14.

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Salimos del estadio y nos metimos en un colectivo, íbamos a viajar de noche así que dormiríamos en el micro.

Me senté al lado de Paloma, ella apenas se sentó se puso los auriculares. Yo todavía tenía los ojos rojos de tanto llorar.

Había un silencio intenso en el colectivo, cada uno hacía lo suyo y no había el quilombo habitual que había en un micro de la selección. Me dormí enseguida.

Me desperté a las 3 de la mañana, el sol no había salido todavía pero el color del cielo ya estaba pasando de azul oscuro a celeste.

Cuando una se despierta a veces está un poco confundida. Sabía que había algo andaba mal pero no me acordaba de qué era.
Después de unos segundos me acordé... habíamos perdido contra Croacia.

No quería estar en esa situación, quería despertarme de aquella pesadilla, que alguien me dijera que en realidad nosotros les habíamos ganado a ellos 3 a 0. Quería que todos estuvieran felices.

Llegamos a Moscú como a las 4:30 de la mañana, la mayoría se fue directo a seguir durmiendo. Habían quedado en reunirse a las ocho para poder empezar a entrenar a las nueve. A las doce era el partido de Nigeria-Islandia y habían cambiado el horario del entrenamiento para poder verlo.

Según yo había entendido, era importantísimo que Nigeria le ganara a Islandia, que después nosotros le ganáramos a Nigeria y que Islandia perdiera o empatara con Croacia.

Solo eso.

Estaba a punto de ponerme a rezar.

•••

— ¿Viste lo que dijo el Kun? — le pregunté a mi hermana mientras ella se vestía a la mañana.

— Sí, que boludo, espero que no se arme mucho quilombo — respondió.

— Sampaoli es un pelotudo — dije tirada en mi cama.

— Kiara no digas eso — dijo Palo —. Estamos en un momento complicado, y ese tipo de comentarios no aportan nada.

— Pero es la verdad, hizo cualquier cosa — respondí —. ¿Qué estarán hablando en la reunión?

— Ojalá no se estén cagando a piñas.

— ¿Decís que sí? No creo.

— ¿Sabés qué pasa con Sampaoli? — preguntó Palo, no entendí si quería que le responda, pero después de un rato siguió hablando —. Está obsesionado con Messi, y es entendible, todos lo amamos. Pero... no sirve hablar tanto de él, querer depender de él de esta manera. Le ponemos mucha presión y no hay equipo, necesitamos que haya un equipo y que Leo aporte a eso... un solo jugador nunca puede equivaler a un equipo entero. No es suficiente.

— ¿Le preguntará a Leo qué jugadores quiere titulares? — le pregunté —. Todos dicen que hace eso.

— No sé, pero es mejor no especular — suspiró mi hermana.

•••

El entrenamiento había terminado hace 1 hora cuando nos encontramos todos en un salón en el hotel en donde iban a pasar el partido por un proyector.

Llegué temprano y me encontré con mi hermano y Biglia. Abracé a Gonzalo, no habíamos hablado desde el partido.

— ¿Bien? — pregunté.

— Qué se yo, acá andamos, dependiendo de otros — dijo Gonza.

— Capaz Nigeria gana ahora — lo animé.

— Contra Croacia jugaron re mal — respondió Lucas.

— Como unos que conozco — bromeé, pero nadie se rió —. Era joda.

— Kiara vení acá un segundo — me llamó Paloma. Me acerqué a ella y me susurró —. ¿Sos boluda? No hagas chistes así.

— Bueno perdón, quería mejorar un poco el ambiente che — me defendí. En ese momento entraron Paulo y Gio. El último se acercó a mí enseguida para saludarme.

— ¿Todo bien Gio? — le pregunté.

— No boluda, estamos todos para el orto — él se rió un poco.

— ¿Cómo fue la reunión?

— Intensa — dijo él haciéndose el misterioso —, después te cuento — se interrumpió ya que estaban entrando otros miembros del plantel, el partido empezaba en 5 minutos.

