Destined to be together

Capítulo 30

-Los escuadrones están listos- Me informo el Ministro.- El escuadrón de reconocimiento está bajo el mando de Blaise, el con sus hombres irán al frente y nos dirán desde que puntos se vienen acercando, nos estimarán en cifras los hombres, criaturas y trampas que habrá en el área. El escuadrón de estrategia dirigido por Malfoy se encargará de recopilar información y la transmitirán a las siguientes divisiones, será fundamental a la hora de realizar planes en cuanto a los movimientos de enemigo. El siguiente escuadrón es de ataque sorpresa liderado por Ron, su misión será emboscar a cuan enemigo se encuentre dispersado en el campo de batalla. El siguiente escuadrón serás la comandante Hermione, ataque directo, estarás a cargo de ir a frente junto con Theo y Harry. Más de mil Aurores de todo el mundo estará bajo tu mando.- Me sonrió con pesar.- y la última división y no menos importante, el escuadrón médico y apoyo logístico, el cual estará ubicado en algunos puntos especificos del campo de batalla, tendrán la misión ayudar a los heridos y que estos estén en su máxima capacidad para volver al combate.- Terminó con un suspiro.

-¿De quien fue la idea de las divisiones?.- Aunque me imaginaba quien fue, quería comprobarlo.

-Theo con ayuda de sus amigos, claro todo bajo  la asesoría indirectamente tuya.- Me sonrió y  fruncí el ceño por la duda de sus palabras.- Hermione querida, tus esquemas de la batalla en Hogwarts fueron tomados, se que al terminar la guerra estuviste escribiendo algunas ideas de divisiones... bueno ellos pulieron tus idea.-

Solté una carcajada, me sentía nerviosa... esos esquemas fueron solo ideas de cómo debieron haber sucedido la guerra en Hogwarts, pero eso eran... ideas. Ojalá esto resulte como lo planearon, mis manos sudaban... aún nos quedaban 5 días para el comienzo de todo.

El mensaje de Dorian fue preciso:

"Espera mi llegada con la primera luz del quinto día. Todo lo que una vez me negaron, regresara a mi. El valle del que viste una vez ahí estaré."

El valle de Godric, en mis sueños lo veía cubierto de una capa gruesa de nieve, sin un alma en las calles, solo la brisa fría era una fiel compañera. Allí todo acabaría y una vez más una guerra nos involucraban.

Una guerra en donde el futuro era incierto, donde lo inevitable podía pasar... eso era obvio, en la historia mágica nunca hubo un encuentro con un Dios, nunca y menos combatirlo. ¿Que poder se asemeja a la fuerza de un Dios?, ¿Cuantas bajas habrían a los minutos de comenzar?, ¿Como podremos superarlo?, tantas preguntas invadían mi mente, tantas incógnitas imposibles de resolver.

-Theo.- Susurre, se acercó a mi y sus brazos me arroparon, la calidez me embriago y su olor me turbo. Estaba agradecía por esos ojos azules por amarme y apoyarme en todo.

-Tranquila amor.- Me decía mientras acariciaba mi cabello, una caricia tan intima que solo desearlo en ese momento se encontraba imprudente.

Salimos de la habitación tomados de la mano hacia la sala de estar, estos 5 días que quedan nuestro hogar se convirtió en un cuartel. Expandimos la la sala y los cuartos para que todos estuvieran cómodos, la vigilancia 24/7 por aurores y por hechizos de protección.

Ya todos sabían sus lugares, no había duda de cómo deberíamos actuar, pero el miedo estaba en el aire. Ahora todos éramos padres, nuestros hijos eran una prioridad, decidimos que la casa de Fleur era la más apta y segura para el resguardo de los bebés, estos estarían a cargo de todas aquellas abuelas mágicas que tuvieran disponibles, no hay que dejar atrás a los elfos estos indudablemente irían con sus señoritos a cuidarlos con sus vidas.