12. Decisiones

10.3K 684 127
                                    

Emmy Pov

Por alguna extraña razón que prefiero ignorar, nadie había mencionado nada sobre lo de ayer. Era como si no hubiera pasado.

Nadie me había dicho nada, ni nadie me había mirado mal e incluso el padre de Alex había actuado tan normal después de ver como besaba a su hija con novio.

- ¿Ya lo habéis solucionado todo?- preguntó Esteban a mi lado sonriente.

- Si, eso creo- miré al jefe quien estaba en una mesa lejos, sacando números- ¿No dijo nada ayer cuando nos marchamos?

- Claro que dijo. Dijo: "ya era hora de que se besaran" de verdad que eran muy obvias.

- ¿Qué?- grité tan fuerte que Jorge se giró para verme preocupado desde el mostrador- Lo siento- me tapé la boca rápidamente, completamente roja por la vergüenza.

- Ocurre algo, peque?- escuché que me preguntaba Alex mientras dejaba una bandeja en el mármol de la cocina.

-N-no.

Me miró algo desconfiada, pero terminó por asentir antes de marcharse.

- ¿Entonces que sois?- me preguntó de nuevo Esteban.

- Amigas... Supongo.

- ¿Para ti amiga es sinónimo de persona que quiero en mi cama? Porque para mi no. Pero en el caso de que para ti sea así, a mi no me importaría ser tu amigo- se puso a reír cuando le di un golpecito en el hombro. No pude evitar reírme también, tenía una risa contagiosa. Cuando terminé de reirme fui a atender a unos clientes que acababan de entrar por la puerta.

Y así paso la tarde. Con alguna miradita que nos dábamos Alex y yo. Obviamente mis compañeros de trabajo se dieron cuenta de esto y soltaban unas risitas o nos molestaban a ambas.

*****

- ¿Quieres dejar de mirarme así?- preguntó algo sonrojada y con una sonrisa burlona en la boca mientras se terminaba de hacer la coleta.

- L-lo siento- me disculpé rápidamente mientras movía mi cabeza hacía mi taquilla.

- Que rápido solucionais vosotras las discusiones, ya me gustaría a mi solucionar las cosas con solo un beso- dijo Mar que acababa de entrar yo sentí mi cara estayar por la vergüenza mientras que escuchaba una suave risa a mi lado.

Algún día me cobraría mi venganza a Mar.

- Bueno chicas, yo ya me voy- anunció Alexa, cerrando la taquilla.

- ¿Viene Tim a por ti?- preguntó la otra camarera desde su taquilla, sacando de su interior la ropa.

-No- contestó algo cortante la más mayor- Ya tengo carnet así que puedo ir yo.

- Deberías ir con cuidado, ya es de noche para que una novata vaya conduciendo- le advirtió Mar con un tono divertido.

- Ya lo tengo un par de semanas- dio un paso hacia mí- Adiós, peque- sus labios se posaron unos segundos en mi mejilla. Cuando se separó pude distinguir como formaba una sonrisa y yo solo pude suspirar. Esto me iba a matar.

*****

Al día siguiente a duras penas llegué a primera hora. El sueño me podía.

Maldito despertador por despertarme. Y como si el día no pudiera empeorar mis amigas no me habían guardado un sitio y me tocó sentarme en primera fila.

-Hey- me dijo Dani, mi compañero de clase pesado, mientras tomaba apuntes de lo que iba diciendo el profesor de filosofía.

- ¿Y quien es el afortunado de que te guste?- me volvió a preguntar.

Ahora ya te conozcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora