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Querido diario,

Perdona por no haber escrito en más de una semana. He estado ocupado con el pedido que me dieron el pasado lunes. Cuando te dije que ya te llamaría luego es porque llamaron. Me he pasado el resto de la semana absorto en patrones, telas y el sonido de la máquina de coser. Llamaría a mi madre para mostrarle las piezas terminadas, pero sé que a ella no le gusta lo que hago. Lo encuentra mediocre y me califica de marica. No serviría de nada. Hoy vino a eso de las diez de la mañana el compañero de piso del que ya no sale de casa con un coche y se llevó varias cajas. No ha vuelto.

Hoy tuve que ir a comprar un jersey. El mío ya estaba más que usado. Reutilizar las prendas año tras año está bien, pero ya era hora de cambiarlo. Octubre ha llegado con paso firme, las máximas rondan los quince grados. No quiero saber cúal será esta en navidades.

Tengo algo que confesarte. Estoy tentado a tocar el timbre de los chicos del bajo.

Cualquier excusa es buena para visitarlos, pero me preocupa la reacción del que viste oscuro. Siempre que salían juntos él tomaba la cintura del otro con posesividad, lo que me lleva a pensar que es celoso y que no le va a hacer ninguna gracia que venga yo a convivir con él. Así que no voy y me quedo en casa con mis plantas. La albahaca está particularmente bonita, ojalá pudieses verla.

Me llaman al timbre. De seguro son los del supermercado con mi pedido.

Mi terapeuta me ha dicho que debería salir más de casa y no ser tan huraño, pero no  ir al supermercado no es suficiente motivación. En especial porque siempre está lleno de gente y que las cosas tienden a no estar en su lugar. Además, si han puesto ese servicio es para algo, digo yo.




na: ¿creen que mingyu padezca alguna enfermedad mental?

˗ˋˏ ❁ ┋ Flower Boy Next DoorWhere stories live. Discover now