Recuérdame - Omegaverse (DekuKatsu) TERMINADA

Capitulo 5

Izuku no tenía ni la menor idea de que hacer o decir, el camino era callado, veía a cada rato de reojo como Katsuki manejaba de manera tranquila, veía a su alrededor curioso el camino a casa.

En efecto aun vivían en la misma ciudad, pero esta se veía distinta a lo que el recordaba, el camino no fue mucho, se sorprendió al ver que ambos se dirigían a un área que recordaba era de las más bonitas de la zona, no espero en absoluto vivir ahí.

Pero así era, Katsuki se había estacionado dentro de una casa bastante bonita, Izuku la vio sorprendido, no podía creer que ambos podían costear tal cosa, al bajarse veía a su alrededor.

—¿En qué mierda piensas bastardo?

—¡¿Cómo fue que costeamos esto?!

Entrando al hogar quedo estupefacto por lo bien acomodada y bonitos muebles que habían, el rubio rodo los ojos cruzado de brazos, el tener a su esposo como si de un infante se tratase, curioseando la casa por la que ambos habían ahorrado le irritaba.

—¿Qué parte de símbolo de la paz no entiendes? Además, yo estoy en el top, es obvio que con el tiempo pudiéramos costearlo, desde que debutamos estuvimos ahorrando para antes de tener...

Se calló, no quería soltar así de golpe la existencia de Izumi, tenía que tomar ese tema con delicadeza, tanto por el pecoso mayor, como por el menor, no quería que ninguno de los dos saliese lastimado por una imprudencia.

—¿Antes de tener...?

—Deudas, imbécil, bueno ya casi será hora de la comida, iré a prepararla, tu... has lo que quieras.

Izuku se quedó ahí parado sin realmente saber qué hacer, solo vio como Katsuki se pasó de largo adentrándose a la cocina, lo siguió con cautela, veía el reloj en la pared que, en efecto, marcaba ya casi el medio día.

Katsuki solo fingía no notar la obvia mirada del pecoso, cosa que en realidad era algo normal, pero este solo estaba curioso, sobre todo cuando vio cómo se ponía un mandil que decía la típica frase estúpida "besa al cocinero" si tan solo supiera que el mismo se la había comprado con la intención de hacerlo con justificación.

Pero había algo que irritaba a Izuku desde que había salido del hospital, más bien le causaba alta curiosidad y duda, quería preguntar aun cuando por alguna razón sus instintos le exigían no hacerlo.

—Kacchan ¿puedo preguntar algo...?

—Eso es una pregunta, pero si, no estoy en condiciones de decirte que no.

—Bueno, desde que salimos del hospital lo he querido preguntar.

El pecoso se aproximó a su esposo, viéndolo desde arriba este no espero aquella cercanía del chico, Katsuki sintió sus mejillas enrojecer al ver la penetrante mirada que su alfa le estaba dando, esa mirada dominante que tanto le encantaba.

—¿Desde cuándo me volví más alto que tú?

Los instintos en Izuku resonaron en su mente como si fuera una alarma, su cuerpo se movió por sí solo, puede que su memoria estuviese perdida, pero su manías y costumbres seguían ahí, solo logro rosarlo, quedo acorralado contra la pared, la mano del rubio había soltado una gran explosión, que seguramente iba dirigida a su rostro, pero callo de sentón aterrado, mientras el golpe de su pareja había chocado contra la pared dejando un gran agujero.

Alzo la mirada con miedo, sonreía nervioso al no entender porque tal reacción, pero al ver la sonrisa siniestra y ceño fruncido del rubio supo que no debió mencionar aquello.

—Vuele a mencionar ese tema y te asesino...

El pecoso se retiró a paso lento, siendo seguido por la mirada asesina que el rubio le daba, huyo llegando a la sala de estar, suspiro sintiéndose ya seguro sentándose en el sofá, a su lado encontró el control remoto del televisor y decidió encenderla.