Thor está sentado en un sofá en la sala de estar, reprime una risa que quiere salir descontrolada ante la actitud de Loki. El muchacho está de pie frente a él, camina de un lado a otro con los brazos cruzados, cada cierto tiempo se detiene, lo mira y niega resoplando.
— No — dice finalmente, mirándolo fijo. "Si las miradas matasen" piensa el rey, y Loki se lleva la mano a la frente — No, definitivamente no.
— Pero Loki — intenta refutar, pero es rápidamente interrumpido, "pero nada" le dice el muchacho — cariño, escuchame. Necesito una reina, tú sabes que lo necesito, que Asgard lo necesita.
— Tú no vas a hacer ninguna fiestecita para conseguir esposa. Qué tal, princesa Disney — el príncipe está muy inconforme con eso, y Thor no sabe cómo hacerse el ofendido cuando lo que realmente quiere es reírse — no voy a permitir que vengan un montón de vividoras a querer casarse contigo.
— Cariño, tranquilizate — pidió, mostrándole cómo se debía respirar — es necesario.
— No es no, Thor — dijo dando por terminada esa conversación, dio la espalda a su hermano y comenzó a caminar; entonces el rey le pidió una sugerencia — ¿acaso no puedes conseguir una esposa como un hombre decente? Tu idea del baile es estúpida y ridícula, mi hermano no le va a dar a Asgard una reina sacada de la manga
— Está bien, hermano — Thor suspiró derrotado. Loki tenía razón, pero el consejo había estado insistiendo con aquel tema; le haría caso al consejo de su hermano, intentaría elegir a una reina valiente para su pueblo.
Loki exhaló tranquilo cuando el tema hubo acabado y Thor le aseguró que haría las cosas como él había aconsejado, "¿qué sería de Asgard sin él y su sabiduría?" se preguntaba. Entonces fue cuando Thor exhaló también que Loki sintió que debía hacer algo para hacerlo sentir mejor.
— Te dejo que me lleves a comer un helado, para que no me enoje contigo por tener esas ideas — ofreció muy generosamente a opinión de él — aprovecha, vamos rápido antes de que me arrepienta.
Entonces Thor finalmente rió, una risa escandalosa, abrazó a Loki, le besó la cara y seguido lo tomó de la mano sacándolo del castillo. Y así lo llevó hasta la heladería, tomado de la mano como a un niño pequeño, pero Loki no se quejó.
Se sentaron en una mesa para dos junto a la ventana, Loki pidió una torre de helados de chocolate, y Thor antojándose, ordenó lo mismo.
— ¿Hay algo que quieras contarme? — preguntó Thor y Loki casi se atraganta con su helado, el rey lo notó pero no dijo nada al respecto, "¿a qué te refieres?" preguntó el muchacho con una risilla — no lo sé, amorcito, cualquier cosa. Algo que te haya pasado, algún problema, algo bueno o malo, lo que sea.
— ¿Por qué preguntas esto, Thor? — Loki intentaba ocultar su nerviosismo, hasta creyó que Einar se había atrevido a contarle a su hermano sobre lo que habían conversado.
— Porque ya no me cuentas tus cosas como antes, siempre que venías de la escuela me decías lo que habías hecho — Thor le sonrió — ¿recuerdas que te gustaba atrapar pequeñas ranas? Ahora ni siquiera sé si continúas haciéndolo.
El príncipe le dijo que no habían ranas en el instituto, y Thor le tomó la mano libre. Continuó hablándole.
— ¿Entiendes a lo que me refiero, Loki? Quiero saber de ti, quiero ayudarte con todos tus problemas, quiero evacuar todas tus dudas. No quiero que solo vengas aquí el fin de semana y me digas que todo va bien y eso sea todo.
— Pero Thor, nosotros hablamos todas las noches — habló, recordando que de hecho, su hermano lo llamaba siempre antes de dormir.
— No Loki, lo único que dices es que todo está bien, el resto de la conversación soy yo diciéndote lo mucho que te amo — Loki trató de interrumpir, pero Thor no lo dejó — y es algo que voy a decirte siempre, pero no quiero que me veas solo como alguien a quien puedes venir en tus mejores momentos, quiero que confíes en mí para contarme sobre las cosas malas, las que no te hacen feliz. Yo no soy perfecto, Loki, pero te juro que intento ser un hermano a tu altura.
Loki sintió ganas de llorar, los ojos se le cristalizaron, mas para disimular se metió una enorme cucharada de helado, la cabeza le dolió debido al frío. Por supuesto que había algo que quería contarle a Thor, estaba ese tema, pero realmente le asustaba tanto, ¿cómo le diría a su hermano que le gustaban los hombres como las mujeres? ¿Cómo le diría que le gustaba vestirse de mujer? Temía a su respuesta, su reacción, pensaba que podía decepcionarse. Y Thor lo sabía, el rey sabía que había algo dentro del corazón de Loki que lo tenía atormentado, sabía que era algo tan fuerte como para hacerle dudar entre si decirle o no, él sabía que existía algo, pero no sabía qué.
— Bien, te contaré más de lo que me pase, pero solo si prometes seguir diciéndome que me amas.
— ¿Y tú a mí? — "¿qué cosa?" preguntó el príncipe, y Thor le elevó una ceja.
— ¿Quieres que te diga que te amo? — preguntó con una risilla y Thor solo le alzó los hombros — ay, Thor. Te amo mucho.