Chapter 12

970 92 21
                                    

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a camnz y esta historia fue beteada por Flame's Child.

xxx

La vida con Marcus era soportable, incluso fructífera. Él le dio más joyería, sobre todo para presumir ante Draco quien pareció notarlo. También le dio algunos vestidos, aunque ella no creía necesitar más obsequios. Pero supuso que así funcionaban las cosas aquí. Además, no podía vestir siempre los regalos de otros hombres.

Draco no estaba feliz con la situación. De hecho, él se enfurruñó. Ya no huía, pero parecía querer asesinarlos cada vez que ella estaba cerca. Todavía consumía mucho alcohol, aunque se notaba que no disfrutaba de las fiestas. Se sentaba y la miraba toda la noche. De vez en cuando se pasaba las manos por su rubio cabello antes de volver a fruncir el ceño.

Marcus también disminuyó su consumo de alcohol y prefería mantenerse un poco más sobrio de lo normal. Había una especie de conversación silenciosa entre Draco y Marcus. Obviamente, algún tipo de competencia boba.

Esto, según Connie, era una gran oportunidad y una para volverse cotizada. Tener a dos hombres interesados, tratando de superar a los demás. No es que Draco pudiera participar, pero hizo que Marcus estuviera más atento.

Hermione no podía creer que estuvieran teniendo algún tipo de concurso por ella. La chica a la que tanto habían ridiculizado en la escuela. Ahora estaban compitiendo por su atención. Aunque dijera eso, no cambiaría el hecho de que disfrutaba esta venganza al hacer sentir ira y desilusión a Draco. Chico estúpido. En realidad era un hombre, pero cómo pensar en él como un hombre teniendo en cuenta lo que había hecho y lo infantil de su comportamiento.

Ella todavía se estaba quedando en Grimmauld. No le habían pedido que se fuera, así que se quedó. Si fuera otro lugar, se hubiera sentido incómoda al quedarse después de que su "arreglo" había terminado. Pero era el hogar de Harry, en realidad no le pertenecía a Draco; ella se sentía bien al quedarse ahí.

Con Marcus teniendo cuidado de no beber demasiado, la probabilidad de tener relaciones sexuales al final de la noche era mayor. A ella no le importaba, la poción lo hacía fácil. En realidad, era un buen escape del estrés y la tensión, y no requería nada de ella. No era necesario que pensara si se sentía bien acostarse con esa persona o lo que significaría en el futuro o en su relación, simplemente era lo que era. Simple placer. Inducido, pero agradable.

Marcus no era un mal amante. Era entusiasta y gustaba de probar cosas diferentes, a Hermione no le importaba mientras bebiera la poción. Todo se sentía tan bien.

Una mañana, Connie le envió una nota pidiéndole que se reunieran esa tarde en el Callejón Diagon. Hermione la encontró sentada en uno de los pequeños y elegantes cafés destinados a los más ricos de esa sociedad. Vestida exquisitamente con satén, luciendo como un pájaro tropical entre las esposas de sangre pura de aspecto oscuro.

—He encontrado un patrocinador para ti —dijo Connie con entusiasmo cuando Hermione se sentó.

—¿De verdad? —preguntó Hermione, emocionada.

—Su nombre es Augustus Merrimen. Tiene alrededor de treinta años. Es descendiente de un nacido de muggle, de ahí viene su baja posición social. Es un hombre tranquilo, trabaja en el Ministerio y socialmente tiene pocas perspectivas. Probablemente también tiene pocas perspectivas profesionales. No es realmente un hombre ambicioso. ¿Segura que quieres ir por esta ruta? —expresó Connie, insegura.

Absolutamente despreciableWhere stories live. Discover now