Esposo por contrato • Joerick • Terminada

Extra

Asslsnsidjldisne ¡20k leídos! NO PUEDOOO💕
No encuentro otra manera de agradecerles más que con éste extra, disfrutenlo ;3♡

G r a c i a s.

Pd: Richax incluido cx.
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-¡No corran, chicos!

Erick grita al ver a los dos pequeños, ya no tan pequeños, correr hasta el señor de los helados en aquel parque lleno de verde por todos lados, las personas estaban dispersas en todo tipo de actividades, pues, era un día especial en el que encuentras puestos de juegos y comida en ese lugar.
Hace menos de media hora que estaban ahí y el ojiverde ya no podía correr más para alcanzar a los dos jóvenes de ahora trece y catorce años. Max, al escuchar a su padre llamarlos, se detiene y lo espera en su lugar con una sonrisa de disculpa. Por otro lado y con la respiración agitada, un azabache se acerca arrastrando los pasos hasta su hijo.

-¡Richie, yo quiero uno de vainilla!- Grita Max haciendo un puchero con sus labios mientras observa a su novio comprar dos helados.

Recibe un asentimiento de parte del chico más alto y un pequeño beso lanzado al aire, el cual recibe el menor con sus mejillas sonrojadas.

Realmente Erick estaba fascinado con esos dos, le recordaban lo bonito y puro que es querer a alguien a tan corta edad, pues sí, su hijo terminó enamorandose perdidamente del chico de ojos grises, y era impresionante para él verlos desenvolverse juntos y apoyarse en cada momento que pasaban, y es que sí, después de cinco años llenos de sentimientos confusos, pudieron vencer a todo lo malo y lo convirtieron en una luz llena de esperanzas, felicidad, y lo más importante, el amor que compartían por el otro.

-Aquí tienes, bebé- Dice entregandole un cono de helado a Max seguido de un beso en la mejilla. -Y para usted, suegrito.

-Gracias, yernito.- Sonrió mientras agarraba su vaso miniatura con mezcla de leche y caramelo.

-Ya llegué, amor- Pronuncia Joel abrazando su cintura por la parte de atrás. En estos años su barba creció más, cuando se acercaba al cuello del menor causaba cosquillas molestas, por lo que muchas veces le regañaba para que se afeitara, sin embargo, ignoraba sus palabras y reía.

-¿Y los chicos?

-Vienen..- Su frase es interrumpida por un grupo de cuatro hombres que venían gritando y corriendo hasta los dos más pequeños que se encontraban frente a ellos. -Ahora.- Termina.

-¡Hola, tortolos!- Saluda Chris sacudiendo el cabello a los dos menores.

Mientras Max lo mira mal, Richie ríe de las palabras del castaño. -Deja de llamarnos así, tío- Se cruza de brazos el rizado recibiendo una carcajada característica del mayor.

Desde que el pequeño Max comenzó a tener ciertas reacciones e intereses por el rubio, lo mejor que pudieron hacer sus padres y tíos por él fue molestarle, y también acercarse al padre de éste, que sorprendentemente no se parecía en nada a su hijo, hasta que notaron las facciones y actitudes de los dos, Richard era padre soltero, ya que la madre de Richie había fallecido cuando el mismo pequeño tenía cinco años, en un incendio, desde entonces el pequeño no soporta el fuego, pero ha aprendido a controlar sus malos ratos al estar en contacto con él. Richard afortunadamente logró salvarse junto a su hijo de ese suceso que ahora ya se puede notar como una simple cicatriz que pronto terminará de sanar.

Caminaban por el lugar, disfrutando de todo lo que veían, y teniendo que soportar a los berrinches de Israel cada vez que miraba algo que le gustaba y Joel le respondía con un rotundo "No te lo compraré", él chico se quejaba y terminaba olvidando todo al ver a los más pequeños jugar juntos.