17.

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Había llegado el martes 26 de Junio, ya estábamos en St Petersburg, era la hora del partido con Nigeria.

En el estadio me paré afuera de la puerta del vestuario.

— Te pido que no entres Kiara — me dijo Nico Otamendi —. Te lo pido por favor.

— Ay boludo no soy mufa — dije.

— Eso es lo que dicen los mufa — respondió el Kun a su lado. Yo puse los ojos en blanco. Mi hermana que también estaba ahí parada con la cámara colgada al cuello sonrió y se acercó a Sergio para abrazarlo, él le devolvió el abrazo con fuerza.

— Me vas a asfixiar — se rió ella.

— Bueno che, de algo hay que morir ¿no? — él también sonreía. Eran lindos los hijos de yuta.

— Hoy entrás y la rompés — le dijo ella. Él le dio un pico, no dejaban de mirarse, parecía que se habían olvidado que Nico y yo estábamos ahí.

— Ah les chupa un huevo si sale Gonzalo del vestuario veo — dije yo.

Ellos se encogieron de hombros.

— Si gana Argentina, hoy le decimos al Pipa — dijo el Kun.

— Pero entonces ¿ya es oficial? — preguntó Nico. Mi hermana se dió vuelta y ahora Sergio la abrazaba por atrás pasándole los brazos por el cuello.

— Sí, ya es oficial jeje — dijo el Kun y le dió un beso a mi hermana en el cachete. Yo me tenté, me daba risa la situación ya que no estaba acostumbrada a verlos juntos. Pero igualmente los felicité.

Paloma se veía tan contenta, y eso era lo que importaba.

•••

El partido acababa de comenzar y Gonzalo era titular. Estaba más nerviosa que nunca, dependíamos de ese partido completamente para clasificar a octavos de final. El partido de Islandia y Croacia se jugaba al mismo tiempo que el nuestro. Yo veía el partido y al mismo tiempo me fijaba en mi celular cómo iba el otro encuentro, aunque el wifi era muy lento ya que había muchísima gente conectada.

Era impresionante la cantidad de argentinos que había en Rusia, habían viajado desde Argentia hasta acá. Sin duda eran la mejor hinchada del mundo.

Fue en el minuto 14 cuando Rojo le robó la pelota a un nigeriano, se la pasó a Banega y este se mandó alto pase largo para Lionel. El 10 la bajó con el muslo, le pegó con el pie izquierdo, siguió camino corriendo del defensor nigeriano que lo perseguía, la pateó con el pie derecho hacia al arco y...

"¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!" gritó absolutamente todo el mundo. La cancha parecía que se iba a caer. Yo lloraba de felicidad.

— ¿GOL? ¿DE QUIÉN? ¡¿DE QUIÉN?! — gritaba alguien detrás de mí, yo me di vuelta.

— ¿DE QUIÉN VA A SER? MESSI, SIEMPRE MESSI — grité respondiéndole.

Argentina siguió jugando y bastante bien. Tenía fé de que fuéramos a ganar.

El primer tiempo terminó 1-0, ganaba Argentina.

El segundo tiempo arrancó y 6 minutos después el árbitro cobró corner a favor de Nigeria. La tiraron al centro pero no consiguieron nada, aún así volvió a sonar el silbato. Masche había agarrado un nigeriano de la camiseta y este se había caído.

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}حيث تعيش القصص. اكتشف الآن