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— Pará nena cortala — dijo mi hermano Gonzalo.

— Jaja no — respondí yo —. Si no me presentas a Dybala no te dejo de joder hasta el siglo 29.

— No boluda, vos sos muy bebé para él — respondió —, y además sos fea.

— Vos serás feo y gordo — grité yo, todos en el restaurante se giraron a vernos.

— Cállense los dos, que los dos son feos y gordos — susurró nuestra hermana Paloma para calmar la situación.

Estábamos los tres cenando pastas en el centro de Turín en Italia. Gonzalo es nuestro hermano mayor y siempre intenta cuidarnos a Paloma y a mí, aunque sobre todo a mí ya que soy la más pequeña de las chicas de la familia.
Aunque necesito que me deje de proteger tanto a veces y que me presente a alguno de sus compañeros de equipo de la Juventus.

— Mirá, yo me voy porque mañana juego y después sino el pelado puto de Sampaoli no me deja de romper los huevos — explicó él mientras dejaba unos billetes sobre la mesa para pagar la cuenta.

— ¿Qué flasheas pelotudo? — le contestó Paloma frunciendo el ceño — En todo caso el que te rompe los huevos será Allegri, mañana jugás con la Juventus, no la selección.

Yo me comencé a reír tanto que escupí toda mi gaseosa.

— ¿Ves que sos un pajero Gonzalo? — le dije entre risas a mi hermano mayor.

— Bueno, bueno, igual se entiende eh — se enojó él, y luego se dirigió a mí —. Y si seguís así Kiara ni al hermano del kinesiólogo te pienso presentar.

— Sí sí, dale andá a dormir — me reí yo.

— Son re malas che — dijo él —, miren que yo las quiero mucho.

— Y nosotras a vos
más Gonza — dijo Paloma abrazándolo, él me miró a mí esperando que diga lo mismo.

— Sí, puede ser. Pero te quiero mucho más cuando me presentas a futbolistas famosos — le respondí.
Él se hizo el enojado y luego se fue después de darnos un beso en la mejilla a las dos.

— Sos pesada cuando querés Kiara — me dijo mi hermana — ¿Desde cuándo te gustan los futbolistas?

— Desde que debutó Dybala, obvio. ¿A quién no le gustaría ese bombón?

— Ojo que está de novio y dicen que la novia es re wacha — me advierte Palo.

— Vos sos la menos indicada para hablar, te gusta uno que hasta hijo tiene — respondo.

— PERO CALLATE KIARA — me grita ella, y luego susurra —. Ni que se te ocurra repetir esas boludeces en frente de Gonzalo, lo único que me falta es que se ponga en modo hermano celoso.

— Jajajaja este el único "modo" que tiene es modo pajero.

— Basta pobre, a él le duele que le digas esas cosas.

— Ay pero si es joda, él sabe eso — le digo obvia —. Bueno ¿Vamos al hotel? Que caminamos todo el día y ya me duelen los pies.

— Sí, dale, que mañana está el partido y nos tenemos que levantar temprano para ir al estadio — me recuerda ella.

— Ni loca me pierdo de mirar a todos esos bombones de tan cerca — respondo yo.

— No boluda, vamos para alentar a Gonzalo.

— Sí, eso también — respondo yo.
Ella me mira con desconfianza, pero de verdad que yo solo jodo.
Quiero a mi hermano un montón y ya quiero estar ahí apoyándolo como siempre.

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora