Alma Rosa

"Estabilidad"

Prácticamente terminaron las vacaciones de invierno y casi no avance en mis proyectos como quería. Me había propuesto en escribir muchos capítulos y sólo logré terminar uno.
En estas dos semanas, la pase encerrada en mi casa, salvo por dos días. Los cuales me junte con dos amigas... No había imaginado mis vacaciones así.

Mis días coincidían en estudiar. Cuidar a mi beba. Escuchar retos. Casi no comer. Bañar a mi nena. Y a las 10 de la noche estar acostada para dormirme a las 3 de la mañana. Levantarme a las 6 para estudiar y volver a empezar. Nunca sufrí tanto una rutina. Me sentí asfixiada. Ni la escritura me hizo escaparme. El estar sola no es lo mío pero la vida tampoco me ayuda. Quiere que ame la soledad y yo no puedo amarla. No me siento cómoda, hay tantas personas que prefieren estar solas que se aíslan a propósito, nunca los voy a entender.

Amo a mi hija, la amo pero... cuidarla todo el día agota. Si bien sus abuelos también me ayudaban... todos necesitamos que la nena vuelva a la guardería. Es muy consentida, cuando no consigue algo llora. Quiere estar todo el día a upa. Quiere ser siempre ser el centro de atención. Quiere todo lo que los demás tienen. Es un ángel cuando duerme nada más ya que al estar es un terremoto de hacer cagadas. Y todo es lindo cuando corre de un lado para otro, riendo... Es tan lindo vivir esos momentos. O cuando se emociona en verme y viene corriendo hacia mi llamandome "mamá".

¿Estoy escapando de mis responsabilidades?

Cuando sos chico, los errores no son graves. Una pequeña mentira, un secreto con un amigo... A medida que crecemos se hacen más graves. La inocencia se va y tenes contacto con temas de grandes. Todos tendemos a saltearnos etapas. Tendemos a tomar con 12 años o a tener relaciones sexuales. La curiosidad nos incita a probar la droga o el cigarrillo. Un secreto puede llevarnos a la muerte o a crecer de golpe.

No controlarme con el alcohol me trago a la luz de mi vida, pero viéndolo objetivamente también me arruine mi juventud.

Muchas veces quiero esa libertad que no puedo tener. Muchas veces le entregó mi responsabilidad a mi madre sabiendo que ella siempre va a estar ahí, sin pensar en su propio cansancio. Soy tan egoísta que deseo lo que no puedo tener. Deseo salir, la diversión con amigos, ir a bailar, quedarme a dormir en la casa de un conocido... y todo eso no puedo tenerlo. Porque ella es mi prioridad y a veces no la siento así o no quisiera que fuera así. Me canso cuidarla, no tengo la paciencia que debería de tener. La cuido mal. Soy inmadura, desordenada, irresponsable... "Una niña cuidando de otra". Eso es lo que pasa cuando no pensamos en las consecuencias. Tengo tantos sentimientos encontrados... es mi mundo pero a veces no lo es.

Tengo tanto miedo que cuando sea grande me diga que nunca fui buena para ella. Que me odia por no haberla cuidado como se lo merece. No me siento buena madre... y se que todos lo ven. Ella también lo va a ver y eso duele.