Ahora ya te conozco

6. Apuestas

Narrador omnisciente.

Emmy salió prácticamente corriendo de la cafetería dejando a Mar junto a Jorge.

- Recuerdame que el próximo día le diga a Emmy que soy gay.

- ¿Por?- le preguntó Mar algo confundida. Jorge le empezó a contarle todo lo sucedido y la camarera no pudo evitar reírse- ¿Tu y yo saliedo? El día que salgas con una chica podría decirse que es el final del mundo -tuvo que limpiarse las lagrimas que tenía en las mejillas a causa de la risa- ¿Y entonces Alex no te a contestado a tu pregunta?- El cocinero negó con la cabeza y Mar simplemente sonrió, sabiendo lo que había que hacer ahora- Bien es hora de apostar- dijo mientras se sentaba bien en la silla al igual que hicieron hace dos semanas.

Flashback

- Que crees que estarían haciendo esas dos allí dentro por 30 minutos- le preguntó Mar con una sonrisa.

- Tu crees que...

- Seguro, no has visto como se miran?

- Bien, vamos a apostar- anunció Jorge tomando asiento.

- ¿Otra vez? Está bien- Mar y Jorge ya habían apostado anteriormente pero todo sobre cosas triviales y sin mucha importancia.

- Me das 10 si hago que Emmy admita que quiere a Alex. ¿Que dices?- dijo confiado.

-Acepto.

- ¿Ya estáis haciendo apuestas otra vez?- les regañó Esteban desde el banco de la cocina. Pero el no se salvaba, de vez en cuando se unía a las apuestas junto al jefe.

- Si, pero adivina qué. Esta vez son sobre Emmy y Alex.

- Sobre esas cosas no hay que apostar cuando ya está claro lo que va a pasar- confirmó con una sonrisa- Adiós chicos, las chicas me esperan- el otro cocinero se despidió saliendo de la puerta.

- Así que apuestas sobre mi hija y Emmy, suena interesante pero está vez pasaré- dijo el jefe el cual casi siempre solía apostar también. La única que no se enteraba del grupo de la tarde de las apuestas, era Alex, pues se marchaba enseguida con su novio.

Fin del flashback

- ¿Que quieres apostar ahora? ¿Si a Alex le gusta Emmy o no?

- Eso es evidente. Tenemos que apostar algo mas interesante- se hizo la pensativa mientras sonreía- Ya se. Vamos a apostar si Alex le pondrá los cuernos a Tim o rompe con el antes.

-Pobre Tim- rió- Pero acepto, me parece interesante.

- ¿Hacéis de nuevo las apuestas esas?- dijo el jefe sentándose a un borde de la mesa, mirando a los dos. Sus empleados asintieron orgullosos -Supongo que la otra apuesta la ha ganado Jorge ¿Cual vais a hacer ahora?

- Si Alexa le pondrá los cuernos a Tim o no- anunció Mar emocionada.

-Pobre Tim- dijo el dueño de la tienda con una sonrisa. En verdad no le agradaba mucho el novio de su hija, pero tenía que respetar sus decisiones y si eso significaba tener que soportar a aquel chico en las comidas familiares lo haría. Pero sin duda prefería mucho más a su nueva empleada para su hija que al otro hombre.

- Yo digo que si- apostó Mar.

- Yo digo que tambien- apostó el jefe con una sonrisa haciendo que ambos empleados empezarán a reírse.

- Pues yo creo que no. Alexa tiene buen corazón, no le hará eso.

- Bueno pues con esto se da por terminada la sesión de apuestas- anunció Mar levantándose de su silla- yo me retiro, tengo aún que pasar para comprar algo de cena.

- Quieta ahí- le detuvo Jorge- Mi dinero.

- ¡Pero que tarde es! Lo siento, te los daré otro día- se escaqueó saliendo de la cafetería. Ya se lo pagaría algún día.

*****

Emmy y sus amigos llegaron a una casa enorme. Caminaron por el patio que estaba lleno de gente fumando y bebiendo, otros solo estaban hablando tranquilamente. El novio de Abi tocó la puerta y un chico salió a saludar. No lo conocía pero tampoco le daba mucha importancia.

