Capítulo 3

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Todos guardaron silencio y miraron expectantes a Joel esperando una respuesta a la pregunta de su hijo. El rizado no se esperaba que Max le preguntara eso, si tiene claro que su hijo desea otra persona a la cual darle su cariño y...

-¡¿Puede ser otro papá?!¡Sería increíble tener dos papás!- Chilla levantando sus brazos con emoción el pequeño. Eso definitivamente desconcertó a Joel. No se esperaba mucho menos eso. -¡Me encantaría tener otro papi!¡Uno que juegue conmigo todo el tiempo!- Joel ya no sabía qué era lo mejor, si dejarse llevar por los deseos de su hijo, o hacerlo callar y olvidarse de lo que dice.
Aunque pensándolo bien, sería mucho más fácil estar con un hombre, ya que tiene en claro que no le gustan y sabe que otro como él no se confundirá y entenderá que es solo para un contrato familiar. Tiene ya una muy mala experiencia con una mujer y no desea confiar en otras. Y ahora cree saber qué hacer.

-Maxi, no creo que tu padre quiera estar con un hombre, él no...

-No- Interrumpe a su madre, la cuál lo mira confundida al igual que su padre e Israel, mientras que su hijo lo mira con emoción. -Max tiene razón.- Al notar la sorpresa en los rostros ajenos, regresa su mirada a Max. -Hijo, ve a tu habitación a cepillar tus dientes, en seguida voy a arroparte.- El pequeño asiente con entusiasmo y se levanta del comedor. Cuando su hijo desaparece de su vista vuelve a la conversación. -Bien, les explicaré. Es mejor estar con alguien que entienda que no es algo real y solo es por un contrato.

-¿Estás seguro de lo que haces Joel?- Pregunta su padre.

-Siempre supe que eras gay.- Dice Israel con una sonrisa gigante.

Joel rueda los ojos resoplando. -No, Israel, no lo soy, por eso mismo sé que es lo mejor, así no habrá tantos líos.- Explica.

-Aceptaré esto porque es tu decisión y si así lo quieres esta bien por mi parte.- Dice Patricia con una sonrisa materna.

-Gracias, mamá.- Joel le devuelve la sonrisa.

Cuando terminaron, Joel fue a la habitación de su hijo. La puerta estaba entre abierta.

-Toc, toc.- Dice sonriendo.

-¡Papá!- Dice Max sentado en la cama ya en pijama.

-¿Ya estás listo para dormir?- Se acerca hasta llegar a la cama y sentarse a su lado.

-No quiero dormir aún.- Hace un puchero y se cruza de brazos.

-Pero mañana vas a la escuela, Maxi, tienes que dormir.- Dice recostando al pequeño y arropandolo con la frazada.

El pequeño suspira y sonríe. -Esta bien. Buenas noches, te quiero.

-Yo más, campeón.- Deja un beso en su frente y se levanta de ahí. Cuando está por llegar a la salida, escucha al pequeño susurrar.

-Familia, yo quiero una familia.- El pecho de Joel se estruja con fuerza y siente tristeza por él. Suspira.
Se dirige a su habitación y después de asearse ponerse el pijama, se recuesta mirando el techo blanco y vacío de su habitación.
Pensó en lo raro que sentía en su pecho cuando recordaba lo que su hijo quería. Otro papá. No esperaba eso de Max. Sin embargo, le parecía buena idea. Soltó un suspiro cansado y observó su pared decorada con autos de carreras, nunca la volvió a pintar, le gustaba recordar su niñez. Cuando sus papás le decían que cuando fuera grande, tomaría todas las decisiones creyera correctas, aunque, tener veintitrés años y seguir viviendo con tus padres no era la mejor decisión que ha tomado.
Mañana, después de su encuentro con Erick, se dedicará a la búsqueda de una casa para vivir él y su hijo. Pues nunca tuvo necesidad de encontrar una casa para ellos sólos, sus padres siempre lo apoyaron desde que dejaron a Max sobre sus brazos y sin ninguna madre quien lo atendiera y le diera ese cariño que le hacía falta. A su madre le tiene que agradecer el haber estado con Maxi encargandose de él, mientras su padre le ayudaba a conseguir un buen trabajo. Decidieron fundar esa empresa y así salir de todos los gastos, y ahora no les hace falta nada. Y después de todo lo que tuvieron que pasar, no la perdería.

Y así fue como terminó en un sueño relajado y profundo.

.

Max corre como el viento hasta la habitación de su padre para despertarlo.
El pequeño ya estaba aseado y listo para irse.

Cuando llega se le tira encima y comienza a jugar con el rostro de Joel. -Papá.- No despierta. -¡Papá!- Nada. -¡PAPÁ!- Le grita en el oído. Joel se levanta exaltado y cae al suelo junto con el niño.
Max se comenzó a reír de la reacción de su padre.

-No es gracioso, Maxi.- El rizado hace un puchero de enojo, el cual hace que el pequeño se ría aún más de él, contagiandolo.

-¿Qué es todo ese escándalo?- Llega su hermano con una mascarilla verde puesta en la cara. -No me dejan dormir.- Se cruza de brazos.

Max lo voltea a ver y se tira a carcajadas de nuevo en el suelo. Joel trató de reprimir su carcajada. Trató, pero no aguantó y terminó igual que Max.

-¿De qué se ríen?- Israel comenzaba a molestarse.

-Tío..- Tiró otra carcajada. -Tienes la cara verde.

La expresión de Israel cambió de ser enojo a vergüenza. -Olvidé quitarme esto.- Regresa corriendo hasta su habitación.

Unos minutos después, ya que terminaron de reírse, Joel se metió a la ducha. Al terminar, desayunaron con Patricia y por último llevó a Max a clases.

En unas horas sería su encuentro con Erick. Estaba nervioso, y lo peor era que no sabia el por qué.

Esposo por contrato • Joerick • TerminadaWhere stories live. Discover now