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Querido Diario,

No te encontré hasta terminar de empacar las cajas, te habías caído detrás de mi cómoda. Pero no me había percatado, tampoco te había buscado como antes hacía, revolviendo el departamento con desesperación, moviendo los muebles, sacándolo todo de los cajones para después tener que reacomodar todo de nuevo. Seguramente esto se deba a que he estado bastante ocupado. Tal y como le prometí a Wonwoo nos mudamos, lejos del vecindario, de donde Seungcheol pueda encontrarlo. Debo confesarte que a pesar de todo, no me puse a escribir en cuanto te encontré, ya que me encontraba demasiado estresado con todo lo de las cajas y el papeleo de los camiones de la mudanza como para ponerme a escribir. Para ello necesito relajarme, o al menos tener algo que decir. Si escribo hoy es porque siento que dejar de escribir en ti es una falta de compromiso... Además de que te extraño. No sé, cosas mías.

Wonwoo ahora está casi curado de lo de sus costillas y se le ve más tranquilo, ha subido un poco de peso, lo cual es genial ya que antes estaba en los huesos. Los días pasan tranquilos en el nuevo departamento, el cual adoro por ser tan luminoso. La primavera está a la vuelta de la esquina y los capullos se ven tremendamente adorables en mis plantitas. Wonwoo me dice que le encantan, a veces le he pillado mirándolas fijamente, acariciando sus hojas, pensativo. Cuando le pregunto sobre ello, él se gira y me sonríe alegando que admiraba lo sanitas que están mis plantas. Hoy me dijo que se sentía como una de ellas, ya que según él, gracias a mis cuidados él empieza a dejar de estar marchito. Yo le dije que nunca estuvo marchito, pero no quiere creerme y por más abrazos que le de o por más que le de besos en su mejilla, él entre risas alega que soy el mejor chico que conoce, ya que le salvé de una muerte segura. La terapia que está llevando sin duda le es de mucha ayuda, está ayudándole a cambiar aquel patrón de pensamiento autodestructivo de antes. Ahora parece ser más seguro, un poco menos dependiente. Mi terapeuta me ha reducido los ansiolíticos y me ha felicitado por convivir por alguien más.

Parece ser que todo va sobre ruedas.

Aunque para serte sincero, hace un año yo me creía completo, viviendo en mi lúgubre
departamento con mi máquina de coser, los diseños, las telas, mis plantas y el dinero llegando a cada pedido realizado a mi cuenta bancaria. Nunca pasé hambre o frío. Nunca tuve la necesidad de abrirme a alguien tal y como de a poquito hago con Wonwoo.

Hace un año jamás me llegué a imaginar la posibilidad de mudarme. Mírame ahora, viviendo junto a Wonwoo en un departamento más luminoso a las afueras de la ciudad, en un barrio residencial, tranquilo. Sin presiones, acompañado por un ser vivo que habla, que me quiere.

Nunca pensé que ser querido se sintiera así. Que te hiciera sentir tan liviano y alegre. El amor es dulce, pero también puede ser amargo y doloroso, como por el que pasó Wonwoo. El amor es un sentimiento que evoluciona, querido diario mío. Ojalá y seguirlo sintiendo mucho tiempo.











na: hola hola, les cuento que no había actualizado porque se me había olvidado cómo quería hacer que termine la historia (aún le falta, no se preocupen ¿)
pero ya me acordé y qbsjdjfj estoy de nuevo escribiendo a saco, mmsi. las actualizaciones serán menos lentas, ahora si.
siempre fracaso nunca infracaso con pink JAJAJ

˗ˋˏ ❁ ┋ Flower Boy Next DoorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora