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Querido diario,

Hoy fui al parque, hacía sol y no era un martes trece. Me senté en un banco a leer un rato. Fue agradable ya que no había nadie más.

La ventana de los chicos del bajo creo se quedó abierta.Cuando pasé frente a esta de regreso a casa, me quedé quieto escuchando lo que pasaba adentro. Al principio creí escuchar lloros. Luego, al acercarme un poco más, descubrí que se trataba de pequeños gemidos. En definitiva se trataba de la voz del chico bonito. Quise irme, pero la curiosidad era más grande. Así que me quedé a escuchar un poco más. No eran gemidos... ¿Cómo decirlo? ¿Normales? Al menos eran diferentes a como te los muestran en esos vídeos de internet. Escuché que el otro chico le decía que respirase profundo. El que lloriqueaba medio gimiendo, no lo sé, le dijo que eso trataba, pero que no era fácil. Cuando me asomé, vi una escena poco común. El que viste de negro trataba de meter algo en el miembro del otro, quien estaba sentado entre sus piernas, con la espalda desnuda pegada a su pecho. Uno de sus brazos acariciaba distraídamente el perfil del otro, mientras cerraba los ojos, con la boca entreabierta. No lucía enfermo. Tenía algunas marcas en su torso. Nada grave. Seguro se pegó con algún mueble. Su piel es pálida. Es preciosa. No vi más. Fue suficiente con eso.

He investigado en internet. Se supone que las inserciones esas causan a la vez dolor y placer. Son una pareja atrevida, sin duda.

Me quedé dormido mientras leía. Si desperté fue porque una ráfaga de viento me hizo volver a estar alerta. Mi cabeza estaba revuelta. Soñé con el chico bonito. Me gustaría verlo. Aún tengo su paquete. Me pregunto si sería correcto ir y dárselo después de haberlo observado con tan poco pudor. Además de que no sé si su pareja sigue en casa, o si ya han terminado con su sesión de cosas de pareja.

˗ˋˏ ❁ ┋ Flower Boy Next DoorWhere stories live. Discover now