Gio se sentó a mi lado.

— ¿Habló Leo? — le susurré a mi amigo al oído.

— Sí, después te cuento densa— respondió él.

Después de un rato había empezado el partido. Desde un principio se notaba que la posición de la pelota iba a ser de Nigeria.

Todos estaban bastante nerviosos, los chicos le hablaban a la tele y hablaban entre ellos comentando el partido. Puteaban cada vez que los nigerianos hacían algo mal, y cada vez que llegaban al arco Marcos Rojo gritaba "bien, bien, BIEN NIGERIANOS LA PUTA MADRE"

— ¡¿PODÉS NO GRITAR CADA VEZ QUE SE ACERCAN MÍNIMAMENTE AL ARCO?! LOS MUFÁS IDIOTA — gritó Nico Otamendi.

— Buena, calmate perro — le respondió Marcos.

El primer tiempo quedó 0-0.

— Estoy muy nerviosa, creo que me voy a morir — le dije a Gio.

— Yo me muero el doble — dijo él.

Cuando empezó el segundo tiempo no pasaron más de 4 minutos antes de que Musa metiera el primer gol a favor de Nigeria.

— GOOOOOOOOOOOOOOOOOL — gritaron todos —. GOOOOOOOOOOOOOOOL.

Todo el mundo se abrazaba y gritaba, no había gritado tan fuerte ni el gol del Kun contra Islandia. Me abracé a Giovani, abracé a mi hermana, a toda persona que veía la abrazaba.

El partido seguía, Nigeria la estaba rompiendo. Y pensar que eran nuestro próximo rival...

En el minuto 75 llegó el segundo gol de Nigeria, hecho también por Musa.

— GOOOOOOOOOOOOOL — grité. Todos gritaban.

— GOOOOOOOOOL LA CONCHA DE MI HERMANAAA — grité yo.

— GOOOOOOOOOL LA PUTA MADRE GRACIAS NIGERIANOS GRACIAS MUSA VIVA MUSA Y LA PUTA QUE ME PARIÓ — gritó Nico abrazado a Marcos.

— ¡Y DALE MUSA LA PUTA QUE TE PARIÓ! ¡Y DALE MUSA LA PUTA QUE TE PARIÓ! — cantaban todos, y más tarde — OLÉ OLÉ OLÉ OLEEEEE MUSAAAA MUSAAAAA.

— Re que ahora hay que ganarle a Musa y a Nigeria jajaja — dijo Marcos cuando ya todos habían dejado de cantar.

— Ya tenías que arruinar el buen momento — le respondió Nico.

— Tiene razón — dijo Lionel —. Ahora tenemos que ganarle a esta Nigeria, a la que le acaba de ganar a la misma Islandia que nosotros no pudimos vencer. Que también perdieron contra Croacia pero con menos diferencia. Ellos ahora mismo tienen más puntos que nosotros y tienen más posibilidades de clasificar, van a querer ganarnos y van a salir con todo. Y así y todo les tenemos que ganar.

Todos escuchaban atentos al capitán.

— Somos Argentina, hay que ganar sí o sí — siguió Leo —. No nos podemos ir del mundial en fase de grupos. Nos merecemos más que eso. Hay que dejarlo todo en la cancha, cada uno que juegue el martes tiene que tener la camiseta bien puesta. Somos los subcampeones del mundo, de esto salimos como sea, a octavos pasamos sí o sí chicos. Y que los periodistas la chupen.

Todos aplaudieron lo que había dicho Lionel. Realmente era un líder, el técnico iba a leer el partido contra Nigeria e iba a decidir cómo iba a organizar al equipo. Pero eran estos chicos, estos jugadores, los que tenían ganas de salir y darlo todo por nuestro país, por nuestros colores. Eran ellos los que iban a salir e iban a hacer lo posible para clasificar a octavos de final.

Y teniéndolos a ellos así, ¿cómo iba a dudar?

Lionel Messi cuantas esperanzas me diste ese día.

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}Where stories live. Discover now