acalentar leche) Hola Camz.

Camila: Por favor, no empieces Sofia

Dinah: (contempla a Sofia unos segundos. Pelo castaño y morena de piel) De verdad son hermanas ¿?. No se parecen en nada.

Camila: No. Ella es adoptada

Sofia: (sigue ignorando a Dinah, pero se acerca a su hermana y le un golpe en la cabeza)

Camila: Auch. No me pegues en la cabeza que ya me duele ella solita sin tu ayuda, muchas gracias.

Sofia: No vuelvas a beber y veras como no te duele más. Y no te pases con tus comentarios.

Camila: No te pases tú con tu comportamiento. (Centra su atención nuevamente en su amiga) Lo que pasa es

que yo me parezco mucho a nuestra madre y ella a nuestro padre.

Dinah va a responder pero de repente da un bote y se levanta de un salto de la silla. Le ha caído leche encima, y automáticamente miro a Sofia, pero al ver su cara pálida y como se acerca ella me doy cuenta que ha sido sin querer.

Camila: (acercándose rápido) Estas bien ?

Dinah: (suspirando) Sí, solo ha sido el susto. No estaba caliente la leche, solo tibia. (Preocupada) Pero no tengo más ropa que ponerme.

Sofia: (al comprobar que no tenia nada se aparta de ella) Genial, pues ve a tu casa a cambiarte y no te molestes en volver.

Camila: (ve a Dinah que hace una mueca) No te preocupes la mataré, lo decidí desde esta mañana. Tú solo dame tiempo quieres ?

Dinah: (sonríe) Solo te esta cuidando. Ya se dará cuenta que no soy una amenaza, ya lo veras.

Camila: Me da igual que quiera cuidarme ya soy mayorcita, no te parece ¿? (ella como única respuesta solo se encoge de hombros) Por tanto Camila, agarra el borde de su camisa) Déjame quitártela. La lavaré en un momento.

Dinah: (ve como Sofia vuelve a centrar su atención en ella, intenta apartar las manos de Camila) No pasa nada. Yo me voy a mi casa y me cambio, no te preocupes.

Camila: (primero mira a Sofia enfadada y luego a Dinah nuevamente) Levanta las manos. Ahora ¡! (ella obedece y le quita la camisa) Ve a mi cuarto y busca alguna que te sirva, seguro que algo hay.