Ella la castaña, heroína del mundo mágico, ha tratado de dejar el odio hacia una de las casas de Hogwarts que tanto repudio le tienen. Hará todo lo posible para que los demás hagan cuenta nueva, pero los resentimientos serán difíciles de borrar. Sol...
No pude dormir, tengo exactamente 12 horas que los demás lleguen, pensé que seriamos nosotros dos solos, pero no conté con esa tradición de ellos ni de sus familias. Me levante de la cama y fui al baño a darme una ducha con agua fría, necesitaba despabilarme y ayudar a Theo en lo necesario, aparte debía de escribir una carta a mis padres, hoy era un día especial para todos, sé que me echaran de menos tanto como yo a ellos, por eso tratare de hacerle sentir que estoy con ellos en lo que le escriba.
Al bajar a desayunar vi que la oficia de Theo estaba un poco abierta, me asume por ella y lo vi tan concentrado revisando unos papeles que no se dio cuenta que lo estaba mirando. Si seguía así no tomaría desayuno, fue a la cocina y estaba otro elfo, dijo que se llamaba Altheo era hermano gemelo de Althea, le pedí que me diera el desayuno en una bandeja para llevársela a Theo, al decirle sus ojos brillaron, eso fue raro, pero lo deje pasar. Cuando llegue a la entrada de la oficina entre sin llamar y me acerque y trate de hablar lo más bajo para que no se asustara.
-Theo- vi que levanto la vista de sus papales y me sonrió.
-No pensé que Hermione Granger me traería el desayuno- dijo haciéndose sonar los dedos, se levanto y tomo la bandeja y la dejo en el escritorio- Se me ha olvidado ir a desayunar contigo, lo siento- me dijo con un puchero
-No te acostumbres tanto- le dije- solo cortesía
-Hágame el honor de tomar el desayuno en esta humilde oficina señorita- corrió una silla y me senté en ella, llamo a Althea y pidió el otro desayuno para mí- se que te incomodara lo que pasara en la noche- veía en sus ojos disculpa
-No debes de preocuparte Theo, tu puedes hacer lo que quieras, soy solamente una invitada- alce los hombros
-¿Serias la anfitriona junto conmigo?- me pregunto mientras se llevaba una rebanada de pan a la boca
-Claro aunque no se cómo debe de comportarse una- pase de todo en la guerra y me da temor hacer el ridículo frente los otros Slytherin
-Se tu misma-su mano venia hacia mi rostro, sentí la necesidad de cerrar los ojos para que fuera más intimo su caricia, sentí que me acomodaba unos mechones, abrí los ojos y vi que estaba muy cerca de mí, dicen que los ojos eran la entrada hacia el alma, si de ser así el alma de Theo era hermosa, profunda, su mirada te transmitía paz, tranquilidad, si nunca has visto océano, yo te diría que vieras los ojos de Theodore, ese azul te transportaba a las profundidades del mar, podrías navegar en el sin hundirte, su piel tan blanca como el mármol, perfecta a los ojos de los mortales, tan cremosa contractaba perfectamente con sus ojos, la armonía en su rostro te hacía sentir que no eras suficientemente bueno para estar con una persona como él. Pude sentirlo otra vez su olor embriagante, mis ojos bajaron hasta sus labios, te llamaban a pecar, tan solo unos centímetros más y nos uniríamos. Pero lo vi retroceder, fue como una cachetada inconscientemente, el solo es mi protector, en que estoy pensando Hermione, me lamentaba.
-Sera mejor que avancemos antes que se nos haga tarde- se levanto y se fue a sentar en su escritorio y siguió con sus papeles, me sentí pésimo, tuve que salir inmediatamente de la habitación, ya fuera de ella comencé a correr hacia los invernaderos, necesitaba relajarme, no podría afectarme tanto, pero simple acción dolía mucho.
