Capítulo Seis

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Vodka y una noche confusa

- ¿No sería una molestia? - Preguntó Jeongin, aunque por dentro su corazón latía tan fuerte que pensó que Hyunjin lo escucharía.

- No, claro que no.

- ¿Y tus padres?

- Esta semana no vienen a casa, pero de todos modos no les molestaría - el menor se quedó callado y miró el suelo. - Venga, por favor - se acercó hasta el chico con brackets e hizo un puchero que resultó ser demasiado lindo.

- Está bien. Avisaré a mis padres. - Jeongin sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón y le mandó un mensaje de texto a su madre. Ella le respondió que sí en cuanto a dormir fuera, y el chico sonrió ilusionado. - Dice que sí.

- ¡Genial! Voy a buscar un pijama para ti. Ven si quieres conmigo. - El menor asintió y lo siguió hasta su habitación.

Allí, Hyunjin se agachó para buscar un pijama en los cajones de su armario y el menor vio cómo la tela de su pantalón de chándal se estiraba. Encima llevaba aquellos pantalones grises que tanto amaba Jeongin. Eran los perfectos. Le quedaban justo de su talla, y mentiría si en ese momento estaba mirando la habitación en vez del trasero del mayor. Cuando vio que se levantaba, miró a otro lado, como si estuviera observando la habitación mientras esperaba a Hyunjin.

- Este es perfecto para ti - dijo, mostrándole un pijama de cuerpo entero un dinosaurio de color rosa. - Me lo regaló mi tía, pero no lo he utilizado nunca - se encogió de hombros y sonrió. A Jeongin le daba igual lo que fuera, si era de ese chico, lo aceptaría encantado. Asintió con la cabeza y lo cogió. - Si quieres, te lo puedes quedar; no creo que vaya a usarlo de todos modos. - El chico con brackets asintió con la cabeza y fue al baño para cambiarse. Cuando se puso el pijama y salió, Hyunjin ya se había puesto su pijama, que era de color azul marino, y estaba sentado en el sofá.

- ¿Qué quieres cenar? - Le preguntó.

- Lo que tú digas está bien - dijo acercándose hacia él.

- ¿Pedimos algo? ¿O quieres cocinar?

- Me da igual.

- ¿Cocinamos entonces? - Preguntó animado.

- Está bien.

- Pues sígueme. - Hyunjin lo guió hasta la cocina, donde comenzó a buscar en la nevera - ¿Te parece cenar sopa de fideos? - Preguntó mientras seguía buscando en la nevera

- Vale.

- Todo te parece bien - comentó el contrario. - Si hay algo que no, dilo y ya. A Jeongin le habría gustado responder que le daría igual lo demás si estaba con él, pero no era el mejor momento para declararse según él.

- Es que soy un poco indiferente - esa fue su respuesta, que era mentira en parte y verdad en otra.

- Bueno... ¿Empezamos? - Jeongin dijo que sí. - Pon a hervir el agua. - Sacó un paquete de fideos que se hacían instantáneos y los puso en la encima.

- ¿Eso es lo que vamos a cocinar? - Jeongin pensaba que harían otra cosa.

- Claro. ¿Que pensabas que sabía cocinar o algo? - Rió. Jeongin, un poco decepcionado, también rió para disimular.

Mentiría si dijera que no se había imaginado que ellos intentarían cocinar y la liarían, pero al final la comida salía buena y ellos se habían divertido haciéndolo. Y que, en uno de esos momentos, se besarían y cuando se fueran a dormir después, estarían toda la noche diciéndose que se gustaban y besándose.

Pero, Jeongin, la vida no es así, se dijo.

Hyunjin sirvió el agua con los fideos en dos tazones y le tendió uno de Jeongin. Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a comer mientras veían una serie que echaban en la televisión. Estuvieron callados excepto cuando se reían por algo de la serie o comentaban cualquier cosa. Cuando terminaron, siguieron viendo la televisión hasta que dieron las dos de la madrugada y decidieron irse a dormir.

- ¿Me das una manta? - Preguntó el menor.

- ¿Para qué?

- Pues para dormir en el sofá, ¿no?

- No, no, no. Vas a dormir conmigo - el corazón de Jeongin comenzó a latie fuertemente. Iba a dormir con la persona que le gustaba. ¿Acaso había muerto y estaba en el cielo? - No quiero que duermas ahí incómodo.

El chico con brackets asintió y ambos se tumbaron en la cama y se taparon. Ambos estaban dándose la espalda. Cuando transcurrió una hora, Hyunjin estaba profundamente dormido, pero el menor no. Entre que le costaba dormir en lugares ajenos, se unía la intranquilidad y emoción que sentía al tener a su lado a Hyunjin dormido. Tenía la tentación de mirarlo dormir, así que se giró y se levantó un poco, pudiendo divisar gracias a la penumbra, el rostro plácido de él y sus labios entreabiertos. Quería besarlo, pero temía que el chico se despertara y luego se arrepentiera de haberlo hecho, así que se tumbó y volvió a la posición que tenía antes. Entonces, minutos después, sintió cómo Hyunjin se movía y se quedaba muy cerca de él. Jeongin abrió los ojos, tenso, sintiendo que se moriría cuando notó cómo los brazos del mayor lo rodeaban y se acercaba más a su cuerpo.

- Gus... tas... - susurró Hyunjin aún dormido, dejando a Jeongin totalmente confuso.

***

Esa misma noche de viernes, los amigos de Changbin le propusieron quedar en casa de Woojin y Chan para pasar la noche viendo películas. El chico se negó, con la excusa de que quería descansar y dormir. A pesar de haber tenido Seungmin un mal presentimiento, no dijo nada.

Lo bueno de ese día es que sus padres no estaban en casa, así que, pidiéndole perdón a Seungmin por lo que iba a hacer, cogió la botella de Vodka que tenía escondida en uno de los cajones de su armario y la abrió. Se sentó en el suelo, apoyando la cabeza en la pared.

- ¿Por qué tuvo que pasar esto? - Preguntó en voz alta y bebió de la botella. Sintió cómo la garganta le ardía.

***

Felix se encontraba preparándose para ir a dormir cuando unos gritos se escucharon sobre las dos y media dela madrugada.

- ¡Minho hyung! ¡Minho hyung! - Felix salió de la habitación y se asomó a la ventana de la sala de estar, que daba a la parte en la que estaba el portón de su piso.

- ¿Changbin?

"잘못된 문자" ««Wrong letter»» [Changlix]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt