Capítulo 9

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El azabache se ve a sí mismo asombrado con la mansión Pimentel frente a él. Por lo que sabía, Joel había decidido dejar de vivir en casa de sus padres y comprar la suya propia, pero no imaginó que fuera algo tan grande.
Una mansión color blanco, ventanales extendiéndose por los bordes, un jardin verde, con un gran árbol en la esquina del lugar y plantas creciendo alrededor, se apreciaba desde la entrada de la casa hasta el portón negro y alto.

El rizado observó a su alrededor y notó algo extraño detrás del auto de la casa vecina. Una sombra bastante rara.
Se apresuró a abrir el cerrojo y entrar junto a su pequeño y el azabache. Éste último lo miró un tanto confundido por su actitud.
El rizado le dedica una mirada de insistencia y un gesto extraño.
En ese momento, del auto en el que estaba la sombra, salen tres sujetos con cámaras y demás cosas. Eso hace que el ojiverde entienda el mensaje que le daba Joel y entre a la casa junto a Max, que ya estaba acostumbrado a este tipo de situaciones.

Ya estando dentro, el menor observa las paredes de mármol en tonos claros, los dos sofás oscuros a juego con la alfombra debajo de una pequeña mesita de centro y la televisión frente a estos, si caminaba un poco más, llegaba hasta la puerta de la cocina, el comedor y ventanas por todos lados, al igual que fotografías enmarcadas. Una casa hecha para un millonario. Un suspiro se escapa de los labios del rizado haciendo que regrese su mirada hasta él. -Te mostraré dónde dormirás.- Le da una pequeña sonrisa.

[...]

Su habitación era aún más sorprendente, ¡tenía su propio baño!, para el ojiverde eso ya era demasiado.

La risa de Joel llenó sus oídos y frunció el ceño. Él no había contado ningún chiste.

El rizado lo observó divertido. Movió la boca para hablar pero se detuvo en el camino al notarlo. Su boca estuvo abierta en completo asombro desde que entró, ahora entendía de lo que Joel se reía. Se estaba riendo de él. El calor subió hasta sus mejillas y pronto se encontraba cabizbajo dandole unos pequeños golpes al mayor.
Éste lo ve con ternura y lo detiene antes de soltar.

-Eres hermoso cuando te sonrojas.

Esposo por contrato • Joerick • TerminadaWhere stories live. Discover now