17. Tiempo fugaz

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"El tiempo que más atesoras es el que pasa en menos de un parpadeo."





Por alguna razón esas palabras aparecieron constantemente por su mente conforme los días pasaban. Para Lan Wangji todo debió seguir su curso habitual, de una manera normal e incluso monótona, pero estando a lado de Wei Ying nada era común, plasmaba una nuevo animo del que jamás imaginó tener.

Cada pequeño día significaba una nueva ola de sensaciones de la que era incapaz el no ahogarse con ella. Siempre habiendo más de una sorpresa por su espontánea forma de ser, lo que pensaba que sería una simple práctica para el evento anual se volvió la cita más importante del día, llegando puntual a su punto de encuentro, el mismo donde acordó ayudarlo y donde nadie más podría verlos ni molestarlos, solo así el omega se sintió bien al no comprometerlo para su futuro cortejo cuando el mismo Wangji no le importaba en lo más mínimo aquello.





Lan Zhan~ ¡Mira! ¿Te gustan los conejos? Puedo dártelo, hay muchos por aquí, podemos cocinar alguno porque no hay faisanes cerca para comer

E igual, como todos los días siempre hubo interrupciones, por los animales, las nubes que creaban más conejos sobre el cielo o el intento de persuadirlo para bajar al pueblo y beber algo de licor. Pese a ello acababan sus prácticas a tiempo, sin la necesidad de ensayar más allá de tres días a la semana. Hubo más de una ocasión en la que se equivocaba a propósito, tocaba con bastante brusquedad las cuerdas del guqin hasta hacer romper algunas solo pasa alargar un poco más su tiempo con él.

No se permite matar dentro de los recesos de la Nube

—Bien, entonces tomalo como mascota, sino me iré a los límites y lo mataré para hacer estofado de conejo —Con la misma cara sonriente Wuxian mantuvo al conejo entre sus brazos, hasta que este logró escabullirse entre las mangas de su túnica. Con un par de movimientos más el conejo desapareció—. ¿Quieres ver un truco de magia?

Con el entusiasmo desbordante en su mirada Wei Ying se incorporó como un resorte, rápido y sin detenerse en sus acciones, recitó un par de palabras, demasiado extravagantes para cuestionar su veracidad, aunque el omega era el tipo de persona que podría vender un frasco lleno de aire ordinario y asegurar que era el mismo aliento de los dioses, obtendría éxito sin igual y sabiendo su mentira todavía seria de los tontos que comprarían su producto solo por el simple hecho de verlo sonreír por su treta.

Con las últimas "palabras mágicas" hizo aparecer el conejo escurridizo sobre la cabeza del alfa, él pudo sentir a la perfección sus diminutas patas, tan quietas que pudo asegurar que el animal disfrutaba su posición al grado de no querer moverse de ahí. En consecuencia, la risa de Wuxian se disparó como nunca antes, no importó que tratara de callarse para no hacerlo enojar, su imagen fue graciosa y agradable y en definitiva se aseguraría de darle más conejos.

Tienen la misma expresión, es perfecto para ti, solo le falta la cinta —Sin jugar más con su propia suerte dejó al conejo sobre el regazo del segundo jade e igual que con su cabeza permaneció quieto y aparentemente feliz, tan feliz sin mostrar expresión alguna tal y como Lan Zhan.




Regresemos




Las nubes fueron perdiendo su habitual tono blanco, la lluvia era inminente y solo a unos pasos de llegar a tiempo la tormenta se desató sobre ellos. Más allá de la preocupación de mojar su instrumento Wangji antepuso la seguridad del omega, presuroso intentó cobijarlo bajo su manga, tan torpe que antes de hacerlo recibió un tirón y una negación de él, con palabras no dichas supo lo que quiso decir y fue imposible no molestarse por ello

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