Cálmate Hermione, no es el fin del mundo, fue casi igual que con Ron, me dije a mi misma, los dos te apartaron antes de besarte, ahora solo faltaba que Theodore le digiera que solo quería ser su amigo y seria la copia exacta de unos de los momentos más vergonzosos que tuvo que pasar. Habrá pasado unas dos horas cuando apareció Altheo diciendo que el señorito la necesitaba. Y ahora como le miro la cara... ¿haría como que no paso nada?, ¿tendría que explicar lo que paso?, la verdad es que no se.. fui caminando hacia la entrada de la Manoir lo más lentamente como fuera posible, aplazar el momento de la vergüenza lo más posible. Igual ¿A quién no le han mandado a la friendzone?,supongo que a todos en algún momento de la vida ha pasado por eso, a mi me ha tocado dos veces, reí internamente, si combatir fuera tan fácil como conseguir pareja, tendría pretendientes por doquier, para regodearme, pero no, yo tenía que estar suplicando por una mísera muestra de amor, y siempre no era correspondía.
Al llegar donde estaba el, mi corazón latía desenfrenadamente, sentía que en cualquier momento se me saldría e iría corriendo hacia los brazos de Theodore.
-¿En dónde estabas?-cruzo sus manos encima del escritorio
-En el invernadero- dije mirándolo, llegue a la conclusión que no podría rebajarme por nadie, yo era Hermione Granger, integrante del trió de oro, participante activa en la guerra.
-Es hora de almorzar- su dedo fue hacia su barbilla, esa pose le daba un toque sexy- Pensaba en almorzar los dos afuera hoy-
-Por mí no hay problemas- dije-me iré a cambiar para salir-fui directo a mi habitación, la cama se veía tan apetitosa, le hice un cariñito pero tome que terminarlo rápidamente, la tentación era muy grande y debía de vestirme para salir luego.
Al terminar de arreglarme fui a la entrada para encontrarme con Theo, iba con unos pantalones un poco holgados color negro pero con una camiseta musculosa, que se le ajustaba perfectamente a su cuerpo, azul marino era la combinación perfecta con sus ojos.
-Te ves hermosa- me dijo al llegar junto a el
-Gracias, y tú no te ves nada mal- le devolví el cumplido- vi que sonreía, camino unos pasos y me abrió la puerta y fuimos hacia el auto, al subirme igualmente dejo que yo subiera primero.
Al llegar al restaurant vi que nos recibió por lo visto el dueño del lugar,, al sentarnos en la mesa asignada, esperamos que el garzón nos trajinera la carta y pedimos nuestras comidas, sentía la mirada de Theo penetrándome, trate de hacer que no me afectaba y mire por la ventana, comenzaba a lloviznar, me perdí mirando como caían las gotas, eran tan relajante, ojala pudiera estar afuera y sentirla como chocaba con mi cuerpo, me acordaba de la ultima lluvia que estuve con mis padres, esa vez salimos todos de la casa y nos mojamos enteros, jugamos como niños, pero al otro día todos con fiebre, valió la pena el recuerdo que me queda se que será para toda la vida.
-¿Me escuchas?- vi que Theo me miraba interrogante
-Perdón, pensaba- me excuse- ¿Decías?
-Que ¿cómo te sientes para la noche?-
-Tranquila-
-¿Eres Hermione Granger?- vi que un chico de nuestra edad estaba con un cuaderno y un lápiz, de tras de él dos mas
-Así es- dije un poco reacia al saber de esos chicos
-No puede ser!!!- solo un gritillo el chico que me acababa de hablar- Quiero que sepas que eres mi ídola!!- exclamo- Gracias a ti el mundo está mejor, todos los asquerosos Mortífago muertos- vi que Theo se estremeció ante la mención de los Mortífago.
-Me siento halagada chicos- trate de sonar lo más amable posible
-Danos tu autógrafo- menciono uno que estaba detrás del que hablo
-Claro- entre mas rápido hiciera lo que pedían mas rapido se irían
-Oye tu- dijo el primero, vi que Theo lo miraba serio- sácanos una foto con la heroína del mundo mágico, aquí tienes que apretar.- mostrando el lugar del botón.
-Creo que sería mejor que le preguntasen a ella, si querría una foto con ustedes- cuestionó
-Tu sácala no mas- dijo dando saltitos- nadie nos creería que nos encontramos con Hermione Granger
-Está bien Theo sácala- dije ya hastiada de la situación, los tres chicos se pusieron alrededor mío y Theo nos saco la foto.
-En verdad gracias!! - dijeron los tres al mismo tiempo, vi que se fueron a sentar a unas mesas de nosotros
-Eso fue incomodo- dije riendo
-Puedo decir lo mismo- respondió Theo con una sonrisa
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