Siempre

23. No mires atrás

La existencia de un Gamma se consideraba un error de la naturaleza, un defecto al igual que él solo por el hecho de no encajar completamente en ese mundo. Pero, nadie que tuviera corazón podría decir que Wen Ning era un error que mereciera todas las injusticias juntas, sería similar a causarle daño a un ángel por lo que solo atentarían contra su propia vida ¿Quien se atrevería a dañar una creación tan pura?

Aunque quisiera intervenir para protegerlo ninguna función útil en su cuerpo acató sus órdenes, solo en ese momento Wei Ying les dio la razón a todos aquellos que le llamaron inútil. Actuar en contra de su propio celo tenia sus consecuencias, el no haber perdido toda fuerza y voluntad ya se consideraba una fortuna.

—¡Wen Ning, detente!

El corazón de Wuxian se apretó con horror al ver a ambos Wen pelear, la sorpresa inicial ante el bloqueo del primer golpe de Zhuliu se desvaneció y trajo consigo más ansiedad. Cualquiera que haya convivido con Wen Ning dudaría en si de verdad podría ser él quien enfrentaba a un alfa tan poderoso y de igual forma llegaría el asombro al darse cuenta que peleaba con la misma intensidad solo para protegerlo.

Cada intento de Wen Zhuliu en acercarse a él fue bloqueado por las cadenas de Wen Ning, irónico al ser un castigo impuesto el que ahora sirviera de apoyo. La fiereza del menor chocó con su anterior imagen frágil y dócil, en ese momento solo hubo salvajismo en sus movimiento, la agilidad de su cuerpo le permitió atacar por sorpresa pero la experiencia del alfa mayor le dio la oportunidad de leer algunos de sus movimientos y contraatacar con fuerza bruta.

Con varios bocados de sangre escupidos por el Gamma se tambaleó mas no cayó, la adrenalina en su sistema le impedía sentir por completo el par de costillas rotas que Zhuliu provocó.

—¿Vale la pena protegerlo hasta morir? —El alfa mostró cierta consideración al no atacar, sabia de antemano que con dos ataques más lo vencería y aunque su tiempo era escaso debió darle crédito al menor, era admirable.

—Mi maestro si vale la pena —Admitió, un atisbo del antiguo Wen Ning floreció en una sonrisa que no se opacó en lo más mínimo con los rastros de sangre en su boca—. ¿El suyo si lo vale?

Con la valentia a flor de piel fue el Gamma quien tomó el turno de atacar primero, sus fuerzas cada vez más débiles le impidieron volver a la agilidad de un principio pero ¿Quien querría esquivar el golpe? No importó el dolor que llegó en uno de sus costados y se extendió por su pecho, con el aturdimiento fue capaz de aprovechar la cercanía y enredar una de las cadenas alrededor de la pierna de Wen Zhuliu, la misma que ejerció el golpe.

¿Cuantas costillas más se habrá roto?

—Joven maestro Wei, no mire atrás ¿Puede prometerlo? —Wen Ning volvió a escupir otra mancha de sangre. Con un tirón de la cadena el cuerpo del alfa cayó, afianzando mejor el agarre enredó la faltante y volvió a tirar de él, lejos del omega.

—¿Qué intentas hacer? Wen Ning... —Wei Ying percibió el enojo de Zhuliu al caer en un truco tan simple, con un plan escondido no pudo descifrar ni la más mínima parte, nada más allá de los intentos del Gamma el separarlos cada vez más—. ¡No puedes retenerlo por siempre!