Ningún pobre es ilegal.(YoonMin chileno)

Dos.

|Dos semanas despues|

A pesar de los intentos de los cabros por levantarme el ánimo, es una hueá imposible, si ante era un palo de escoba por lo flaco, ahora soy un mondadientes, no está resultando como yo pensé, la depre me tiene hecho zorra, si con decirle que lo unico que dura es el champú y jabón por que apenas me baño, dejo entendio' que no hay ánimos cabros, es difícil esta mierda de ser dueño de casa, quiero a mi mami poR LA CHUCHA.

A ninguno de los tres nos han llamado para trabajar, dicen que hay poca pega entonces no somos necesarios, justo en el momento que mas necesito plata, las quinietas lucas que se trae el Tae a la casa nos alcanza apenas, el culiáo me pasa reclamando que pa que chucha me traje a mis amigos, bueno, creí que iba a ser buena idea la hueá, parece que no, los tres preferimos cagarnos de hambre para que el JiHoon coma, yo me siento lleno al verlo comer, si, puta que soy bacán.

Mi mamá sigue en coma, la voy a ver casi siempre, pero un rato no ma' que tenia que Hacer las hueás de la casa, el Nam y el Jose son medio como el pico haciendo las cosas, así que tengo que explicarles con medio fruteros las cosas, no sé cómo chucha vivían solos, son entero' hueones.

-Oe YoonGi ¿Salgamos? -terminé de cocinar mi arroz pegoteado y le pegué una mirada al Jose cuando me dijo eso, pensé un poco, estaba todo hecho, el almuerzo, el broca salía tarde y lo venía a dejar la mamá de un amigo.

No sé que mierda haciamos en Providencia me sentía mal en estos lados, en serio que ni ganas de ser choro tengo, estos rucios de mierda te miran como si fueras caca, no sé, tenía puras ganas de agarrarlos a balazos en el hocico.

-Oye, hueón, vamono' me siento mal aquí.- dije medio cohibido poniendome entre el Nam y el Jose, como soy chico, me camuflo.

-¿Por qué? - me dijo el HoSeok haciendo boca de pato.

-Por qué... Se nota que no somos de aquí, me molesta que me miren, las rucias y los gringos, voy a terminar agarrandolo a combo en el hocico.- hice una mueca culiá de amurrao.

-Ah. Relájate, si todos somos chilenos, tenemos el mismo derecho de huear por aquí como ellos.- sentí el brazo de este pasar por mi cuello y arrugué la cara enojao' sin hacer alguna hueá.

Llegamos al costanera y estos hueones se pusieron a mirar ropa, yo me quedé fuera de la tienda y caché que pusieron a choriar, me enojé mas que la chucha, hueón, en la casa les iba a reventar el hocico a pata' en el hoyo.

Cuando salieron de una tienda, les pegué una mira' que las cacharon todas, iba mas avergonzao que la cresta, como diez guardias siguiendonos, si los pillaban yo me iba a hacer el hueón, que no los conocía, toi ni ahí.

Hasta unos libros se robaron, unas gorras, unas ruedas de patinetas y unos globos de esos que valen cinco lucas los rasca de mierda.

-Hay hueones rascas y ustedes.- le dije mientras terminaba de comer mi helado y tomaba mi agüita con gas.

-Estamo' corto de plata, mínimo con esto que choriamo' nos sacamos unas doscientas luquitas.- me dijo el Jose, valiéndole pico.

-Me dan vergüenza jiles culiáos, ya viremonos luego, antes que los guardias nos huebeen.

Ibamos saliendo del costanera, yo iba sujetando los globos de Pucca y un perro culiáo feo, al salir hacia una pasarela, vi a un hueón rucio pero rucio rucio, tenía los ojitos azules y era blanquito, loco hueón, iba con ropa bonita la volah, no sé que chucha me pasó, pero me sentí tulalover un rato, y vi que era chinito, como yo.

-Conchetumare ese pendejo tiene un IPhone el 6s, mínimo unas tres gamba y media, vamo' hueón.- dijo el HoSeok pegándole un par de manotazos al Nam, claro, a este se le volvieron los ojitos azules y lo siguió al toque.

Puta, me sentí mal y caminé mas lento, en vola' igual les decía que no le robaran, el cuico se veía piola y pollo pa' defenderse, así que corrí y el gil del rucio se fue a una calle sola, puta, te tiraste conchetumare.

El Nam y el Jose caminaron rápido detrás y cómo mejores amigos le abrazaron por el cuello, yo los veía de espalda, iba con las manos en los bolsillos mirando como angustiao' a todos los lao'.

-Buena, socio, ta' bonito tu teléfono.- dijo el Nam, quitandole el teléfono al rucio que vi que se puso pálido, se zafó y se tiró contra un poste, pero el HoSeok le empujó hacia el frente.

-¿Qué quieren? No me hagan daño, llevense mi teléfono pero dejenme tranquilo.- por la chucha su voz, guagua chica, habla como niño, que onda, mi tulaloverismo se hizo mas fuerte y caminé a paso rapido, el me miró, yo lo miré y nos miramos poh.

-Ya, cabros, no, dejenlo, pasenle la hueá del teléfono y vamono' ya robamos mucho.-dije tratando de quitarle el celphone al Nam, y me dio el sendo empujón.

-Ya, dejate de llorar, feo culiáo, seguro llega a la casa y se compra otro. - me chispeó los deo' y yo me tiré pa atrás, el rucio me miró y hizo un puchero todo rico con los ojos llorosos.

-Tan linda tus tillas.- Dijo el HoSeok.

-Zapatillas, hediondo culiáo.- le dije enojao', mirando a otro lado y mas furioso que la mierda, estaba mas enojao que tu mamá viendo tus rojo en reunión.

-Pico, pasa las hueás también.- vi que este cara de potro lo empujó al piso y le quitó las zapatillas al rucio que estaba todo mamón llorando con la cara roja, me di cuenta que tenía la cara media guatona, y estaba hinchada, conchetumare el culiáo lindo.

Los dos culiáos salieron corriendo y yo me quedé como hueón mirandolo, pero es que, hermano, su cara, sentía entre pena y otras hueás. Puta me dio lata por que hace un rato estaba lloviendo y las calles estan llenas de agua. Todo gil me quité mis zapatillas y se las pasé.

- Puta, sorry, estamos corto de plata y estos feos pasao' pal pico les dio por choriar.- le pasé las zapatillas y vi que las miró, se puso a llorar y las tomó, puta, se me apretó la guatita y hice un puchero como él, entonces entero pollo le pasé uno de los globos de que tenía, el de la china culiá enferma, me miró con cara de "que hueá" conchetumare, que soy ahueonado.

Yo escuché que el Jose me llamó y me puse a correr para seguirlo, hiendonos a la casa.