"잘못된 문자" ««Wrong letter»» [Changlix]

Capítulo Nueve

Declaración

Changbin exclamó un ay cuando sintió el golpe que le asestó Chan en la nuca en cuanto lo vio.

Él lo había saludado como siempre, y cuando el mayor se dio cuenta de quién era, caminó rápidamente a su dirección, pegándole.

- ¿A qué vino eso? - Exclamó el menor, sobando la parte adolorida. Aunque no lo pareciera, Chan le golpeó bastante fuerte.

- Debería haberte dado más fuerte.

- Pero, ¿por qué? - Le mayor lo tomó por los hombros y le miró a los ojos, lo que provocó que el menor se sintiera nervioso y amenazado. Chan no solía ser así.

- Como vuelva a enterarme- comenzó diciendo, pronunciando correctamente cada palabra - de que has estado bebiendo hasta no poder más y/o destrozando tus pulmones por fumar, te arrepentirás. - Changbim bufó.

- ¿Que te lo dijo Seungmin?

- No, y más le vale no verme estos días si no quiere que le haga lo mismo que a ti.

- Pero él no ha hecho nada.

- Pero ha sido un testigo que no hacía nada por ti a pesar de no gustarle. - El menor agachó la cabeza. Chan suspiró. - En serio, Changbin, ¿no podrías tomar con moderación y no hasta quedarte dormido en cualquier parte?

- Lo siento, Chan.

- No puedes hacer eso cada vez que estés mal.

- Pero hacía ya mucho tiempo que no tomaba de esa manera.

- Pero aún así tuviste una temporada en la que sí y ahora has vuelto. Por favor, Changbin, no lo hagas para sentirte mejor, porque eso no pasará. Y te lo digo por experiencia, y además, tú mismo lo sabes. ¿Ha traído algo beneficioso?

- No, sólo más dolor.

- ¿Ves? Por favor, prométeme que no beberás hasta el punto de hacer el ridículo.

- Lo prometo.

Después de haberle regañado Chan en la entrada del instituto, las clases habían transcurrido con normalidad.

Felix se había sentado cerca de él y en el recreo estuvieron juntos, en una de las esquinas del patio menos transitadas.

Changbin tuvo la tentación de sacar un cigarrillo de su chaqueta de cuero negra, pero se resistió en cuanto pensó en lo que le dijo Chan.

Era cierto que por no estar bien se jodiese de esa forma, pero realmente le apetecía fumar en ese momento. Además, sólo sería uno, ¿no? No habría ningún problema.

Lo sacó y lo encendió. Tras la primera calada, se dio cuenta de que Felix le observaba.

- ¿Quieres? - Preguntó, tendiendo el cigarro. Felix parpadeó y lo miró con los ojos muy abiertos -. Vamos, no es nada nuevo como para mirarme así.

- Yo... Nunca he fumado.

- ¿Y quieres? - Felix vaciló, pero finalmente terminó asintiendo y tomando el cigarrillo.

Lo llevó hasta su boca y le dio una pequeña calada, comenzando a toser sin control. Changbin rió ante la escena, que le pareció bastante tierna, y volvió a coger su cigarro.

- Qué lindo - comentó, sonriendo travieso y mirando hacia el lado izquierdo. Felix miró al suelo, sonrojado.

- No... Es vergonzoso.

- Sí... Vergonzoso y tierno. - Le mostró una amplia sonrisa, haciendo que el menor sintiera su corazón derretirse.

Necesitaba que Changbin se recuperase ya para que al fin se fijara en él, pensó.

Aunque, desgraciadamente, un hecho retrasaría eso que tanto anhelaba Felix.

***

Jeongin estaba nervioso, emocionado y asustado.

Estaba en clase, con Seungmin, jugando con el lápiz y moviendo nerviosamente el pie, provocando que Seungmin, con quien compartía asiento, se irritase.

- ¿Puedes dejar de momestar así? - Le pidió en voz baja, tocando el puente de su nariz. Inmediatamente el menor se detuvo, percatándose de que era un poco pesado.

- Perdón, Minnie. Es que estoy muy emocionado, y asustado. - El mayor suspiró.

- Lo sé, Jeonginnie, pero no lo manifiestes de esa forma. Es molesto. - El menor agachó la cabeza y asintió con ella.

La clase terminó y dio paso al recreo, el momento en el que el menor tenía que hacer lo que se había propuesto: declararse de una vez por todas a Hyunjin.

Estaba emocionado porque por fin iba a expresar lo que sentía, pero también asustado, porque, ¿qué se supone que haría si este lo rechazaba?

Sabía que Hyunjin era bisexual, lo que hacía seguro que le gustaban los hombres, por lo que tendría una oportunidad de ser correspondido.

Y ahora se encontraba yendo hacia donde se encontraría el mayor.

Pero en ese mismo instante, otro chico también iba hacia el mismo lugar, también dispuesto a mostrar sus sentimientos de una vez por todas.

Desgraciadamente para Jeongin, cuando llegó, vio a un chico - que creyó recordar que se llamaba Minho y que estaba en baile con él - acercándose a Hyunjin, quien lo saludó con la mano y fue hacia él, acortando las distancia que les faltaba para estar cerca el uno del otro.

Jeongin aprovechó que había un banco cerca y se sentó en él. Sacó un libro de su mochila e hizo como el que lo leía.

Estaba a unos tres metros de ellos, y, como tenía además un buen oído, podía escuchar la conversación.

Sólo bastó la forma con la que empezó a hablar Minho para que sintiera un nudo en el estómago. Y sólo unas palabras hicieron que guardara el libro en la mochila lo más rápido posible y saliera corriendo de allí, ignorando si ellos se habían percatado de su presencia.