Prometo Que Lo haré Mejor

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-Mevie-

Mal podía escuchar su propia voz sonando en sus oídos, después de gritar lo mismo repetidamente, sin suerte. El peso de su error se hizo demasiado fuerte sobre sus hombros a medida que la noche se hacía más y más fría. Miró desesperadamente la brasa de Hades, ahora pintada en un azul oscuro apagado. Celia lo había arrojado al agua en un ataque de ira. Y ella estaba justamente enojada. Todos lo estaban. Después de todo, ese es el precio que paga por romper la confianza. Mal sabía que ella estaba jodida. Sin embargo, ella todavía miraba a Uma en busca de ayuda.

"¡Recupera tu poder y enciéndete!" Mal intentó, por última vez, devolverle la vida a la brasa. Nada. No tendrían una oportunidad contra Audrey sin ella.

Sin embargo, eso ya no parecía importar. Uma parecía aburrida y despreocupada mientras sacaba su caparazón robóticamente. El caparazón que solo unos momentos antes había reaccionado a la magia de Mal, ahora era frío e insensible, al igual que su dueño.

"... Bien," Uma se encogió de hombros. Luego le dio un codazo a Harry, que estaba parado justo detrás de ella, con los hombros caídos. "Vayamos a buscar a Gil y larguémonos de aquí."

Mal podía escucharlo, el desamor de Uma. Podía verlo cuando Uma pasó junto a ella sin decir una palabra más. Y Harry se veía tan triste mientras lo seguía detrás de Uma, con los ojos en el suelo, poco dispuesto a hacerle saber a Mal lo herido que realmente estaba.

"No-" Mal exhaló, su voz le fallaba.

Todo se estaba desmoronando. Y todo fue culpa suya. Quería arreglar las cosas, pero ¿Cómo podía hacer algo así cuando sus compañeros, sus amigos ya se habían rendido con ella?

"¡Uma!" Gritó Mal, en un último intento de llamar su atención. Pero Uma no se volvió, dejando a Mal sola, parada allí. Mirando a dos de las muchas personas que decepcionó.

Mal se sintió tan jodidamente estúpida. ¿En qué demonios estaba pensando, con una idea tan terrible? Cerrando la barrera para siempre. Qué jodidamente ridículo. Pero, sobre todo, Mal se sentía como una cobarde. Esta no era ella.

Mal estaba aterrorizada. Debido a que decepcionó a Celia, Uma y Harry, que ya eran lo suficientemente malos por sí solos, pero Mal sabía que la culpa desgarradora que atormentaba la boca del estómago solo iba a crecer. Porque ahora, tenía que enfrentarse a la única persona que sabía que decepcionaba más. Mal nunca había estado tan asustada en toda su vida y tenía muchas historias de miedo que contar.

Por desgracia, con una respiración profunda, Mal se dio la vuelta para mirar a su hermosa novia de cabello azul. Evie se acercó a ella con pasos lentos y la expresión de su rostro era algo que Mal nunca había visto en ella. Al menos, no dirigido a ella. Ira. Pura ira. Los ojos de Evie miraban a Mal con tanta dureza que la hizo temblar. Mal comenzó a entrar en pánico. Ella tenía que hacer algo.

"Evie ..." Mal comenzó, sus ojos suplicando comprensión. "Lo siento mucho" Evie siguió caminando hacia ella, luciendo como un gato salvaje y Mal comenzó a tartamudear, sintiéndose increíblemente pequeña. "Lo siento, yo ... yo solo ... pensé que ..." Mal no podía entender bien las palabras cuando Evie finalmente se detuvo en seco. No muy lejos, pero tampoco muy cerca de Mal. Ella lo odiaba. Evie definitivamente estaba manteniendo su distancia. "Tenía miedo de decírtelo, pensé que iba a perder a mi novia" Eso no era mentira. Mal se sentó con la culpa de mentirle a Evie desde el momento en que se encontró en el otro día en la casa de Evie. "Pero yo tenía que hacer algo, tenía que proteger a Auradon."

La expresión de Evie no se suavizó. Ni un poco. Si no, se endureció aún más. Mal se dio cuenta muy pronto por qué.

"... ¿Cerrar la barrera fue idea tuya?"

One Shots Mevie & Dofia Where stories live. Discover now