5.

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El día del partido de la Champions contra el Real Madrid me levanté temprano. Se jugaba la ida en el estadio de la Juve, así que allí nos dirigimos con mi hermana. Entramos a saludar a mi hermano un rato antes del partido, se lo veía un poco nervioso, pero dentro de todo bastante bien. El Madrid era su ex equipo, el primer equipo de Europa en el que había jugado, pero no solo era eso. Habían ganado las últimas dos Champions, una de las cuales fue una final contra la Juventus. Perder esa final había sido muy triste para todos los jugadores y los fanáticos.

Ese día llevaba la camiseta con mi propio apellido, pensaba que Gonzalo necesitaría el apoyo.

Al sentarme en los sitios apartados para los familiares me encontré con mi hermano Nico el cual estaba con unos auriculares puestos.

— ¿Qué haces? — le pregunté riéndome.

— Escucho la radio — me contestó como si fuera obvio.

— No se va a escuchar nada cuando empiece el partido con todo el mundo gritando — le dije.

— Ya sé, pero quiero ver que dicen los periodistas antes del partido.

— A ver — dije poniéndome uno de los auriculares —. Está todo en italiano no entiendo un choto.

— Shh — me calló mi hermano.

— ¿Qué dicen? — le pregunté impaciente.

— Nada que tenga que ver con Gonzalo.

Los tanos seguían hablando y yo seguía sin entender nada, apenas prestaba atención hasta que escuche la palabra "Dybala"

— ¿Qué dicen Nico?

— Nada importante — siguió concentrado en lo que decían —. Hablan de la vida amorosa de los jugadores, que no sé a quién le puede llegar a importar eso.

— Pero ¿qué dijeron? — insistí.

— Algo de que Dybala cortó con la novia.

•••

El partido terminó 3-0 a favor del Real Madrid. No eran buenas noticias pero todavía se podía remontar en la vuelta.

A Dybala le habían puesto una tarjeta roja y todos en las redes relacionaban la situación con su ruptura con Antonella.

Esa noche cenamos en un restaurant Nico, Gonza, Palo y yo. Era lindo estar entre mis hermanos, no era algo que pasara muy seguido. Faltaban Fede y Lauti pero igual me sentía como cuando estábamos todos en casa, todos jugando al fútbol y era un quilombo.

— ¿Todo bien? — dijo Paloma abrazando a mi hermano en camino a la mesa.

— Sí —él le devolvió el abrazo —, todavía queda la vuelta y nos vamos a preparar bien. Allegri va a estar más pesado de lo normal pero queremos ganar.

Nos sentamos y entre todos pedimos dos pizzas grandes.

Hablamos un rato del partido de lo cual no dije mucho hasta que empezaron hablar del gran amonestado de la fecha.

— Es un buen pibe, pero bueno pobre justo está pasando por un momento feo y le afectó en el partido — dijo Gonza.

— ¿Por qué cortó con la novia? — le pregunté haciéndome la boluda.

— Leí que él la engañó — dijo mi hermana.

— Ay callate él no haría eso — le respondí.

— Jajajajaja ¿qué sabes si lo haría o no? si no lo conoces — se rió Nicolás.

— Bueno, ¿Gonza a vos te dijo?

— No te voy a decir si me dijo o no boluda — me respondió él.

— Buena ¿qué te cuesta? — le pregunté.

— Son cosas privadas de él ¿por qué tan chusma? — se burló Gonzalo — Igual ni idea, no me contó, pero estaban juntos desde hace un montón.

— ¿Ves que te haces el misterioso y al final no sabías nada? — le dije riéndome — Pobre, corta con la novia, le ponen tarjeta roja y su equipo se queda afuera de la Champions.

— Re que todavía no nos quedamos afuera idiota — se ofendió Gonza.

Yo lo ignoré, no podía dejar de pensar en Dybala y en su ruptura tan inesperada. Hace unos pocos días los había visto juntos y felices ¿qué habría pasado?

Después de cenar fuimos a tomar un helado y después volví con mi hermana al hotel. Apagamos la luz y cada una se acostó en su cama para dormir.

— ¿Se pelearían mucho? — pregunté rompiendo el silencio en la oscuridad.

— ¿De qué carajo me estás hablando? — respondió Paloma con voz de dormida.

— Dybala y la novia.

— Qué sé yo.

— ¿Quién podría cortar con Dybala? — pregunté en voz alta, pero ella no me respondió. Ya estaba dormida.

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}Where stories live. Discover now