16.

3.2K 110 10
                                    

Aquella noche me dormí pensando en Paulo, y durante toda la mañana del lunes también pensé en él. No podía dejar de pensar en lo que había pasado.

No quería ilusionarme e imaginar que él sentía cosas por mí o algo así. Lo más seguro era que la situación había sido algo del momento y nada importante, no tenía por qué darle bola al "casi-beso", si se le podía decir así. Paulo podía tener a cualquier chica que quisiera, y seguro él lo sabía.

Ese día no salí de mi habitación, no quería cruzármelo, me daba vergüenza, no sabía por qué.

Estaba en el cuarto acostada en mi cama, vestida en una bata, mirando Netflix. Estaba viendo Grey's Anatomy cuando mi hermana entró con la cámara colgada al cuello. Había llegado del entrenamiento.

— Que raro que no estabas abajo tomando sol — dijo desatándose el pelo, que llevaba atado en una cola, y tirándose en mi cama a mi lado.

— Me enganché con esta serie — respondí.

— ¿Te gusta?

— Sí — dije, estaba viendo una escena en la que Derek le pedía matrimonio a Meredith en un ascensor —, ¿por qué esas cosas no me pasan a mí?

— Anotate a la facultad y empezá medicina — dijo Palo.

— No boluda, me refiero a la historia de amor.

— Dejá de hablar boludeces nena.

— En serio Paloma, ¿nunca me va a pasar algo así?

— Sos chica Kiara, obvio que ya vas a encontrar a alguien — me dijo ella —. ¿Estás bien?

— Me siento la persona más invisible y horrible del mundo, nadie me va a querer.

— Callate, sos divina — me sonrió ella —. Sos linda, divertida... alguien te va a querer.

— Vos tenés al Kun, es fácil decirlo.

— Mirá, te voy a decir esto: nunca nada es fácil. Para mí no fue fácil encontrar a alguien como Sergio, y eso que todavía no sé si lo nuestro va a durar. Tuve que pasar por más de un pelotudo antes de encontrar a alguien que, por ahora, me está tratando bastante bien. ¿Te acordás de Luciano? — preguntó ella, yo asentí, me acordaba de su último novio el cual la había engañado —. Después de él yo también sentía como que nadie me iba a querer nunca más. Como que era incapaz de ser amada, que había algo mal conmigo, sentía que él me había engañado por mi culpa. Pero pasa el tiempo y te das cuenta de que hay gente con la que uno está destinada a estar y gente con la que no. La historia de amor termina llegando, date tiempo, que todavía no haya llegado no es tu culpa. No sos invisible ni horrible, sos chica todavía.

— Ah bueno como te tiene el Kun — le dije abrazándola —. Te amo.

— Yo más tonta — respondió ella —. ¿Bajás a almorzar?

— No, gracias — dije tapándome con una manta —. Me quedo en la cama.

— Mirá que te vas a quedar en la cama con lo lindo que es Moscú — se levantó ella de la cama —. Dale, vamos, si querés salimos a almorzar, me tiene un poco cansada la comida del hotel.

— Te juro que no tengo ganas, perdón — respondí. Ella se encogió de hombros y se fue al baño seguramente a ducharse. Yo subí el volumen de la tele y seguí viendo Grey's.

Palo se fue pasados unos 30 minutos, no sabía si pensaba salir o comer en el hotel, me había olvidado de preguntarle.

Una hora después me llegó una notificación de Instagram de un mensaje directo de paulodybala

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora