En aquella fiesta una linda señorita tímida veía a su alrededor, estaba sola y parecía nerviosa por la forma en que movía su pie, colocando las manos detrás de sí. Muy bonita la niña, pero las animadoras no recuerdan haberla visto.
El grupo de delgadas mujeres se acerca a ella y de inmediato el nerviosismo aumenta, no quiere ser descubierto; dice llamarse Lilia e ir en primer año. Nadie prestaba atención a los de primer ingreso, ahora tenía sentido no haberla notado antes; la niña habla como si estuviera susurrando, como queriendo ocultar alguna característica de su voz, las animadoras no se percatan, ellas lo ven como una muestra más de su nerviosismo.
Loki realmente se está divirtiendo, él va por toda la fiesta meneándose para hacer volar el vestido, él baila, canta, sonríe, él la está pasando de lo mejor. A veces olvida que ha ido a trabajar, se pone a beber un poco de ponche y observa cuidadoso a su alrededor.
Loki está llamando mucho la atención, es una dulce señorita con un lindo vestido que está bailando tan coqueta; hay chicas tomando fotografías y en alguna ocasión alguien lo ha tomado para que pose a la cámara, él no se niega.
Finalmente logra escapar e ingresa a la habitación privada de aquel club, estaba cerrado pero Loki ha aprendido con el tiempo a escapar del castillo para ir de fiesta, él puede entrar y salir perfectamente sin ser descubierto, entonces utiliza esa habilidad. Hay una muñeca rubia creada con porcelana, vestida con el uniforme de las porristas y que es extrañamente delgada, está resguardada tras un cristal; Loki no lo piensa antes de dar un puñetazo que deja a su alcance la mascota de las porristas. Envía un audio a sus muchachos, ha llegado la hora de escapar.
Sin embargo Loki no ha salido de allí cuando alguien ya lo ha tomado del cabello con fuerza, él detesta que lo agredan mas sabe que las porristas no se la pondrán fácil.
— Sabía que había algo extraño en ti —habló la líder del club de animadoras — ¿quién eres?
Loki solo se señaló y le dio una sonrisa, pero no dijo nada; la empujó con fuerza haciéndola caer al suelo, y corrió. Ella gritó que debían detenerla y pronto Loki tenía a todas esas chicas detrás de él, mas a lo lejos él observó como una de sus muchachas venía veloz manejando lo que parecía ser el pequeño vehículo que se utilizaba para mantener el tamaño adecuado al césped. Ella apenas bajó un poco la velocidad para que él subiera y juntos pudieran escapar. Aprovechó que estaba libre de Thor y de Einar en ese instante y les mostró sus dedos medios; las mujeres gritaron enloquecidas.
Como fue obvio, la fiesta acabó de inmediato.
Le tomó a Loki unos treinta minutos quitarse todo de encima y bañarse para quitar el olor a mujer de su cuerpo, y es que él era tan perfeccionista que incluso usó cremas y perfumes femeninos; el resto de su equipo resguardaba la entrada de su habitación. Loki salió vistiendo un pantalón negro y una camisa verde oscuro de manga larga, su cabello correctamente peinado; su mejor amigo le colocó una corona con un forro azul que imitaba a los reyes antiguos, esa era la mascota del club; eran los reyes del instituto, ¿qué más podía ser?
Loki caminó por los pasillos del instituto de forma arrogante, detrás de él todo el club de populares y ellos llevaban las mascotas como si se trataran de trofeos.
— Acepten el triunfo de nuestro club —dijo Loki prepotente, mirándolos con superioridad — en cuanto lo hagan sus mascotas serán devueltas.
No les quedó más remedio que admitir la derrota en voz alta, y marcharse. Tras eso Einar se acercó a él para avisar que debían volver a Asgard.
El viaje en el jet era incómodo, Loki lo miraba fijamente y en cuanto él le devolvía la mirada, el príncipe bajaba su rostro y se tocaba los dedos. El guardián lo animó a hablar.
— Thor no lo sabe — dijo sin levantar la cara, y un "yo no se lo diré" fue la respuesta que obtuvo — gracias.
— ¿Estás bien, Loki?
— ¿Seguiremos siendo mejores amigos? —preguntó el muchacho nervioso — entiendo si quieres alejarte de mí.
Entonces el joven de piel oscura se rió y lo abrazó.
— Estás insultándome, Loki —le habló cariñoso — eres mi mejor amigo porque te quiero, no porque me gustó lo que representaba estar a tu lado. Tú puedes ser como quieras — le acarició la mejilla con suavidad — mientras te haga feliz, yo voy a apoyarte.
Entonces fue que Loki se tirara a sus brazos y llorara sobre su hombro, era como quitarse un peso de encima; el otro no decía nada, tan solo lo abrazaba con un brazo y acariciaba los suaves cabellos con la mano libre. Era tan bueno tener amigos, en especial un amigo que no lo juzgaba.
