One Shots Mevie & Dofia

Corazón Al Descubierto 2/2

-Dofia-

Sofía cree que Dove es una persona difícil de entender. No, ella no lo piensa. Ella sabe que Dove es casi imposible de entender.

Todos parecen pensar de manera diferente, todos parecen tener a la chica rubia descubierta. A juzgar por la forma en que todos se llevan bien con la rubia, cómo se ríe, sonríe y habla con ellos, cree que deben comprender bien quién es Dove.

Por otra parte, Dove la odia.

No está segura de cómo sucedió esto, sino de lo que ha hecho para que la niña la odie tanto. Todo lo que recuerda es tratar de hablar con la niña en el jardín de infantes y luego ser clausurada, y luego, la semana siguiente a su intento de interacción, obtener la nota de la niña, con la solicitud de que salga de su escuela escrita con una fray ola desgastada.

A Sofía le da vergüenza admitir que ha guardado la nota todo ese tiempo. Es bastante triste y vergonzoso que esté tan obsesionada con alguien que nunca hizo ningún esfuerzo por ser amigable con ella; ni siquiera cree que le guste Dove, pero una parte más grande y confusa de ella solo quiere que le guste a Dove tan desesperadamente que no sabe qué hacer consigo misma a veces.

Y duele también. Duele porque Dove lo hace tan obvio, deja tan claro que no le gusta, incluso la odia. Cada pequeña acción de ella se encuentra con ojos en blanco, burlas o simplemente silencio. Y está bien, tal vez Sofía solo debería superarlo, solo aceptar que Dove nunca será su amiga, pero algo dentro de ella simplemente no la dejará.

Y hoy es un día difícil: es el último día de la escuela secundaria y todo está cambiando. Pronto, ella y sus compañeros de clase, amigos que ha tenido desde que era muy joven, van a ser estudiantes de preparatoria, y crecer siempre da miedo. Está viendo a sus amigas jugar unas mesas más adelante, el contraste de sus risas con el frío silencio de la chica a su lado solo crece por segundos, hasta que Sofía puede prestarle atención. Y con eso viene el desconcertante deseo de llorar, y la morena se levanta rápidamente y sale corriendo de la habitación antes de comenzar a llorar frente a sus amigos y Dove.

Ella corre ciegamente hacia una escalera que sabe que está vacía a esta hora del día y se apresura hacia la parte superior de la escalera, apenas llegando antes de que las lágrimas comiencen a llegar.

Ella no sabe por qué está llorando. Bueno, sí, pero al mismo tiempo, no quiere que sea la razón por la que está llorando. Quiere llorar porque va a ser una estudiante de preparatoria, quiere llorar porque es un gran paso, quiere llorar porque crecer es aterrador y no está preparada.

Pero no es por eso que está llorando, y ella lo sabe. Ella lo sabe y se siente estúpida.

Ella llora por un momento, tratando de calmar sus sollozos, antes de sentir sus ojos en ella. Avergonzada, levanta la vista y rápidamente se limpia las lágrimas con el dorso de las manos cuando nota que Dove está allí, mirándola con una expresión desconocida.

"Um" Es lo que dice Dove, y Sofía odia que esto le provoque un revoloteo en el estómago. Es ridículo. La hace enojar.

Pero más que eso, la confunde. Porque Dove está parada allí, delante de ella, con lo que parece una expresión preocupada y tratando de averiguar qué hacer. "¿Estás bien?" Pregunta Dove, finalmente.

Sofía no lo entiende. Ella no entiende a Dove, ni un poco. "¿Por qué te importa?" Pregunta, porque necesita entender.

Dove no pierde el ritmo. "No lo hago."

Sofía se enoja. "Entonces vete."

Dove duda, y Sofía siente otro aleteo, y eso la enoja más. Ella lo odia. Ella lo odia, la odia, la odia. Odia a Dove, excepto que no lo hace, ni un poco, y lo odia.