Alma Rosa

Hoy

Hoy, en la actualidad, me siento muy sola. Si, tengo amigos. No estoy sola. Hay dos o tres que me escuchan en mis momentos oscuros, que me ayudan a ver la vida de manera positiva. Me escuchan cuando estoy mal, también cuando estoy bien. Pero hoy tengo un día malo. No es que tuviera un problema en concreto. Es que... la soledad me supera. Es eso. La soledad siempre está. La soledad es la que siempre me bajonea. Porque a pesar del apoyo que tengo la soledad no me deja. Se amarra a mi con tanta fuerza que duele. Que en un día como Hoy; tranquilo, sin actividades; me ahoga. Me hace sentir más sola de lo normal, sin Nadie, sin apoyo; lo cual es mentira, pero así me hace sentir. Las lágrimas, esas que nubla mi mirada constantemente, se sienten más saladas de lo normal. Se sienten con más tristeza y dolor. Porque eso es lo que hace la soledad en mi. Me destruye lentamente. Me rompe poco a poco. Porque mi alma es débil  "Sos sensible" dicen algunos para no decirme la verdad, para quedar bien y no lastimarme.

TODO tiene una misma raíz. Pero no es muy maduro echarle la culpa al pasado por mis acciones o la falta de ellas. Hay días que soy lo más rosa y tierna posible aunque otros son una tormenta a punto de explotar. Esos donde no me soportó ni yo, todo por estar sola. Yo se que tengo que esperar a que el indicado llegue pero...¿y mientras tanto qué, lloró porque ningún chico se fija en mí? ¿Por qué todos pasan de mí? ¿Por qué soy tan fea que soy invisible para ellos? ¿Así tengo que esperar? Porque ya no lo soportó. Odio no ser linda ni atractiva. Odio ver muchas veces mi reflejo amandolo y odiandolo al mismo tiempo.

Tengo que tener paciencia y cuando menos lo espere va a llegar. El tiempo sigue corriendo. Pasan días, semanas, meses y años y nadie llega. Todo está igual. Sigo sola, fea y gorda. El tiempo pasa yo no cambió y nada a mi alrededor cambia. Mis amigas están felizmente en pareja. Y la soledad es la única que me acompaña fielmente. La comida es mi desahogo y los libros la escapada a mi realidad. A mi solitaria realidad. El tiempo pasa y la ansiedad y la desesperación aumentan. Lo que "va a llegar cuando menos te lo esperes" tarda cada vez más porque lo espero a cada segundo. Casi me regaló por una oportunidad, por vivir mi propia historia aunque no. La vida, el destino o Dios me hacen vivir en soledad. Y todo es más complicado,  y cada vez más soy más pesada y me hundo. Me hundo en la oscuridad, es en el momento que las cosas positivas dejan de existir, cuando mis errores aparecen, cuando mis demonios flotan a la superficie y es cuando me mandó cagadas. Cuando por mis acciones lastimó a mis seres queridos, cuando ellos después tiene que ayudarme a levantarme. Porque sin apoyo me hundo cada vez más. Las voces, esos demonios, no me dejan de hablan. No dejan de indicarme mis defectos, me hacen odiarme, me hacen querer castigarme, me hacen querer cambiar.

Y mi ciclo es así. Caerme y levantarme. Hundirme y flotar. Cada vez es más difícil. Porque mis experiencias se suman. La culpa aparece. Los reproche flotan y mi conciencia nunca descansa. Es así. Porque cada vez que pasa el tiempo y me hundo, la caída es más profunda y la escalada a cada día más larga. Los demonios cada vez tienen más cosas para castigarme, para hacerme mal. Porque mi origen se suma a mi pasado de mi pasado y el pasado de este al otro; mis acciones mal hechas se suman a mis anteriores malas decisiones y las anteriores de esta. Y el círculo vicioso cada vez más grande y complicado de salir. Porque ni mi demonios descansan una vez que salen ni mi consciencia se calla una vez que habla. Es tan difícil volver a llevar a esos demonios a donde pertenecen y mucho más complicado es callar a las voces de mi conciencia. La maldad se agranda y es cada vez más venenosa. La bola de culpa cada vez más grande a medida que vuelvo a la oscuridad.

Y todos estos sentimientos negativos y estás vueltas al pasado y malas acciones, salen a flote porque un día la soledad me sobrepasó. Porque a esa desesperación por vivir experiencias no la pude controlar.

Mi lucha eterna por tratar de ser mejor persona, esa lucha eterna por tratar de mantener a mis demonios, mi conciencia y mi soledad a raya. Pero todo fracasa. Y todo vuelve a ser color de rosa en un par de horas.

Aunque la amargura y los golpes al alma y mi autoestima se suman y cada día me rompen un poco más que antes.

Aunque el apoyo de mi familia y amigos siguen estando, la soledad también. Y mi alma cada día más maltratada sin que nadie lo sepa. Porque sufrir en silencio es mi mayor talento. Porque sonreír estando rota es mi mejor facilidad. Porque vivir una mentira es más fácil que explicar mi dolor. Así es más fácil seguir adelante. Así es más simple amar a otros pero no a mí. A veces odiarme es más fácil pero otras amarme es más sano. Nada es rosa aunque ame el rosa.