Se empezaron a escuchar ruidos pasadas las tres de la mañana. Parecía ser que en el piso de abajo hubo una pelea, se escucharon portazos, muebles moviéndose de lugar y gritos. No entendí lo que decían, tampoco escuché la voz de Wonwoo. Quise pensar que tan sólo fueron sonidos imaginados por mí, que sólo fue un sueño. No estaba lúcido a esas horas así que me limité a dormir de nuevo. Al despertar realicé mis actividades matutinas con normalidad, antes de salir corriendo al piso de Wonwoo para tocar al timbre como me es ahora costumbre. Al hacerlo me di cuenta de que la cerradura había sido forzada. El miedo empezó a hacerse presente en mí, pasaron algunos minutos y nadie me abrió. Cegado por la preocupación, terminé dándole un buen golpe a la puerta, logrando así el abrirla. Dentro del departamento no estaba encendida la calefacción, hice bien en traerme un jersey. Me di cuenta de que no fue un sueño lo que escuché, ya que algunos muebles estaban descolocados. Salté el perchero que estaba obstruyéndome el paso, adentrándome en la oscuridad del departamento. Gracias a Dios logré encontrar el interruptor de la luz, prosiguiendo a encontrar al pelinegro. Lo llamé, primero suavemente y luego a gritos, nadie respondió. Tras entrar en varias habitaciones estaba por darme por vencido, hasta que al abrir la puerta del fondo me encontré con un bulto en medio del cuarto de lavado. Busqué a tientas el interruptor, suspirando de alivio al ver el foco encenderse, iluminando la estancia con una luz amarillenta. Aquel bulto era un cuerpo. Aquel bulto era Wonwoo. Lo primero que vi fue su espalda. Tenía un corsé hecho sobre la piel, con un precioso lazo carmín. La sangre parecía estar fresca y brotaba suavemente desde su espalda, alguien había estirado de su corsé y lo había lastimado. Él estaba helado y tan pálido que el pánico me consumió en un instante. Tomé su rostro, encontrándome con la frialdad de su mejilla contra mi palma y nada más. Su labio estaba roto y varios morados se extendían desde su quijada hasta su cuello. Al fijarme mejor me terminé de horrorizar. Su cuerpo estaba bañado en cicatrices, unas más recientes que otras. No dudé en llamar a una ambulancia, temiendo que fuese demasiado tarde. Aún muero de miedo y escribo esto en una esquina de la sala de espera del hospital.
na: ADVERTENCIA: EL CONTENIDO DE LA IMAGEN ES CHOCANTE.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
en este capítulo, alguien había destrozado la espalda de Wonwoo estirando de los listones. sorry not sorry.... JAJAJA
