Han pasado tan solo un par de horas desde la intensa batalla entre los últimos miembros del Clan Uchiha. El menor de ellos finalmente había cumplido su promesa de matar a su hermano mayor con toda la intención de vengar la muerte de todo su clan, pe...
En una de las casas de la aldea oculta entre las hojas se encontraba un rubio el cual no lograba conciliar el sueño, ya era el tercer día en el que su amiga pasaba fuera de la villa y comenzaba a preocuparle, más porque ella no le dijo cuánto tiempo se quedaría fuera ni para dónde iría.
Curiosamente el mismo día que salió, fue cuando avisaron sobre la batalla que tuvieron Sasuke y su hermano mayor, Itachi. Muchos dicen que Sasuke logró matarlo, pero no había cuerpo, tampoco creía que el azabache se haya tomado el tiempo de enterrarlo, lo que dejaba de opción que los Akatsukis fueron los que se llevaron el cadáver de Itachi, tal vez para usar su Sharingan.
—Sakura-chan... ¿En dónde te metiste? —Se preguntaba así mísmo. Sabía que ella era fuerte, pero habían tantos enemigos aún más fuertes que ella, que no lograba evitar sentirse mal por no estar con ella para poder protegerla. Quién sabe qué peligros puede estar corriendo y ellos no sabían.
«Si no regresa para mañana en la mañana, iré a buscarla.» Pensó para sí mísmo antes de cerrar sus parpados y ocultar su cabeza en la almohada para poder finalmente dormir.
No muy lejos de esa aldea se encontraba el último de los Uchihas yendo en dirección a ésta, pues hace tres días no lo había logrado hacer, pero quería despedirse de buena manera de su hermano mayor. No fue justo haberlo matado, pues él no tenía la culpa de nada. Todo ese odio que acumuló en su interior, se había esfumado en menos de un parpadear de ojos tras saber la verdad y luego vió a su hermano caer.
«Perdóname, Sasuke. Ésta será la última vez.»
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Esas fueron sus últimas palabras antes de que se supiera la verdad. Itachi no le dijo mucho realmente, supo la mayor parte de la verdad a causa de un integrante de Akatsuki, pero aún así, fue impactante. Si no fuera por ese maldito golpe de estado, la masacre no hubiera sucedido y hoy en día estaría viviendo en paz junto a su gente. Pero no era así.
Llegó hasta quedar cerca de la entrada de Konoha, se mantenía escondido detras de unos árboles, observando el mejor momento para entrar sin ser visto, pero los guardias parecían más atentos que nunca. No le quedaba de otra que esperar.
Ya pasaron diez minutos y comenzaba a desesperarse, pero justo en el momento en el que tenía planeado salir y noquearlos, ellos comenzaron una charla.
—Aún no lo puedo creer. —Empezó decir uno de ellos, captando la atención del Uchiha.
—¿Sigues pensando en la posibilidad de que Itachi lo hayan matado? —Preguntó el otro, provocando que un sudor frío recorriera por la sien del azabache, «¿Posibilidad?» Era raro que ellos pensaran en eso, pues ya todos deben de tener claro sobre la muerte de su hermano y además, haberse traido el cuerpo a la villa. Antes de venir había ido a asegurarse y el cadáver de Itachi no se encontraba.
—Así es, ¿Realmente su hermano lo mató? Tuvo que haber sido muy fuerte para él, aún si solo haya sido para vengarse. —Continuó el primero que habló.
