Destined to be together

Capítulo 10

Llevo exactamente 12 horas con Hermione y ya la he perdido esta mierda de casa- suspira- la deje tomando desayuno mientras iba a buscar un pergamino que se encontraba en mi oficina, al volver no estaba, no soy de abusar de tareas innecesarias a los elfos, pero uff era necesario, no quería recorrer cada palmo para encontrarla, me tomaría mucho tiempo y hay cosas que hacer.

-Althea- llame y escuche un puf..

-Me llamaba señorito- Su nombre era griego como todo los elfos que tenia conmigo, 6 para ser exactos del mismo padre y madre, al parecer eran descendientes de unos elfos en Grecia.

-¿En donde se encuentra nuestra invitada?- pregunte, Althea me cuidaba desde niño, fue mi primera elfa, le tengo un cariño enorme.

-En la biblioteca señorito, me pidió que la llevara cuando termino el desayuno- su voz aguda aun no me acostumbraba.

-Debí de imaginarlo- susurre

-Le dije que tenía que esperar al señorito-dijo apenada- Althea es una elfa mala, mala- se golpeaba con las manos.

-Alto Althea- odiaba cuando hacia eso- Hiciste bien en llevarla-

-Está bien señorito- hizo una reverencia extrema que su frente toco el suelo.

-Iré a ver a nuestra invitada- dije partiendo hacia la biblioteca- si ella necesita algo hazlo inmediatamente-

-Si señorito- puff fue lo que sentí mientras caminaba por el pasillo.

Al llegar fui directamente a los rincones en donde a mí me gusta estar, se que ella tiene gustos parecidos a los míos, en uno de ellos la vi, sentada con libro en mano mientras bebía algo, te verde al parecer ya que con anterioridad me había dicho que gustaba de él. Me sorprendió gratamente saber que sabia mas idiomas.. debí imaginármelo viniendo de ella, que no se quedaría sentada solamente con uno, tenía que comunicarse con los demás, interactuar con ellos.

Estaba tan concentrada que no se percato que los bellos ojos azules que ella tanto le gustaba ver, la miraban con cierto fervor, le había pedido a Althea que le mostrara la biblioteca esperando que Theo tuviera unos cuantos estantes, pero no, la biblioteca era más grande que la que está en Hogwarts, y me quedo corta con eso. Busque algún libro que me llamara la atención, entre los miles que veía uno de ellos cautivo mi vista, no era para nada extravagante, al contrario se veía viejo y gastado, al abrirlo puede leer el titulo ya casi borroso, "El diario de Dorian", fue la sencillez con que se me presentaba el libro que tuve que leerlo inmediatamente, busque un lugar que fuera cómodo, y vi justo en una esquina, un sillón que daba hacia la parte trasera de la casa, mire a través de ellas y vi que había una piscina enorme, con una dos fuentes a sus costados. Abrí el libro y comencé a leer.

"Siempre fue el marginado de la familia, mis hermanos con sus dotes, ayudaban a los mortales, dándoles premios como si fueran perros. Mis padres llenaban de halagos sus actos, yo era el único que veía la realidad, el único que veía la hipocresía de familia que tenia. Se dice que yo me fui por voluntad propia de mi hogar, si sus estúpidas mentes no fueran tan cerradas abrían visto hacia donde los estaban llevando. Hacia la perdición de los dioses, hasta el olvido, pero eso no me pasaría a mí. Ellos me botaron excusando que yo necesitaba encontrar mi camino. Pobre ilusos, mientras ellos decaían yo me alzaba, buscaba poder, buscaba seguidores que me ayudaran a forjar el camino que estaba escrito, mientras ellos ahora duermen en el sueño eterno, yo he aquí esperando el momento preciso para hacer el mundo temblar, para hacer el mundo de las tinieblas que debieron hacer desde hace millones de años atrás.

La era de Dorian de acerca, y nadie podrá impedírmelo.."

Sentí un escalofríos recorrer mi espalda, sus palabras fueron tan reales, que de pensar que ese tal Dorian fuera real, el mundo acabaría en la oscuridad. Solo era un libro Hermione cálmate, y sentí una mirada, me asuste estaba tan metida en el libro que me sentía paranoica, gire lentamente y vi mis ojos azules mirándome interrogantes.