Absolutamente despreciable

Chapter 3

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a camnz y esta historia fue beteada por Flame's Child.

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Tenía el mal presentimiento de que Malfoy fuese fiel a su palabra. Probablemente volvería a acosarla. Si tan sólo pudiera irse por un tiempo. Le encantaría no estar allí cuando apareciese de nuevo para burlarse de ella. Pero las vacaciones libres era un concepto extraño para los nacidos de muggleque trabajaban. Ella ni siquiera tenía un día libre durante la semana.

Hermione se despertó antes del amanecer y se vistió en la fría habitación. Ató su cabello en un apretado moño. Al tener que trabajar con comida, debía mantener su cabello firmemente amarrado, y normalmente en un moño simple o en una trenza francesa. Su cabello se había suavizado un poco con los años, o tal vez era por el champú de mala calidad que tenía que usar. Los champús malos realmente mejoraron su cabello, aunque no funcionaban tan bien para limpiar.

Prendió un pequeño fuego para Edna y Delia, que aún dormían en sus camas ubicadas en la habitación más grande. Con eso hecho, se fue al trabajo. El suelo congelado crujía bajo sus pies mientras caminaba. El sol estaba comenzando a levantarse y esta era la parte favorita del día de Hermione. Casi no había nadie por allí, no muchos iban a trabajar o estaban demasiado borrachos como para acosarla.

El día iba bien hasta que apareció la temida cabellera rubia en el asiento de la terraza. Hermione podía sentir su humor desinflarse cuando lo veía. ¿Qué insultos o amenazas le diría hoy?

—Sangre Sucia —dijo cuando la vio salir—. Parece que he desarrollado una afición por el atroz café que comercializas. Es tan malo, que no puedes dejar de consumirlo, sólo para confirmar que realmente es malo.

—Te traeré una taza entonces —soltó—. ¿Hay algo con lo que quieras acompañarlo?

—Tal vez uno de esos ladrillos a los que llamas bollos. Arriesgaré mis dientes.

—Como desee, señor —Hermione dijo y entró.

Preparó una taza de café y un plato con bollos y se los llevó. Draco hizo una mueca cuando ella los puso frente a él.

—Que lo disfrutes —ella expresó y caminó hacia el interior de la tienda.

Él la llamó casi de inmediato.

—Me mentiste, sangre sucia —indicó—. Esa es una infracción bastante grave.

Hermione estaba sorprendida, no sabía qué decir. Mentir era una infracción grave, e intentó negar con su cabeza.

—Dijiste que estabas involucrada con alguien y parece que eso no es verdad.

—¿Me has estado espiando? —soltó antes de poder pensar con claridad. Eso era una locura, pero afortunadamente logró mantener esos pensamientos para sí misma.

—Estuve preguntando y no mantienes ninguna relación —dijo en broma.

Hermione apretó los dientes. Podía negarlo, pero eso sería mentir y ser atrapada diciendo una mentira flagrante no sería bueno.

—Eso no significa que voy a aceptar tu compañía —indicó con cautela.

—Tsk, tsk —Draco dijo con una sonrisa llena de satisfacción—. ¿Eres virgen, Granger?

—No —respondió, no era virgen y era mejor admitirlo. Algunos chicos tenían ideas divertidas sobre las vírgenes y ella no quería entrar en esa línea de pensamiento. Ella no era virgen, estaba lejos de serlo. Había perdido su virginidad con George, en un desesperado intento mutuo de obtener comodidad, relación que no duró mucho. Luego estuvo con Dean Thomas y realmente habían explorado hasta el límite. Habían estado juntos por un tiempo, pero no tenían mucho en común aparte del fabuloso sexo. Se separaron y finalmente él se enamoró de alguien más y terminó casándose.