XX

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—¡Es hora de levantarse! —El azabache que dormía plácidamente en su dormitorio casi se cae de la cama al ser despertado de tal manera, aquella persona había abierto repentinamente su puerta y le había quitado las tapas de cama de encima. El Uchiha menor lo miró, se trataba de su hermano quien había invadido su cueva, había abierto las persianas y ahora se encontraba mirándole con las manos en la cintura y una gran sonrisa en sus labios.— Está listo el desayuno y luego de eso me gustaría que fuéramos a entrenar juntos.—Aquella tan repentina proposición se le hacía extraño, la noche pasada le habían dado de alta a su novia, ¿Acaso no debería pasar más tiempo con ella para cuidarla?

— ¿A Sakura no le molesta? — Cuestionó mientras se refregaba uno de sus ojos tratando de que su vista se volviera más clara y así poder despertar mejor. Él otro se encogió de hombros sin deshacer su sonrisa.

— Iré a preparar algunas cosas para que salgamos al campo de entrenamiento, adelántate con el desayuno, no tardo. — El pelinegro volvió a salir de la habitación, dejando a un Sasuke más que confundido por su cambio tan brusco al tema de Sakura.

Decidió ignorar aquellos pensamientos y pasar un poco de todo. Terminó por levantarse e ir hasta el baño en donde se dio una corta ducha que al terminar, fue directo a su habitación para ponerse algo más cómodo para entrenar. Ya listo fue hasta la cocina en donde estaba el desayuno preparado sobre la mesa, Itachi siempre había sido bueno con la cocina desde muy pequeño, lo recordaba, pues cuando sus padres no se encontraban en casa, su hermano mayor era quien se quedaba a cargo y preparaba las comidas.

Pasaron alrededor de veinte minutos en los cuales el menor desayuno tranquilamente, y solo, aunque Itachi había dicho que lo acompañaría pronto, él no se apareció por la cocina, ¿Tanto tiempo le tomaba alistar un poco de cosas para poder entrenar un par de horas? Una vez terminó de comer y lavó sus trastos, decidió buscar al peli negro el cual se encontraba sentado en el recibidor.

— ¿Desde hace cuanto estás ahí? — Se cuestionó en voz alta. El otro no tardo en voltearse a verlo con una sonrisa.

— No mucho, ya comí mientras preparaba el desayuno y no me apeteció volver a comer, perdón por no acompañarte.— El azabache aún después de su explicación se le quedó mirando extrañado, había algo que Itachi le ocultaba pero no quería decirle. 

— ¿Paso algo con Sakura anoche?  — Él otro se volvió a encoger de hombros mientras se ponía su calzado y tomaba el bolso que contenían algunos implementos ninjas.— ¿Se pelearon?

— Algo por el estilo, no quiero hablar de eso.— Ahora su voz era más seria, más sombría y distante, Sasuke realmente se había percatado del malestar de su hermano y ahora sabía que el problema era Sakura, pero... ¿Él qué podía hacer? Son cosas de parejas después de todo. — ¿Vamos? — Nuevamente volvió a verle con una sonrisa, como si estuviera evitando totalmente el tema de ella.

  — Sí... — Contestó sin muchos ánimos para sentarse en el recibidor y colocarse su calzado ninja. Estaba casi seguro que ese sería un largo día.

 Fueron directamente hasta el campo de entrenamiento al otro extremo de la aldea, no había nadie a esas horas y eso les beneficiaba y podrían estar tranquilos.

El entrenamiento fue duro y por sobre todo, estresante y esto último solo lo era para el Uchiha menor, se le era frustrante no poder ganarle a su hermano en un combate y además, lo que más le molestaba era que solo era un entrenamiento. Aquel detalle el pelinegro lo había notado perfectamente y no evitaba reír en sus adentros, por más que el otro lo ocultaba, seguía con la idea de querer superarlo en todo y no tenía duda de que algún día lo haría. Lo mató una vez, era prueba de que podría hacerlo.

✘Bajo tus reglas✘ ItaSakuWhere stories live. Discover now