Loki ha pasado todo el fin de semana tratando de encontrar razones que le eviten tener que disculparse, mas no encuentra nada que le haga eliminar su culpa. Es hasta ese domingo en la mañana que mientras están desayunando Thor le dice que ha creído que aceptaría también su error con Einar.
— Pero Thor, es humillante. Yo soy un príncipe — se queja el muchacho, su orgullo es realmente grande.
— Es de reyes sabios aceptar sus errores, Loki — le dijo serio — las personas que anteponen su orgullo a cualquier cosa, nunca pueden ser felices.
El príncipe solo suspiró para luego decirle que en realidad le daba muchísima vergüenza ir a disculparse después de haberlo golpeado y además hacerle la vida imposible durante toda una semana, pero Thor le dijo que era mejor intentarlo a perder un amigo de la infancia.
Finalmente después de terminar su comida, Loki se decidió y se fue a pie hasta la casa del guardián. Mentiría si dijera que en varias ocasiones no quiso devolverse, y es que, ¿qué se suponía que le iba a decir? Tal vez algo como "oye negro, disculpa por golpearte" y entonces Einar lo abrazaría y serían mejores amigos para siempre, ¿a quién quería engañar? Esto de disculparse era jodidamente difícil.
Cuando estaba a unos cincuenta metros o tal vez a menos de llegar a casa de Heimdall, se sentó en el suelo a pensar; pensar en qué sería bueno decir, se molestó al darse cuenta que su lengua de plata no le ayudaba en nada ese momento. Finalmente exhaló y se acercó, que fuera lo que los dioses quisieran
Cuando tocó y Heimdall salió a recibirlo, tuvo muchas ganas de correr y huir de allí, pero sus pies no quisieron ayudarlo con eso.— Príncipe — saludó el guardián con una pequeña reverencia — ¿qué lo trae por aquí?
— Ah, ¿yo? — Loki ingresó cuando el guardián se hizo a un lado, y por un momento su mente quedó en blanco — Ah, sí. ¿Está Einar?
Heimdall le hizo una seña con su mano que le indicó que Einar estaba en su habitación y Loki ignoró la risa de burla mientras subía las escaleras.
Entonces cuando llegó y tocó la puerta, la voz de su amigo respondió desde adentro que podía ingresar.— ¿Loki? — dijo el muchacho confundido, pero de inmediato se corrigió, levantándose de su cama en donde veía alguna serie, y realizó una reverencia exagerada — majestad, ¿a qué debo el honor de su presencia en mi humilde hogar?
— Basta. Cállate y escuchame, ¿sí? — Einar notó que aquello no era fácil para Loki, así que decidió guardar silencio — lo lamento, ¿De acuerdo? Lo lamento mucho, hice mal y lo sé — Einar trató de hablar, pero Loki no lo dejó — no, necesito que me escuches. Tenías razón en todo, solo soy un príncipe insoportable que se cree mejor a todos cuando no es así. Sé que no tengo amigos porque todos están conmigo por lo que represento, sé que eres la única persona que ha sido realmente un amigo sin importarle quién soy, y no entiendo por qué, porque tú siempre estás para mí y yo normalmente estoy tratándote como si fueras mi sirviente — Loki se quedó en silencio unos segundos, tratando de tomar aire, porque decir tales palabras era tan difícil que sentía un nudo enorme en la garganta — ya sé que ni siquiera ganas algo con mi amistad, sé que gano más yo, gano mucho más yo. Y no tendrías porque disculparme, pero en serio te extraño.
Einar no pudo reprimir una sonrisa, el hecho de que Loki se disculpara con él le decía que era importante para el príncipe y eso le alegraba el corazón, tomó a Loki de la mano para halarlo hacia él y fundirlo en abrazo.
— No eres nada de eso, Loki — le dijo besando su frente — eres la persona más dulce e inocente, eres cariñoso, inteligente, muy talentoso y además eres precioso. Si las personas no se dan cuenta de todo eso, ellos se lo pierden.
Einar llevó a Loki hasta la cama y dejó que acostara la cabeza en sus piernas, luego se dedicó a acariciar los suaves y negros cabellos hasta que logró que su príncipe se tranquilizara. Loki se dio cuenta lo bien que podía hacerlo sentir su amigo simplemente con unas pocas caricias y unas palabras bonitas; sonrió y lo miró.
— ¿Qué pasa? — consultó acariciando con suavidad la tersa mejilla de Loki.
— Volveremos a ser amigos, ¿cierto?
Einar continuó acariciando la mejilla, no quitaba su vista del rostro del príncipe, pero tampoco respondía. Entonces Loki lo trajo de vuelta solo llamándolo por su nombre.
— No, bonito — respondió y casi se arrepintió ante el gesto triste que puso Loki — lo siento, pero no puedo ser más tu amigo — "¿por qué?" le había preguntado el muchacho con una voz dolida — porque ser tu amigo me hace daño de formas que jamás entenderías.
— Puedo cambiar — prometió Loki — seré mejor.
— No quiero que cambies, Loki. Todo en ti es perfecto — le respondió, y sin entender Loki le reclamó por todas esas veces en que le había dicho que lo quería — bonito, te quiero. Pero no de de la forma en que tú crees — "¿entonces cómo?" le preguntó el príncipe con un puchero, y Einar creyó que era la cosita más dulce de la vida — te amo.
Loki aún manteniendo la cabeza en las piernas de su amigo, se sorprendió tanto que no pudo evitar abrir un poco la boca, "¿cómo los novios?" le había preguntado y Einar se lo confirmó con un pequeño movimiento de la cabeza.
— Loki eres lo más bonito que he visto en mi vida, también eres muy especial — rompió el momento incómodo el futuro guardián — cariño, vas a encontrar a otra persona que esté feliz de ser tu mejor amigo.
— Como los novios — dijo Loki más para sí mismo que para Einar, era como si no hubiera puesto atención a las últimas palabras del muchacho. Entonces lo miró a los ojos nuevamente y Einar supuso que ese era el momento en que le rompían el corazón — bien, pero primero debo pedirle permiso a Thor.
La sonrisa en el rostro de Einar de pronto fue más brillante que nunca, eso significaba que Loki sería su pareja. Intentó besarlo, pero Loki cortó todas sus intenciones.
— ¿Qué intentas? Todavía no me han dado permiso de ser tu novio. O sea, ubicate atrevido.