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Querido Diario,

Hoy fui al supermercado y compré para dos. La mitad de la compra fui a dejársela a Wonwoo. Estoy seguro de que si ha adelgazado es porque no ha salido de casa en dos semanas y ya no le quedan demasiadas cosas por comer. Él me recibió con una sonrisa, y tras disculparse por no poder pagarme, me dejó pasar. Dejé la comida en la cocina y preparé algo para los dos. Él estaba muy agradecido y yo le seguía insistiendo con que no había nada que agradecer. Yo estaba encantado por poder ayudarle, de verdad que sí. Comimos mientras hablábamos con total confianza, como la última vez. De la nada, me confesó que su mayor miedo era que Seungcheol no volviese. Yo le dije que estaría allí para él. Él me agradeció, lucía sincero. Al despedirme le dije que se cuidase y besé su frente. Él me sonrió con calidez y creí mi corazón se había detenido. Puede que sea frágil, pero su corazón es el más bondadoso que hasta ahora conocí.

Al volver a casa, me fue difícil concentrarme en el trabajo, tuve que descoser más que de costumbre y el resultado no fue tan óptimo. El vestido de la tal señorita Jung no será tan perfecto como el jefe le prometió, pero al menos es decente y bonito. Espero que el día de su boda sea memorable, merece ser feliz. De hecho, todos merecemos ser felices. Si elegí hacer vestidos de novia antes que cualquier otra cosa es porque sé que contribuye al día más feliz de la vida de muchas personas, aunque yo nunca vaya a tener tal privilegio.

Dudo casarme, la verdad es que creo que envejeceré con mis plantas y moriré solo. La muerte no me aterra en absoluto, si te soy sincero. Es algo inevitable y necesario.

Me pregunto si a Wonwoo le gustaría casarse, ilusionándome con que algún día, alguien tan bueno como él quiera casarse conmigo.

˗ˋˏ ❁ ┋ Flower Boy Next DoorWhere stories live. Discover now