Absolutamente despreciable

Chapter 21

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, es de camnz y fue beteada por Flame's Child.

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A la mañana siguiente Hermione yacía en la cama, segura de poder sentir el hechizo de Draco revolviéndose en su pecho. Probablemente sólo fuera su imaginación, impulsada por la injusticia de la situación.

Ella evitó expresamente considerar por qué él le impedía irse, debía de estar bastante seguro de que ella lo estaba considerando, lo que le hizo preguntarse si realmente lo estaba; ¿se iría si pudiera? Todas las razones por las que no podía irse le impedían pensar y al contemplarlo, la conclusión ineludible era que sí, de alguna manera Draco lo sabía, incluso antes de que ella lo supiera.

Cualesquiera que fuesen sus razones, el resultado final le demostraba que él no había terminado con ella o no había decidido que terminaron. Esto podría traerle complicaciones con el señor Merrimen, ¿por qué no podía dejarla sola?

Un par de días más tarde, Hermione descubrió para qué servía uno de los hechizos de Draco cuando pasó frente a la entrada del Ministerio camino a encontrarse con Connie. Le impedía acercarse al Ministerio, literalmente la alejaba. Ella sólo estaba pasando, pero reaccionó y la empujó al otro lado de la calle, haciéndola caer en un charco.

Su enojo se encendió de nuevo e intentó limpiar el barro con su varita, no podía entender por qué había hecho esto. Pudo ver a un chico nacido de muggles entrando al Ministerio con una maleta; obviamente, no entendió que no se les permitiría llevar nada. Ella vio cómo el joven caminaba con determinación hacia el Ministerio.

Sintió una punzada de celos y eso la tomó por sorpresa. Tuvo que pasar frente a la entrada del Ministerio maldiciendo a Draco todo el camino. Entonces decidió olvidarse de él, esto sólo era una forma nueva de torturarla, dejándola allí para mirar a otras personas tener una nueva vida.

Ella se encontró con Connie en una cafetería. Hermione se sintió definitivamente mal vestida en comparación a Connie, quien llevaba un vestido naranja que brillaba cuando la luz del sol lo iluminaba. Aunque por alguna razón que no podía comprender, su desaliñado y mal ajustado vestido parecía ofender a las sangre pura, incluso más que los vestidos brillantes. Pensó que serían más felices al saber que ella no se estaba acostando con sus maridos, pero aparentemente no era así. A Hermione no le importaba, en realidad dejó de preocuparle hacía una semana.

Notó que en general, no estaba tan enojada como la semana pasada. Quizás saber que había una salida hacía todo más tolerante. Tal vez estaba en proceso de desvincularse de esta sociedad, algo así como un proceso de divorcio.

Connie, luciendo hermosa como siempre, notó su vestido gris.

—Puede ser difícil para el ojo del señor Merrimen verte usando vestidos así —Connie señaló.

—Draco me puso un par de hechizos para evitar que me vaya —Hermione soltó, sabiendo que fue abrupto, pero estaba relacionado con sus planes con el señor Merrimen. Le dio a Connie una pausa para procesar la información.

—Draco perdió el control cuando descubrió la nueva ley —Connie dijo—. Estaba lívido. Su nueva amante estaba muy halagada, pero algunos sospechamos que sus preocupaciones eran por otra persona. Incluso fue y discutió con algunos miembros del Consejo. En realidad, todos los sangre pura están un poco cansados. No quieren perder a sus amantes. Incluso Theo está siendo extremadamente atento.

—¿Estás considerando ir? —Hermione preguntó.

—Absolutamente no —ella bufó—. Pero Theo no necesita saber eso. Ahora que lo pienso, Draco se mostró un poco más reacio estos últimos días.