Ahora ya te conozco

3. Peque

Emmy pov

Empecé a llorar. Intentaba que las lágrimas no me salieran pero era imposible. Era una llorona sin remedio.

En ese momento se me venía a la mente la cara de enfado que tenía Alex. Mierda, la había cagado, y lo peor es que no me iba a dejar explicárselo. Me pondría de patitas en la calle nada más saliera.

Oí la puerta del baño abrirse y alguien entrar.

- Emmy ¿En que baño estas?- ni se iban a esperar a que saliera del lavabo, me despedirían aquí dentro y todo- Quiero hablar.

No contesté.

- Se que me he pasado un poco, bueno, un poco no, me he pasado demasiado. No tenía que haberte gritado delante de todos sin escucharte. Así que sal y explícamelo, por favor.

- ¿Estas enfadada?- le pregunté desde el baño mientras me pasaba mis manos por mis ojos.

- No, bueno si, pero estoy enfadada conmigo misma. No contigo.

Abrí lentamente la puerta del baño y observé como Alex se giraba y me miraba con una sonrisa.

Mi corazón dio un pequeño salto cuando vi su hermosa sonrisa que dejaba ver timidamente sus dientes.

Ella me miró de arriba a bajo y soltó una pequeña risita. Yo no comprendía porque se reía hasta que me miré en el espejo. A que mala hora había decidido ponerme maquillaje hoy. Estaba todo corrido a causa de mis lágrimas.

-Ven, vamos a quitártelo- me cogió del brazo y me acercó a ella, luego cogió un trozo de papel del baño y lo  mojó para pasarlo lentamente por mi rostro, con cuidado.

- ¿Que edad tienes?- me preguntó mientras tiraba el papel sucio y se disponía a coger otro, para imitar la misma acción que antes.

-17 para 18- respondí orgullosa.

-Vaya, entonces ahora eres la peque- soltó una risita haciendo que me avergonzara inmediatamente por sentirme orgullosa de mí edad. Para ella debería de ser una niña que todavía no tenía ni los 18.

- ¿Peque?- cerré el ojo para que me quitará el liner.

-Si, a partir de ahora te llamaré peque- sentenció mientras terminaba de quitarme el maquillaje. Suavemente me levantó la cara con sus manos y miró fijamente mis ojos.

- Lo siento...- me regaló un sonrisa triste. Su vista se deslizó al suelo, sus ojos reflejaban lo apenada que estaba.

Hermosa. Ese era el único pensamiento que había en mi mente.

- Ese imbécil- levantó su mirada y me miró fijamente a los ojos. Me quedé en shock unos segundos al darme cuenta de lo que había dicho ¿Me iba a despedir? Pero el silencio me invitó a continuar hablando- Estaba llamándole zorra a su novia por hablarle a un amigo, por eso me he puesto por en medio, ese tío era un auténtico gilipollas- levanté la vista suavemente para encontrarme a Alex sonriendo- Lo siento no debí haberle insultado y mucho menos montar aquel numerito. Si me despides lo...

Ella negó con la cabeza suavemente mientras que sus manos apretaban ligeramente mis mejillas.

Estaba ardiendo. Sentía mi cuerpo ardiendo por su contacto ¿Qué me estaba pasando?

-Si es así, has hecho lo correcto, peque.

Peque... me gustaba como salía de su boca. Sonaba realmente bonito.

En ese momento me vino a la memoria mis amigas y su obsesión de que me gustara alguien. Mi vista se deslizó hacia la más mayor, quien continuaba sonriendo. Poco a poco noté mis pulsaciones aceleradas.