Capítulo 4

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Llegó la hora, se dispuso a subir al auto y arrancar.

Al llegar buscó con la mirada a Erick.
Después de dos segundos buscando, recordó que no tiene idea de cómo es el chico y eso hizo que resoplara con frustración. Decidió sentarse en una de las mesas de fondo para una mejor vista de todo, habían pocas personas, en el lugar sólo se encontraban cuatro chicos jovenes, dos se encontraban acompañados de sus parejas, así que esos podían descartarse, el tercero venía con una señora de mediana edad, y ya se estaban retirando, eso sólo dejaba a un ojiverde que estaba sentado frente a una de las ventanas.

-Ir, no ir..- se susurró a si mismo. -Si me acerco, y no es Erick, pasaré verguenza.- Comenzó debatiéndose. -Pero si..- Calló de repente al notar que dos orbes verdes se encontraban con su mirada. Joel se tensó cuando el chico se levantó de su lugar y se acercó a él.

-Hola Pimentel- Pronunció el azabache tomando asiento en la silla frente al rizado.

-¿Tú eres..- No lo dejó terminar.

-Soy Erick Colón.- El chico le extiende la mano y el ojimiel la recibe en un torpe saludo torpemente formal.

-Mucho gusto. Bueno yo..- Lo interrumpe de nuevo.

-Joel Pimentel, veintitrés años, tienes un hijo pequeño llamado Max, sigues viviendo con tus padres, tienes una empresa familiar famosa, la cual le interesa a Francis Lennon, buscas un compromiso urgente para poder firmar y no caer en la ruina, que es en lo que yo te brindaré ayuda.- Joel boquiabierto escuchó al chico.

El ojiverde posiciona sobre la mesa una carpeta de cuero negra. Mientras buscaba unas hojas dentro, Joel se tomó unos instantes para observarlo, era una cabeza más bajo que él, ojos verdes brillantes, labios finos, cabello negro alborotado, era perfecto. Se regañó a si mismo por pensar eso.

El rizado se preguntó cómo sabía todo eso sobre él.-Antes de citar a un cliente debo informarme sobre la persona.- Contesta Erick con seriedad, como si le hubiese leído la mente.

-¿Y cómo me ayudarás?- El mayor trata de recuperar las palabras en el asunto.

-Sólo tienes que decirme si te interesan hombres o mujeres.- Sonríe con diversión el azabache.

-No encuentro lo divertido.- Frunce el ceño.

-Yo sí, ahora, tengo estas opciones para ti..- Muestra una pequeña fotografía con la foto de una chica rubia de labios gruesos.- Daniela Smith, trabaja como profesora de deportes, veintitrés años, es simpática, harían bonita pareja y nadie sabría si es un matrimonio falso..- Hizo una mueca.- Aunque los niños no son mucho de su agrado.

-Entonces, queda completamente descartada.

Erick toma otra fotografía en la cual aparece un chico de tez morena y ojos negros. -Evan West, veintiún años, es abogado, tiene una gran recomendación por ser muy profesional en su trabajo.- Joel asiente. -Sara Bennett, veintidós años, es doctora, también es una de las más acudidas, aunque una vez se obsesionó demasiado con un cliente, pero está trabajando en eso.- Esperó respuesta por parte del contrario. Joel se mantenía pensativo. Al no recibir palabra alguna siguió hablando. -Podría buscar más candidatos a su disposición, pero esos serían los más recomenda..

Algo no le convencía al ojimiel, no quería enredarse con otras personas, no que algo saliera mal. Entonces, las palabras salieron por si solas.-Te quiero a ti.- Joel lo miró penetrante. El azabache rió negando con la cabeza.

-Yo no estoy en la lista, Pimentel.

Esposo por contrato • Joerick • TerminadaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu