CAPITULO 48 y FINAL

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Abro los ojos lentamente, me fijo que aún no entra claridad a través de la persiana a medio subir, por lo que me dispongo a disfrutar de ese calorcito que desprende el cuerpo que tengo a mi lado, tan pegado al mío que casi no puedo ni moverme. Me giro lo más despacio que puedo para no despertarla, y me quedo mirando su rostro. Me encanta verla dormir, se ve tan tranquila, tan relajada y tan hermosa. Extiendo mi mano y dulcemente acaricio su mejilla, el leve roce la hace sonreir, incluso en medio de sus sueños, además de tratar de acercarse más a mi cuerpo si eso es posible y yo no puedo evitar sonreir también. Luego de un rato, me levanto y voy al baño para darme una ducha, al salir oigo unos ruiditos procedentes de una cuna que hay cerca de la cama. La miro y veo que esos ruiditos no son muy fuertes y ella sigue placidamente dormida, por lo que me apresuro a coger a la bebe en brazos para evitar que llore. La estrecho fuerte entre mis brazos y dejo un montón de besos por sus sonrojadas mejillas, a lo que ella me responde haciendo más ruiditos inteligibles, pero es evidente esta contenta de haber conseguido atención. La pongo en su carrito y salimos dela habitación sin hacer ruido. Después de alimentarla vamos a la cocina a preparar el desayuno y dejo divagar mi memoria por todas las cosas que han sucedido en los últimos diez años. Hoy hace diez años que deje a camila en aquel aeropuerto, para alejar su vida definitivamente de la mía.

Flash back


Nuevamente me encuentro como al principio, dando mil vueltas por la casa, sin poder reprimir las lágrimas. No se que otra cosa puedo hacer más que eso, porque le dije otra vez que era lo más importante en mi vida, que la amo como a nadie e incluso me sentí correspondida nuevamente por ella, porque sí, me lo dijo, que me ama y no tengo la menor duda de que es cierto, y sin embargo no puedo sentirme más lejos de ella. Como puedo derribar esa barrera que ha puesto entre ambas ¿?.

En un segundo cruza una idea por mi cabeza, y me quedo parada en medio del salón. Luego del accidente siempre que trataba de acercarme y ella me decía que no, yo siempre me iba. Y si lo que tengo que hacer es luchar por nuestro amor incluso en contra de su voluntad ¿? Demostrarle que por más veces que me eche yo siempre estaré con ella, para ella. Sí, eso es lo que haré, la seguiré y le demostraré que no podemos vivir la una sin la otra y que toda esta situación es ridícula. Tomo mi móvil y llamo a Sofia, no tengo idea de a que sitio se marcho Camila exactamente y tengo que saberlo ya, porque me iré tras ella ya mismo. No pienso estar sin el amor de mi vida ni un día más. Cuelgo el teléfono frustrada porque no da siquiera la señal, porque eligió justo el día de hoy para perderse ¿? Imagino que ella también debe estar muy mal al saber que su hermana finalmente se fue lejos. Tomo el abrigo del sofá y abro la puerta para salir a la calle cuando me quedo clavada en el suelo, sin poder mover un músculo ante la imagen que se desarrolla ante mis ojos. Ahí esta con su mano extendida a medio camino del timbre, su pelo castaño alborotado, sus ojos ligeramente rojos y su cara bañada en lágrimas. Como puede ser tan hermosa ¿? Ahora sus ojos azulechocolates se centran en los míos. Me mira fijamente pero sin decir una palabra, esta tan sorprendida como yo de encontrarnos así de repente, aunque obvio mi sorpresa es mayor, ya que la imaginaba volando sobre el Atlántico hacia otro país.

Sin decir una palabra me alejo de la puerta para que ella pueda pasar, y la invito hacerlo con un gesto de mi mano y una pequeña sonrisa en los labios. Ella entra tímida e igual de muda que hace un momento. Ya en el salón seguimos sin dejar de mirarnos, la sonrisa en mis labios es cada vez mayor, pero ella parece no reaccionar. Finalmente me acerco despacio hasta ella, con miedo de que en el último momento resulte ser todo una ilusión. Una mala pasada que me hace mi subconsciente. Cuando solo me separan unos centímetros de ella, me detengo y con una de mis manos acaricio Laurenmente sus mejillas para secar las lágrimas que aún quedan en ellas.

Lauren retirando la mano lentamente susurra) Hola (Camila sigue sin decir nada y empieza nuevamente a llorar por lo que Lauren la abraza con ternura) No llores mi amor. Yo estoy aquí, contigo.

Camila: (se aferra fuerte a ella, y llora descontroladamente sobre su hombro. Al momento trata de tranquilizarse y así poder hablar con ella.) Lo siento, lo siento. Soy una imbécil, perdóname, por favor.

Lauren: (sin romper el abrazo) Shh tranquila, no pasa nada. No tengo nada que perdonarte.

Camila: (separándose finalmente de ella y mirándola directo a los ojos) Claro que si, porque te he hecho muchísimo daño. Pero de verdad yo no podía acercarme a ti, me moría de miedo, pero sabes ¿? Cuando hace unas horas te marchaste del aeropuerto, me sentí tan vacía, tan perdida. Yo pensaba que mi mayor miedo era perderte, pero me equivocaba, mi mayor miedo es no pasar contigo cada momento de mi vida. Es despertar cada mañana y sentirme la mujer más desdichada porque no estas a mi lado, abrazada a mi, porque no puedo ver tu sonrisa, ni puedo tocarte, acariciarte, reir contigo. Estar contigo mi amor. Y por eso necesito que me perdones y me dejes volver, porque sin ti, me falta una parte de mi misma.

No se que decirle, de pronto se me han quedado todas las palabras atragantadas en la garganta y hago lo único que puedo hacer y lo que verdaderamente me apetece en ese momento. Vuelvo a abrazarla y la beso. Me corresponde aforrándose fuerte otra vez a mi, y devolviéndome el beso.

Lauren: (se separan para coger aire. Aspira el aroma de su cabello y le repite una y otra vez al oído) Te amo, te amo y no me importa más, solo el saber que me correspondes.

Camila: (deja Laurens besos en su mejilla) Te he amado siempre, incluso desde antes de conocerte, eres la persona que siempre espere en mi vida, y mi corazón me dijo que eras tú, nada más verte. Te amo preciosa.

Lauren: Prométeme que nunca nos volverán a separar, nada ni nadie. (La aprieta más fuerte contra ella) Dímelo por favor.

Camila: Te lo juro. No volveremos a pasar separadas ni un solo día. Lo juro.

Lauren: (se pone seriay la mira fijamente a los ojos) Camz, quieres casarte conmigo ?

Fin del flashBack


De repente oigo mucho ruido procedente de alguna parte de la casa. Escucho risas y pasos, pasos cada vez más rápidos. Miro hacia la puerta de la cocina justo en el momento en que una pequeña castaña entra corriendo y se aferra fuerte a mis piernas.

Las Vueltas  de la Vida (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora