-Si soy yo.. ¿qué pasa?
-¿Es usted familiar de Raul Ortiz? Sale su número en la lista de llamadas de emergencia.
-Si, lo soy...- ¿pero que estaba haciendo? ¿Por qué me estaba preocupando por una persona que solo había intentado hacerme daño todo el tiempo?
no lo podía evitar, Raul no tenía mas familia en Barcelona y si le había pasado algo era a la única que podian avisar.
-Verá... ha tenido un accidente frontal contra otro coche, está grave...- dijo la voz del otro lado de la linea, firme sin un apéndice de dolor. Como si acabara de recitar la lista de la compra.
-Gracias, enseguida voy.
Colgué el telefono y observé a Alfred, tenía una conversación animada con alguien aunque no podía descifrar quien era. No llegaba a entender muy bien que decía porque aunque habia mejorado mucho con el catalán cuando hablaba demasiado rápido se me escapaba.
Me senté en la cama de nuevo, meditando que hacer, Raul no se merecía ni una pequeña parte de mi atención pero realmente estaba algo preocupada, no podía evitarlo, había formado parte de mi vida y aunque ahora lo quería lejos de ella no quería que le pasara nada malo.
Alfred se giró y cuando vio mi cara se despidió de la persona que se encontraba al otro lado del telefono y corrió a mi lado.
-¿Amaia que ha pasado?¿Quién era? ¿ Estás bien?... ¿Amaia?- dijo arrodillándose delante de mi para que le mirara.viendo como no le contestaba repetía una y otra vez mi nombre.
Yo estaba en mi mundo,debatiendo internamente que hacer o como actuar,estas situaciones nunca habían sido lo mío.
-Era del hospital, Raul ha tenido un accidente y está grave, me han llamado porque seguía en su lista de personas de emergencia y ahora no se que hacer, no tiene a nadie mas aquí... pero me ha hecho tanto daño, no se merece que me preocupe por él...-solté de una estocada rápido sin pensar.
-Vamos, aunque él sea una persona miserable tu no lo eres, y sabes que tienes que ver si se encuentra bien. Yo te llevo.
-T'estimo Alfred- dije mientras me tiraba a sus brazos.
- I jo petita.
-Me ha llamado Nil, quería vernos para darnos la enhorabuena y eso, ¿te apetece que quedemos con él?- dijo mientras miraba a la carretera y conducía pausado de camino al hospital.
-Ayy Niiiiiil, si por favor, ¡le echo de menos!- dije ilusionada como una niña pequeña.
Nil y Alfred eran almas gemelas, de esas personas que están destinadas a encontrarse en la vida y que a su lado todo es mucho mejor, pues de esas eran. Desde que se vieron en la academia de operación triunfo una conexión especial hubo entre ellos, solo les faltó una mirada para entenderse y saber que iban a ser grandes amigos, casi hermanos.
Tenian una relacion muy estrecha,habían colaborado los dos en el disco de cada uno y no habia año en el que no hicieran algo con "que nos sigan las luces" maldita y maravillosa canción.
Yo no habia vuelto a ver a Nil desde que Alfred y yo lo dejamos pero tenía un montón de ganas de verle, siempre me quiso como a una hermana mas.
- Pues cuando salgamos ddl hospital nos vamos a cenar con él, seguro que le hace mucha ilusión verte.
Sin darme cuenta nos encontrábamos en las puertas del hospital, estaba tranquila, solo quería saber como se encontraba y poder comunicarme con su familia para que se hicieran cargo de él, yo no quería saber nada mas.
Entramos en aquel edificio tan inhumano de color blanco, habia mucha gente por los pasillos, personas felices,seguramente por la llegada de una nueva vida o por la mejora de un familiar y personas no tan felices, se les notaban la falta de sueño en la cara e incluso a alguno le salia alguna lagrimita,no pude evitar fijarme en un carrito que salía de un ascensor seguido de dos personas sonrientes.en él se encontraba un bebé pequeñísimo ,dormía plácidamente y era super guapo con un pelo super oscuro y abundante,una sonrisa me inundó la cara imaginándonos a nosotros dentro de unos meses igual que se encontraban esas personas, llenos de felicidad mirando a la cosa mas bonita del planeta.
