25. Sólo suyo [1/2]

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Dentro de las cosas que Wei Ying más atesoró fue su primer beso.

En el pasado, el calor de su celo no le nubló el juicio para entregárselo a Jiang Cheng mientras que, lo protegió hasta el final del bastardo de Wen Chao. Ahora sus esfuerzos dieron frutos de la mejor manera que jamás imaginó.


Wei Ying no necesitó besar a nadie más para saber que ningún otro beso, ni siquiera uno otorgado por el rey del cielo podría compararse con el que robó de los labios de Lan Zhan. Al contrario de esa apariencia fría y estoica que mostraba ante todos sus labios fueron en extremo dulces, tan cálidos que un agradable calor fue embargandole conforme el contacto se alargaba.

Los límites del omega podrían considerarse extensos, de muchas formas y de distintas maneras, por desgracia al estar a lado del alfa llegaba a su cúspide, el límite se desbordaba y alguien debía pagar las consecuencias de sus actos. Incapaz de seguir mendigando por algo más allá de una superficial caricia Wei Wuxian se lanzó hacia él, en la última oportunidad de la noche antes que le dejara para dormir en otro sitio. A pesar de sus palabras anteriores de promesas entre líneas de permanecer atento a él su corazón no dejó de sentirse inquieto, brotó una nueva sensación de necesidad hacía Lan Wangji.


Una necesidad cada vez más creciente, alimentándose de un casto beso.





—Lan Er-Gege —El nombrado quedó a medio camino de sus acciones, sin atreverse a alejar al omega de él. Dejó con toda libertad el enredarse sobre su cuello mientras que, de igual forma disfrutó del contacto que hacia tiempo anhelaba—. Los baños de agua fría no sirven

Un reproche infantil de parte del omega, sin apartar por completo sus labios de los adversos, crearon un cosquilleo tortuoso en HanGuang-jun, su aliento chocando contra si, tentándole en un gesto tan pequeño que el Lan temió no haber aprendido en todos esos años dentro de Cloud Recesses lo que significaba el autocontrol.
Su idea se replanteó con mayor fuerza al abrir los ojos.

Ambas miradas de conectaron al instante, sin saber en que momento Wei Ying comenzó a mirarlo y sin querer quedarse atrás Wangji se obligó a no parpadear ante la idea de no perder ni un solo detalle de la maravilla que se mostró frente a él.



Lo sé, mi belleza te dejó sin palabras —Aminorando el ambiente Wuxian no permaneció callado por más tiempo, el silencio anterior fue bien recibido, sin embargo, no perdería una sola oportunidad para molestar al dueño de su corazón. 

Para desgracia suya, el efecto que deseó en él jamás llegó, en cambio recibió una dosis de su propia medicina, como una bofetada directo a la cara que le cerró la boca o de lo contrario habría perdido la quijada al abrirla de más debido al asombro.



Mn.


Sin ser considerada una respuesta genuina lo verdaderamente importante fue lo que acompañó esa afirmación, algo apenas visible entre la penumbra en la que solo una lámpara de aceite brindaba pero, siendo la correcta para admirar la primera sonrisa del segundo jade de Lan.

Un gesto mínimo, tan íntimo y solo suyo que Wei Ying terminó de derretirse por él.





Voy a romper la promesa que te hice —Sintiendo las mejillas arder el omega no se permitió desviar la atención de su compañero. Ese tipo de sonrisas se conseguían una o dos veces en la vida. Ser aplastado por un meteorito tenia más posibilidades que volver a ver una sonrisa suya—. Si quiero casarme, pero solo contigo

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