- Emmy ¿Te vienes a ver si Lucas y yo encontramos a algún chico?- preguntó una de sus amiga mientras le cogía del brazo para entrar al interior de la casa.

- Si- respondió rápidamente Emmy. Era mejor irse con ellos que quedarse con Abi y su novio, que en cualquier momento se encerrarían en los baños o en alguna de la habitaciones y ya no saldrían en toda la noche.

Empezaron a dar la vuelta a la casa. No había tanta gente como parecía desde fuera y eso en parte alivió a Emmy, no le gustaba estar en fiestas abarrotadas de gente. Al tiempo su amiga, Samy desapareció con un par de chicos dejando solos a ella y Lucas.

- Hola, guapa- levantó la vista para ver quien había dicho eso y luego volvió a mirar su móvil - ¿Te vienes arriba, bombón? - lo volvió a mirar unos segundos con cara de asco.

- Lo siento, he venido con mi novio- se excusó Emmy tomándole de la mano a Lucas quien la miró sorprendido pero enseguida le siguió el juego.

- ¿Ocurre algo, amor? ¿Te esta molestando?- La morena asintió- Lo siento pero Emmy no está disponible. Pero si tienes algún interés por los hombres me tienes cuando quieras - dijo con un tono coqueto mientras le giñaba un ojo, el chico inmediatamente hizo una mueca de asco, como si estuviese viendo a la cosa más asquerosa del mundo para luego irse- Será cacho asqueroso el imbécil- le insultó y a su lado Emmy reía.

-Ya déjalo no tiene caso, te han rechazado, admitelo- la camarera soltó la mano de su amigo y se marchó a buscar algo para beber. Al rato se pusieron a bailar en la pista, pues no iban a pasarse toda la noche bebiendo en la cocina. Pero para su desgracia, nada más su amigo tuvo la oportunidad de irse con un chico no se lo pensó dos veces, dejando a Emmy completamente sola.

Estaba acostumbrada a que esto pasara así que continuó bailando durante un tiempo, sabiendo que en unos momentos alguno de los dos volvería, frustrado porque su lige no parecía ser lo que era, hasta que sintió alguien chocar contra su cuerpo. Se encontró con una universitaria mirándola algo preocupada.

- Lo siento- se disculpó la más pequeña sin mirarla a los ojos y la universitaria repitió la acción.

-Nadia, acompañame al baño- una voz demasiado conocida hizo acto de presencia, sorprendiendo por completo a Emmy.

Detrás de la rubia universitaria, apareció medio tambaleándose una castaña llena hasta arriba de alcohol.

Samy, la amiga de Emmy, por su cuenta iba despegandose de algunos chicos en busca de sus amigos.

Localizó primero a Lucas, que estaba hablando con un chico en una esquina, luego pasó la vista por toda la sala en busca de Emmy. Distraída chocó contra una chica algo mas bajita que ella. No le costó mucho reconocerla ya que una de sus mejores amigas le gustaba, aunque no lo admitiera.

-Lo siento- se disculpó rapidamente.

-No pasa nada- soltó cortante la más mayor y se marchó tambaleándose de un lado a otro. El olor a alcohol que desprendía la más bajita se quedó impregnado en la más alta.

Era normal respirar alcohol en una fiesta pero lo que no era normal que una persona oliera de esa forma a alcohol.

Rápidamente se apresuró a encontrar a su amiga. Tenía que advertirle de que su compañera estaba a aquí y que su estado era horroroso. No tardó mucho en localizarla en medio de la pista de baile.

- Emmy, tu compañera de trabajo está aqui- gritó Samy haciendo que su amiga se girara y le hiciera un gesto para que se marchara.

Su advertencia había llegado tarde.
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Es un capítulo corto, de hecho es relleno para que las cosas no pasen tan rápido, porque dentro de poco viene el drama (no mucho)

Así que espero que os haya gustado y gracias por leer.