9. Imposible

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Emmy pov

Ayer fue un día desastroso, estaba cien por ciento segura de que Alex no me iba ni a dirigir la palabra ni hoy, ni lo que me quedaba de vida.

Todo era culpa de mi teléfono. Tenía que enviarme en ese mismo momento la notificación de actualización, no podía esperarse unos segundos a que Alexa estuviera fuera de la cafetería.

Pero para que mentir, era mi culpa, me había comido el pánico pensando que Alexa recordaría lo sucedido, que si recordaba que yo ya tenía su teléfono podría acordarse de todo. Tendría que haberle dicho la verdad, que me lo dio en la fiesta y no mencionar nada más.

Si es que al final era todo culpa mía, no tendría que haber dejado que me besara en ningún momento.

Cuando llegué a la cafetería ya estaban en la puerta Mar y Jorge hablando.

- Hola- dije dibujando una pequeña sonrisa en mi rostro.

- ¿Que te ocurre, pequeña?- preguntó Mar.

-Alex se ha enfadado conmigo- contesté sin muchos ánimos. No quería hablar del tema pero ellos me podían ayudar a solucionar mi problema si les pedía consejo.

- ¿Que pasa? ¿Estamos un día sin controlate y la cagas?- soltaron una risa pero se callaron al ver que a mi no me hacía gracia.

-No es eso, me dio su número de teléfono.

- Eso es un buen paso, no? Lo siguiente es una cita.

- Si, pero ya me lo dio hace dos días borracha. Y lo malo es que no quería darle mi número por eso y le dije que mi móvil no tenía batería pero enseguida el maldito se puso a sonar.

- Entonces dile que ya te lo dio- respondieron simples, ellos simplemente no veían el problema.

- Lo harías si no me importase que recuerde que nos hemos besado, pero como no quiero ni que recuerde de que color llevaba la camiseta, no puedo decírselo.

Observé cómo a Mar se le formaba una sonrisa en el rostro mientras que Jorge me miraba medio enfadado.

- Si- gritó la mujer- Y Mar se anota otra apuesta ganada señores. Apuntalo, Alexa le pone los cuernos a Tim, Mar gana- celebró su victoria.

- Estaba borracha ¿Eso cuenta como cuernos?- pregunté- Y queréis dejar de hacer apuestas sobre estas cosas. Son serias- me hice la enfadada. En ese momento mis dos compañeros de trabajo miraron detrás mía, giré mi vista y me encontré a Alex, como siempre iba perfecta.

Saludó a todos con una sonrisa excepto a mi, era lo normal, se había cabreado bastante conmigo.

- ¿Mar puedes cambiarme la pareja?- preguntó la de cabellos claros a la otra camarera. La miré sorprendida y al mismo tiempo triste. Al menos si esperaba que pudiera compartir la bebida conmigo.

- Si no quieres ir conmigo dímelo a la cara- le reproché, más que enojada estaba dolida, pero la entendía, yo tampoco querría estar cerca de ella si me hubiera hecho eso- ¿Mar podrías cambiarme a mi pareja?- ahora era la mayor la que me miraba mal.

- No os voy a cambiar el sitio. No me metáis en vuestra peleas de niñas de tres años- y sin decir nada más se marchó junto a Jorge.

*****

Me subí al coche de Esteban y Jorge, me negaba a ir en el mismo coche que Alex, simplemente no iba a poder soportar su ignorancia hacia mí.

- Cómo odio esto- exclamé dentro del coche mientras pasaba mis manos por mi pelo.

Miré el paisaje, hoy hacía un buen día, soleado con un poco de brisa, una brisa agradable, no hacía mucho frío pero tampoco calor, simplemente se estaba perfecto.

Ahora ya te conozcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora