One Shots Mevie & Dofia

Fight Me

-Mevie-

Evie se concentró en el clic de sus tacones contra el concreto para distraerse de la desagradable brisa. Se estaba poniendo un abrigo de piel sintética en su traje azul, pero no protegía sus mejillas sonrosadas del frío penetrante.

El día de septiembre parecía soleado desde el exterior de su ventana, pero cuanto más pasaba en su caminata, más lamentaba haber dejado su acogedora habitación. ¿Por qué la biblioteca estaba tan lejos? Ella negó con la cabeza y aceleró el paso. Ella no iba a dejar que un poco de viento arruinara su día.

Al despertarse antes, Evie había decidido terminar su ensayo de Moda y Diseño Moderno. Ella había estado postergando de manera poco característica a favor de disfrutar su primera semana en Auradon. Desafortunadamente, todas las telas exuberantes y los deslumbrantes accesorios que había estado ansiosa por usar en su dormitorio, eran demasiado tentadores para hacer algo, así que decidió que era necesario un cambio de escenario. Esto la llevó a la biblioteca.

El cambio de temperatura fue instantáneo al entrar al edificio, Evie recibió la calidez como un abrazo de un viejo amigo. La sensación familiar de ser observada la venció mientras avanzaba por la biblioteca. Evie siempre había sido bendecida con belleza, y agregar su elegante ropa y cabello azul solo lo empeoraba. Capturar la atención de todos en la sala no era algo nuevo para ella. Tal vez ella se deleitó en eso un poco. Ella pasó con paso firme en el edificio con la cabeza en alto.

Su humor se arruinó abruptamente cuando dobló la esquina para encontrar su cubículo ocupado. No es que tuviera ningún derecho real al lugar, pero se sentó allí durante al menos una hora todos los días de la semana durante los últimos cuatro semestres y se sintió extrañamente aficionada a ello. Una burla delicada escapó de sus labios hacia la intruso de cabello púrpura, pero la otra chica estaba demasiado absorta en su trabajo como para darse cuenta.

Los ojos de Evie escanearon los diversos cubículos y descubrieron que todos los que tenían computadoras estaban siendo utilizados. Ella no había empacado un cuaderno. En realidad, ella no había empacado nada en absoluto. Los latidos de su corazón aumentaron cuando rodeó el grupo de cubículos una vez más. Sin suerte. De hecho, su frustración solo aumentó porque la chica de cabello púrpura ni siquiera estaba usando la computadora en el cubículo. Ella estaba furiosamente dibujando en un cuaderno de bocetos. ¿Quién tomaría uno de los únicos cubículos con una computadora y ni siquiera lo usaría? Hubo un sinnúmero de otros lugares en la biblioteca que son perfectamente adecuados para el dibujo. Ahora que Evie lo piensa, ¿Por qué esta chica dibujaba en la biblioteca cuando había estudios perfectos en el edificio de arte? Cuanto más reflexionaba sobre las decisiones de la chica, más frustrada estaba.

Evie se metió en la cómoda silla directamente detrás del ladrón de cubículos, sin molestarse siquiera en ser elegante. Tal vez si miraba a la parte posterior de su cabeza lo suficiente, la otra chica se movería. Quince minutos pasaron, y Evie estaba a punto de estallar. No había forma de que estuviera caminando todo el camino de vuelta a su dormitorio en el frío solo para regresar ahí con su computadora portátil. Evie no estaba de pie por eso. Recogió su abrigo en sus manos y se colocó detrás de la chica, amenazándose con ella con la esperanza de intimidar.

"¿Te puedo ayudar?" Preguntó la chica de cabello púrpura, sin mirar siquiera, impresionantemente, dibujando.

"Sí, en realidad. Algunas personas necesitan usar las computadoras de la escuela para..." comenzó Evie mirando el cuaderno de bocetos. ".. Trabajos que en realidad importen"

La chica de cabello púrpura se burló. "Esta es una tarea de dibujo" le informó deliberadamente a Evie.

"¡Lo mínimo que podrías hacer es ser cortés y quitarte para que las personas que necesitan las computadoras puedan usarlas!" Argumentó Evie, cada vez más impaciente.