Carta

7 0 0
                                    

Plasmar mis sentimientos es muy fácil, ahora decirlos en voz alta y hablarlos con quien debo me es difícil. Porque odio lastimar y por eso dejo que me lastimen.
Empezando por el principio, yo siempre desee una família para que me Amara y protegiera de la maldad del mundo. Siempre quise unos padres que me comprendieran y escucharán mis pensamientos sin juzgarme. Pero no lo conseguí. Obvio que me aman y desean lo mejor para mi vida, pero creo que erraron con la forma de criarme. Nadie nace siendo padres y yo no los culpo por eso. Porque fueron buenos padres y lo siguen siendo sólo que no me siento con la fuerza de darles un alto. Se trata de un círculo, los quiero tanto que no me reveló por miedo a perderlos. Porque yo no puedo sola con mi hija. Porque los necesito y no quiero perderlos.
Deseo una relación sana, pero nunca se logra si siempre el pasado está presente o si no se superan las cosas. O si siempre piensan que estoy mandandome una cagada porque lo hice en el pasado.
Supongo que la sobre protección viene de la mano con mi adopción. Desearon tanto que todo sea fácil en mi vida que no se dieron cuenta que prohibir las cosas nunca es bueno. O tantos prejuicios encima tampoco lo es. Somos de épocas muy diferentes... yo no los culpo por equivocarse ¿por qué ustedes a mi si?
Nadie puede entender lo que se siente que de un segundo para el otro tu vida cambie. Ni tampoco que un tercero te cuente lo que histe y vos no lo sabías. Que te digan que un día te acostaste con alguien y no lo supieras es un shock muy fuerte. Saber que una persona decidió por vos, es horrible. Que supuestamente esa persona que juro amarte te lastime tanto y nunca se haya acercado a vos para hablarlo... ¿Saben lo que es tener un grado entero en tu contra? Que hablen mal de vos a tus espaldas? Que tus propias amigas no estén de acuerdo y no te lo digan en la cara? Porque nunca nadie se animó a preguntarme como me sentía o porque había tomado esa decisión. Sólo escucharon su campana y ustedes... me apoyaron pero siempre con reproches, con miedo y perseguidos ante cualquier cosa... yo necesitaba un apoyo completo, comprensión, poder hablar sin filtro o temor a lastimarlos. Tuve que superar las cosas solas y en el camino darme cuenta que la gente en quien confiaba me despreciaba.
Yo siempre me puse en su lugar pero ¿ustedes alguna vez lo hicieron? ¿Se pusieron a pensar como me sentía? De como era estar embarazada rodeada de gente que me quería acercar a la persona que me había defraudado?
¿Alguna vez alguien tuvo un rato para ponerse en mi lugar? No. Siempre me dijeron que hacer, que decir y que pensar. Y lo tuve que hacer por que estaba sola contra una escuela.
Tener a mi hija y empezar la facultad fue empezar desde cero. No quise nunca estar sola y cuando conocí a gente que me aceptaba con una hija fue sorprendente. Pensaba que todos me iban a mirar mal e iban a hablar de mi, igual que en el colegio, pero no... me aceptaron tal cual era.
Yo se que soy diferente a los estudiantes normales. Que mis prioridades son otras, que no salgo a la noche o qué No puedo perder el tiempo o qué ella siempre es primero. Pero elegir estudiar para darle un mejor futuro es mi desición. Nadie me obligó.
No todo está superado porque todavía tengo miedo al que dirán cuando hablo de Mai o a las miradas. Miedo al futuro, a sentirme entra del reloj. En que en cualquier momento algo muy malo va a pasar. A si estoy haciendo las cosas bien. Si no sería mejor criarla sola o si está bien aceptar si ayuda... tengo tantas dudas y miedos; y si encima le sumamos su desconfianza constante sobre mi o qué siempre estén sobre mi ¿Cómo pretenden que madure o qué me haga responsable de las cosas? ¿No soy yo la madre de Mai? ¿Por qué me critican todo? Yo no la odio ni la detesto. La amo con todo mi ser. Ella es la fuerza para seguir adelante ¿Cómo odiarla? Acepto que no tengo la mayor paciencia del mundo ¿pero ustedes si la tienen? ¿O es que nunca pegar su mal humor conmigo?
Nunca los culpe por mis errores ni por no terminar de entender porque no es fácil abrirse cuando hay tantos reproches ni cuando hay tanto para perdonar.

Alma RosaWhere stories live. Discover now