Capitulo 23

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-Raul...

-Pero contéstame, no me mires con esa cara de idiota- dijo mientras entraba con furia en la casa - ¿Cuando me ibas a decir que voy a ser padre?¿ Cuando ya no puedas ocultarlo?

- Raul-dije alzando un poco la voz para que me escuchara- Primero se dice hola, un poco de educación por favor, segundo,esto no es asunto tuyo y tercero, ¿como coño lo sabes?

-¿Como que no es asunto mío? Si hace poco mas de un mes de la ultima vez que nos acostamos- dijo mientras se empezaba a enfadar- fui a verte al hospital, me enteré de que no estabas bien y me preocupé, te escuché hablarlo con el médico y me cabreé muchísimo porque no me lo habías contado por lo que decidí no entrar, no quería montar un espectáculo.Pero por eso estoy aquí, quiero una explicación.

-Puedes estar tranquilo, porque este hijo no es tuyo.

-¿Qué?-dijo mientras se acercaba a mi- ¿ Y de quién es?- dijo todavía más enfadado - ah claro, del cantantucho ese del que estas enamorada.¿Qué poco has tardado en abrirte de piernas para ese imbécil no? Conmigo te hiciste mucho mas la dura, que te has convertido en una suelta o te gusta hacerte la dura?- dijo mientras se acercaba mucho mas a mi y se empezaba a quitar la ropa- pues fóllame Amaia, fóllame, ¿no te gusta tanto?

-¿Qué estás haciendo? Apartate- dije poniendo las manos sobre su pecho- Yo me abro de piernas para quien quiero y cuando quiero. Tu no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer. Y aquí el único imbécil ahora mismo eres tu Asique por favor,vete- dije realmente cabreada mientras le señalaba la puerta de mi casa.

Pero Raul no se movió, me cogió de la cintura y me acercó a él,fuerte, me estaba clavando sus enormes dedos en las caderas, empezaba a hacerme daño, pude ver en sus ojos la rabia que tenía, empezaba a asustarme, nunca había visto a Raul tan enfadado.

-Suéltame Raul- dije mientras intentaba escaparme de sus brazos.

-Amaia, vuelve conmigo, yo te quiero mucho mas que él, se volverá a ir y te dejará con el niño sola, ya lo ha hecho una vez, lo volverá a hacer.Conmigo podrás criar a ese hijo felizmente, seremos felices Amaia-cambió su tono de voz a uno mucho mas dulce, como si quisiera encandilarme.

- No Raul, lo nuestro se acabó, tu mismo me dijiste que sabias que estaba enamorada de el y que por eso te apartabas, ¿por qué ese cambio de opinión?

-Porque me he dado cuenta de lo mucho que te quiero y quiero que estés conmigo.

-Pero yo no- dije seria. Creo que ser tan sincera no había sido una buena idea.

Noté como sus facciones cambiaban, se volvieron mucho mas duras si eso era posible, este era un Raul que no había visto nunca y daba verdadero miedo. Soltó mis caderas y me cogió de los brazos muy fuerte y empezó a zarandearme un poco.

- No voy a dejar que ese tio críe a mi hijo, ¿me entiendes?

-Raul,no es tu hijo.

-Bueno, pero eso ni el ni la prensa lo sabe. Puedo demostrar que ese hijo puede ser mío. Y sino me inventaré pruebas.
¿Te acuerdas de la noche de la fiesta? La acabaste en mi casa borracha como una cuba.
¿Quien te creerá sabiendo como te pones cuando sales de fiesta? Además casi ni te acuerdas de lo que pasó esa noche puedo decir perfectamente que nos acostamos y que como íbamos super borrachos no usamos protección.

-Pero es mentira esa noche no nos acostamos- dije seriamente, es cierto que me emborraché mucho pero si sabía lo que hacía en todo momento.

-Eso solo la sabemos tu y yo, pero y ellos? Vender un exclusiva a la prensa es muy fácil Amaia... - dijo con un tono burlón- Es tu palabra contra la mía y los dos sabemos que tu carrera musical no necesita mas escándalos.

Es cierto que cuando lo dejé con Alfred tuve algún que otro encontronazo con la prensa y desde la discográfica me dijeron que si volvía a salir un escándalo mío en la prensa dejarían de representarme, no podían consentir tener una mala fama por mi culpa.Por lo que en ese momento decidí no meterme en mas líos si no quería mandar mi carrera musical a la mierda

-Me estas amenazando?- dije intentando deshacerme de su agarre.

-Ssolo te digo que vuelvas conmigo y que sino lo haces me encargaré de que todo el mundo se entere de que eres una guarra y que no sabes quien es el padre de tu hijo y de paso hundirte la carrera musical.

-¿Pero tu te estas oyendo Raul? Nunca pensé que llegarías a ser así, eres increíble - dije una vez pude deshacerme de su agarre.

- La vida es así Amaia, hay que aprovechar las oportunidades, tu decides, te quedas conmigo y tu vida musical o con el imbécil ese, tu verás lo que haces.

Dicho esto cogió la puerta y se fue dejándome allí flipando con todo lo que acababa de escuchar. Me quedé paralizada, Raul acababa de demostrarme que podía joderme la vida en un momento y yo prácticamente no podía hacer nada.No sabía que hacer, asique pedí ayuda.

-Aitana te necesito- dije sollozando al telefono.

- 5 minutos y estoy en tu casa- contestó mi mejor amiga.

Cuando llegó Aitana a mi casa solo pude abrazarla y llorar, no podía articular palabra.

-Ya esta Amaia, tranquilizate y cuentame lo que ha pasado porque le voy a matar- dijo Aitana mientras me abrazada y me acariciaba el pelo.

En ese momento sonó la puerta, era Alfred supongo que ya era la hora de comer y había acabado sus reuniones. Aitana se levantó corriendo del sofá a abrir la puerta.

-Te voy a matar Alfred García. ¿ Pero qué coño le has hecho? ¿ No te dije que la cuidaras? - escuché como le chillaba a Alfred mientras le pegaba pequeños golpes en el pecho, el chico se dejó hacer, se quedó inmóvil, con cara de no entender nada.

Brillando a oscuras.Where stories live. Discover now